Inician fumigaciones aéreas y terrestres al norte de Mérida

El Gobierno del estado, en coordinación con el Ayuntamiento de Mérida, pusieron en marcha este lunes el operativo de fumigación por vía aérea y terrestre, para combatir la proliferación del mosco transmisor de enfermedades como dengue, zika y chikungunya, en fraccionamientos y comisarías del norte de la capital que fueron afectadas por las inundaciones ocasionadas por el paso del huracán Delta.

Siguiendo las instrucciones del gobernador, Mauricio Vila Dosal, el director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), Sergio Chan Lugo, junto al director de Bienestar del Ayuntamiento de Mérida, Jesús Aguilar y Aguilar, acudieron a supervisar el inicio de labores de esta campaña en la comisaría de Komchén cuyo objetivo es combatir el crecimiento del mosco transmisor de las enfermedades mencionadas y para proteger la salud de toda la población.

Las labores, a cargo de Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), iniciaron en la comisaría de Komchén, pero también abarcan las comunidades de Noc-Ac, Sierra Papacal, Cosgaya, Kikteil, Chablekal y Xcunyá con el apoyo de un helicóptero capacidad para transportar hasta 200 litros del líquido de fumigación.

La SSY detalló que la fumigación aérea cubrirá un área de aproximadamente 573 hectáreas, por lo que la aeronave sostiene el vuelo a una velocidad de 90 kilómetros por hora, a una altura estimada de 30 metros, siendo el horario ideal a las 5:30 de la tarde y son operados por profesionales especializados para estas tareas.

El producto utilizado para la fumigación aérea es el mismo que se usa vía terrestre y es empleado en apego a la Norma Oficial Mexicana NOM-032-SSA2-2014 para la Vigilancia Epidemiológica, Promoción, Prevención y Control de las Enfermedades Transmitidas por Vector y está debidamente autorizado para este año a través de las dos entidades regulatorias, que son el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) y la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Estos trabajos bajo ninguna circunstancia llegarán a las áreas agrícolas de la región, pues estas acciones son exclusivamente para zonas habitacionales y con ello se podrá abarcar los traspatios.

Apoyo terrestre

Además de esta tarea, también se lleva a cabo la fumigación por vía terrestre, a través de nebulización espacial, con 25 vehículos de la SSY y seis más que proporciona el Ayuntamiento de Mérida para otorgar cobertura en los fraccionamientos Las Américas, Gran Santa Fe y Ciudad Caucel, así como en las comisarías de Caucel, Dzityá, Cheumán, Suytunchén, Dzidzilché, Santa María Yaxché, Tamanché, Dzibilchaltún, Sac Nicté, Temozón Norte, Xcanatún, San Antonio Hool y Tixcuytún.

La SSY reiteró el llamado a la población de esas demarcaciones y área residencial a sumarse a este esfuerzo realizando opciones simples y efectivas contra el mosco, como tapar o cubrir depósitos de agua, cepillar con detergente y enjuagar dichos recipientes al menos dos veces por semana, además de eliminar todo cacharro que sirva de criadero y mantener sus patios limpios.

Finalmente, las autoridades invitan a la población a adoptar las medidas preventivas, como el uso de repelente, la aplicación de insecticida de uso doméstico en el interior de viviendas, baños, cuartos, zapateras y ropa sucia, así como la instalación de miriñaque o tela mosquitera en ventanas y puertas.

Cabe recordar que en junio pasado, el Gobierno estatal implementó el Plan Emergente de Fumigación, que involucró operaciones por vía terrestre y aérea y en coordinación con los ayuntamientos para proteger la salud de los afectados por la inundaciones ocasionadas por las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Cristóbal en su paso por la entidad, con lo que abarcaron 8 mil 805 casas en las que viven más de 29 mil yucatecos.

Para dichas labores, se contó con el apoyo de dos helicópteros Robinson 44 y se cubrieron un total de 500 hectáreas comprendidas en los municipios de Dzidzantún, Dzilam González, Ixil, Dzemul, Sinanché, Dzilam de Bravo y Yobaín.

Edición: Ana Ordaz