Se duplicaron servicios de ambulancias en Yucatán a causa de COVID-19

Itzel Chan

A causa de la pandemia por coronavirus (COVID-19), los servicios de ambulancias se han duplicado y en Mérida, pasaron de ser ocho diarios a 16, siendo más de 50 por ciento llamados de auxilio por personas afectadas por el virus.

Fernando Estrada Novelo, coordinador estatal de socorros de Cruz Roja mencionó que actualmente hay 20 ambulancias operando en la institución y en este sentido explicó que anterior a la pandemia, se brindaban por día entre cinco y ocho servicios.

De igual forma, explicó que hubo un cambio en el servicio de atención, ya que antes de la presencia de COVID-19, se atendían accidentes automovilísticos o cortaduras y emergencias por enfermedades.

“Actualmente, ha bajado el número de atenciones, pero los meses más fuertes fueron de mayo a agosto, en ese periodo sí hubo un alza notable en el servicio”, indicó.

Sobre el protocolo de traslado, explicó que se ha trabajado con el Gobierno del Estado, puesto que en caso de que la persona enferma de COVID-19 cuente con seguro médico, entonces se canaliza a las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y si no, éstos son recibidos en el Hospital Juárez o el Hospital General Agustín O' Horan.

Por ahora, de los 150 paramédicos, al menos 80 están capacitados para atender a pacientes con COVID-19.

Estrada Novelo hizo hincapié que además del aumento en cuanto a emergencias, otro incremento notable es el costo que esto implica, ya que comúnmente hay un gasto promedio de tres mil pesos diarios en gasolina, sin embargo, ahora se ha agregado el que se genera por los trajes de protección que deben usar los paramédicos.

“Por ambulancia, son dos personas y éstas cumplen con un protocolo de autocuidado, por lo que tienen que usar un equipo especial que consiste en un traje taiber que evita la penetración del virus, goggles de seguridad, careta, mascarilla N95, dos pares de guantes y cubre zapatos o botas y estimamos que cada traje tiene un costo de 800 pesos, entonces son dos trajes que se destinan por ambulancia en cada viaje”, detalló.

Se trataría entonces que por cada traslado, la Cruz Roja tiene un gasto de mil 600 pesos, únicamente por usar los trajes que se tienen que ir desechando después de cada servicio. 

Si una pareja de paramédicos hace por ejemplo, dos servicios para pacientes COVID-19, el gasto nada más en equipo asciende a 3 mil 200 pesos.

A su regreso, los paramédicos tienen que desinfectar las unidades, quitarse el traje que se deposita en un área especial donde hay residuos peligrosos y posteriormente proceden a bañarse.

“La parte de mayor riesgo es al momento de quitarse el traje, por lo que deben seguir estrictamente las indicaciones que ya conocen”, añadió.

Esto lo confirma Juan Carlos Hernández, quien se integró a la Cruz Roja desde los 14 años.

“El momento de quitarnos el traje es el de mayor riesgo, así que tenemos claro que el contagio no surge por el contacto en sí con la persona enferma”.

Juan Carlos actualmente también es médico y ha sido instructor dentro de la misma institución y admite que al inicio de la contingencia iniciaron con mucha incertidumbre.

“Empezamos obviamente con miedo y temores porque no había canales propicios donde conocer toda la realidad del virus, apenas se comenzaba a generar información y a brindarse los protocolos”.

Él confirma también que algunas de las variaciones que han tenido es que anteriormente contaban con dos minutos para salir a cada servicio, pero ahora, para ponerse el traje, tienen que ser muy precisos y es obvio que ocupan más tiempo, en promedio, unos 10 minutos.

“También ha cambiado la forma de atender cada llamada de auxilio porque ahora se les hace un breve cuestionario también si son pacientes COVID-19 cuando nos llaman por otra razón. De igual forma, se les tiene que preguntar a las personas si han tenido algún contacto con una persona enferma por el virus, así que eso también nos ocupa al menos unos minutos más”, agregó.

A pesar de que le ha tocado ver casos en los que el resultado final es que las personas hayan vencido al virus, también tiene en su memoria, situaciones contrarias.

Es así que los miembros de la Cruz Roja piden a las personas no bajar la guardia.

Edición: Laura Espejo