Ángel Alonso Xacur, delegado del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en Yucatán, informó que debido las inundaciones causadas por la tormenta tropical Gamma y el huracán Delta, en el fraccionamiento Las Américas hay un reporte de 197 casos que están siendo atendidos por el seguro de daños, de los cuales ya se analizaron 90 para determinar si proceden.
También, señaló que los ayuntamientos son quienes ponen las normas y reglas de construcción, “el instituto no construye, financia ni vende las casas, sino que otorga créditos a los trabajadores para que ellos compren donde quieran”, aclaró.
Entonces, para otorgar un crédito a un trabajador, éste debe cumplir con ciertos requisitos; por ejemplo, agregó, darse de alta ante el Registro Único de Vivienda, para que especialistas certificados en el tema verifiquen a la constructora y determine que cumpla con normas, como el tamaño de la vivienda, materiales, terreno, estructura, tipo de construcción y forma. Si cumple con esto, el instituto otorga el crédito al trabajador para que pueda comprar en un determinado fraccionamiento.
En rueda de prensa, Alonso Xacur informó que junto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el Infonavit revisará las afectaciones a las viviendas de fraccionamientos de Mérida luego de las inundaciones recientes.
Para proteger a los trabajadores, destacó que el Infonavit exige a las constructoras garantías de construcción, daños estructurales y vicios ocultos, además los obliga a contratar un seguro de calidad, válido por 10 años, y con la amortización de cada pago del trabajador. También dijo que se está contratando un seguro de desempleo, por defunción y uno de daños estructurales a la vivienda en caso algún incendio, explosión, huracán o inundaciones.
Sisely Burgos Cano, directora de las oficinas de la zona metropolitana de Mérida de la Profeco, indicó que en las quejas que han recibido por este tema, en varios fraccionamientos, han detectado que muchas viviendas no otorgaron contratos de adhesión y sólo ofrecen garantías por un año.
Explicó que éste contrato existe para cuidar que el consumidor no vaya a sufrir algún abuso; el mismo debe estar registrado ante Profeco, y debe detallar específicamente los requerimientos y las características de la vivienda. “De no tener ese contrato, las personas van quedando en una desventaja real”, subrayó.
Aunado a esto, han descubierto que a los trabajadores les dan un tiempo de garantía de uno o dos años, cuando, de acuerdo a lo que marca la ley de consumidor, es de por lo menos cinco años en daños estructurales, tres años en impermeabilización y un año para otros detalles.
También, señaló que muchas veces cuando reciben su vivienda, ésta no es la misma que observaron en las casas muestra.
Ambas dependencias aseguraron que van analizar más a fondo los casos para encontrar más irregularidades y asegurarse de que se cumplan con las normas.
Edición: Emilio Gómez
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La Jornada Maya
