Instalarán potabilizadora y cocina para atender Río Lagartos

El gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, visitó este jueves las localidades de Río Lagartos, Panabá y Sucilá para constatar los daños dejados por el huracán Delta, que el miércoles azotó la península, e indicó que se instalará temporalmente una potabilizadora de agua en Río Lagartos así como una cocina para atender las necesidades de las comunidades.

“Vamos a poner una potabilizadora de agua en Río Lagartos para que de ahí se pueda surtir agua a San Felipe y también a Las Coloradas; también instalaremos una cocina del ejército a la que el DIF estatal proveerá de insumos, a fin de estar distribuyendo raciones de comida en esa zona, que va a tardar un poco más en regresar a la normalidad”, detalló el mandatario, quien estuvo acompañado del titular de la Secretaría de Marina, Rafael Ojeda Durán, y la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa.

La cocina tendrá capacidad para ofrecer 7 mil 500 raciones de comida al día, mientras que la planta potabilizadora de agua estará generando 10 mil litros de ese recurso por hora, con lo que se estaría atendiendo a las familias de los tres municipios.

Río Lagartos, Las Coloradas, San Felipe y parte de Tizimín y Sucilá permanecían aún sin flujo eléctrico este jueves, en tanto en Dzilam de Bravo la luz y el agua ya estaban totalmente reestablecidas, mientras la gente regresaba gradualmente a sus hogares, según informó el alcalde Armando Herrera Rivera.

“La principal afectación es el tema de la energía eléctrica. En la mañana hablé con el superintendente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien nos decía que de 96 mil predios afectados que había en Yucatán ya se habían reestablecido 90 mil, faltan 6 mil y es precisamente Tizimín, Sucilá, Río Lagartos, San Felipe, Las Coloradas. Y el compromiso es que el servicio se vaya normalizando en el transcurso del día, mientras tanto estamos mandando pipas de agua para que la gente tenga agua potable y también agua embotellada”, precisó Vila.

A bordo de un helicóptero de la Marina, el gobernador y sus acompañantes realizaron un sobrevuelo por la zona, “Tizimín ya se ve muy bien, con calles despejadas, ya casi tienen luz en prácticamente todos lados; en Sucilá me comentó el alcalde (Diego Lugo Interián) de algunas casas de lámina que se cayeron. También estuvimos en Panabá donde la gente está regresando de los albergues a sus lugares de origen”.

Con relación a los recursos federales refirió que aún no tienen ninguna noticia, “así que estaremos esperando a que el Gobierno Federal nos diga cuál va a ser el mecanismo para apoyar, todavía tenemos muy afectado el campo yucateco de las tormentas tropicales Cristóbal y Amanda, que principalmente ocurrió en el sur del estado y ahora los cultivos también están muy afectados en toda esta zona oriente del estado”.

“Poco a poco las cosas están regresando a la normalidad, la verdad es que hubo mucho menos daños de lo que esperábamos, pero evidentemente hay que trabajar sobre las cosas que están pendientes”, concluyó.

Paso rápido del meteoro

Por su parte, Ojeda Durán mostró su optimismo al asegurar que “es cosa de 72 horas máximo y ya estaremos como si nada, nos trató muy bien el meteoro, pasó muy rápido, dejó muy poca lluvia en comparación de cómo pensábamos que iba a ser”.

Puntualizó que tanto en Quintana Roo como en Yucatán tienen desplegados cerca de 8 mil elementos, que se quedarán en la zona junto con el Ejército para seguir apoyando a la población.

En Tizimín

Algunas partes de Tizimín, como las comunidades rurales de Santa Clara y Yohactún, continuaban el jueves sin energía eléctrica, por lo que Ayuntamiento, a través del Sistema Municipal de Agua Potable en coordinación con los bomberos estatales transportaban el vital líquido a esas poblaciones.

Según informó el alcalde, Mario González, las brigadas municipales continuaban trabajando para atender las afectaciones y la gente ya estaba regresando a sus domicilios, aunque todavía quedaban algunas personas en los albergues.

“Fueron dos fenómenos naturales en menos de una semana, es una situación extraordinaria, hubo daños en varias zonas, pero se trabaja en ello”, declaró a través de las redes sociales del Ayuntamiento.

En Dzilam de Bravo

El Alcalde Herrera Rivera manifestó que estaban llevando a cabo un programa de limpieza, “gracias a Dios no hubo tantos daños, sólo es limpieza, un poco de inundación y las calles rotas por la creciente de agua que hubo”, al tiempo que afirmó que mañana ya comenzarán a abrir tiendas y mercados para que todo regrese a la normalidad.

Edición: Laura Espejo