'Tristeza y soledad' este 2 de noviembre en Cementerio General de Mérida

A pesar del mal tiempo y de la pandemia del COVID-19, María Cabrea Montero asistió, como cada año, a limpiar la tumba de su madre y sus abuelos, pero esta vez se siente diferente a los otros. “Hay mucha tristeza, soledad y ‘heladez’: no hay alegría” afirma mientras cambia las flores ya marchitas. Aunque sean tiempos complicados la mujer afirma que no hay que olvidar a los seres queridos que se han adelantado en el camino.  

Sentimientos de vacío y tristeza se experimentan al ingresar al Cementerio General de Mérida este 2 de noviembre, Día de Muertos; una “heladez”, pero no por el aire frío, sino por los pasillos sin aglomeraciones, tumbas abandonadas y sin limpiar.

Sólo un reducido número de gente decidió acudir a visitar el lugar, pese a la pandemia del COVID-19, a recordar a sus seres queridos, no obstante en general el lugar lució como la mayoría de los días del año: desolador.  

A diferencia de otros años, donde se observan cientos de personas, automóviles, músicos que llevan serenatas, misas, este año fueron pocas las personas que asistieron al camposanto, ya sea por las inclemencias del tiempo o por la emergencia sanitaria.  

“Es un poco triste, la mayoría de  las tumbas están solas, cuando estamos acostumbrados a venir en familia, en grupo para hacer la convivencia y recordar a los que ya se fueron”, comentó María Cabreara.  

La entrevistada señala que este año se siente el vacío en el cementerio. “Se siente una especie de soledad y ‘heladez’ por la falta de calor humano que mayormente hay aquí”; reflexionó.  

En otros años, recordó, se viene con alegría, porque se recuerdan los buenos momentos juntos. Hay nostalgia, pero es mayor la tristeza, sobre todo porque en esta pandemia muchos no alcanzaron a despedirse como se debe. “Hay un ambiente de no decir adiós”; comentó. 

Sin embargo, a pesar de esto no hay que olvidarlos, agregó. “Aunque los llevamos en la mente y el corazón, siempre hay que hacerles sentir nuestra presencia”, dijo mientras un suspiro se le escapaba.  

Cinthia Pech León acudió sola a visitar a su hijo, quien falleció hace 11 años, cuando éste apenas tenía 19, por ingerir alcohol adulterado. “Hay muy poca gente, la verdad. Ya fui a visitar a mi madre en Xoclán y ahí hay un poco más gente”, señaló.  

“Es un año muy triste. Yo, cada año vengo con mis hijos, mis nietos, pero esta vez es muy triste”, sentenció.  

Sin embargo, aseguró recordar a su hijo todos los días, por eso recalcó la importancia de inculcar estas tradiciones a las jóvenes, nietos, a las nueva generaciones “para que no se vayan perdiendo, con pandemia o sin ella”.   

El Ayuntamiento de Mérida informó que del 31 de octubre al  2 de noviembre alrededor de 10 mil 906 personas acudieron a los camposantos para visitar a sus difuntos. 

El departamento de panteones perteneciente a la Subdirección de Servicios Generales de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, detalló que los cinco Panteones de la ciudad: General, Florido, Jardines De La Paz, Chuburná y Xoclán; recibieron el viernes 31 de octubre a un total de 2 mil 859 personas, siendo el de mayor afluencia el de Xoclán, con mil 916 personas. 

El sábado1 de noviembre, la afluencia aumentó al registrarse 4 mil 423 personas en total (190 en Chuburná; 3 mil 125, Xoclán; 941, Cementerio General; 82, Panteón Florido y 85, Jardines de la Paz). 

El mayor ingreso de personas a los cementerios municipales se registró hoy 2 de noviembre, con un total de 3 mil 624. 

Personal municipal en coordinación con agentes de la Secretaría de Seguridad Pública permaneció en los panteones para vigilar que se cumplieran las estrictas medidas de higiene y prevención. 

Al igual que en años anteriores, este día 2 de noviembre el panteón de Xoclán fue el que recibió el mayor número de visitantes, con un total de  2 mil 785 personas, mientras que el Cementerio General registró una afluencia de 566, seguido del cementerio de Chuburná, 156; Panteón Florido, 75 y Jardines de la Paz, 42. 

Cabe destacar que el año pasado en estas mismas fechas los cementerios municipales registraron una afluencia aproximada de 10 mil personas por día durante las festividades dedicadas a los difuntos.

Edición: Laura Espejo