Regulación de cannabis criminaliza y vulnera derechos: activistas

Colectivos cannábicos y activistas de Yucatán califican como un avance la regulación del uso adulto del cannabis en el país, sin embargo, advierten que se vulneran derechos de usuarios, pacientes, campesinos, sigue la criminalización y la deuda con los pueblos originarios, además que se da prioridad a las industrias trasnacionales para comercializar.  

La regulación debe priorizar a las personas con padecimientos, para que puedan acceder al consumo sin ninguna limitación, subrayaron. 

Entre otras cosas, de acuerdo con el abogado René Ramírez,  el Dictamen aprobado reforma la Ley General de Salud, el Código Penal Federal y expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis; con el cual se prevé la creación de un Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, el cual es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud que será la autoridad encargada del control y regulación de la planta, semillas y derivados del cannabis.  

Asimismo, contempla que el Código Penal Federal siga penalizando la posesión simple (mayor a 200 gramos), sin embargo ahora se reconoce al cannabis como parte de usos y costumbres de pueblos y comunidades indígenas y no se procederá penalmente. 

En esta nueva Ley Federal, se contemplan cinco tipos de licencias: cultivo, transformación, comercialización, exportación e investigación. Pero, sólo se podrá tener un tipo de licencia por persona ya que son excluyentes entre sí.  

Indicó que el Dictamen no aprobó la mariguana medicinal; se contempla el uso personal o autoconsumo, por asociaciones de consumo de cannabis, y la comercialización de productos derivados o cannabis sicoactivos no podrá tener un THC mayor a uno por ciento.   

Mientras que las asociaciones de consumo de la planta deben constituirse legalmente y deben tener mínimo dos, máximo 20 personas, los cuales podrán: sembrar, cultivar, cosechar, aprovechar, preparar y consumir. 

Para el autoconsumo, precisó, se contempla el trámite de un permiso para aquellos interesados, que se obtendrá en el Instituto Mexicano para la Regulación y Control de Cannabis y se podrá tener hasta seis plantas, por lo que se deberá cumplir con varios requisitos.  

“Este Dictamen aprobado no privilegió al campo mexicano, y su enfoque de derechos humanos resulta insuficiente. Los requisitos y formalidades administrativas son muy grandes, omitiendo una perspectiva que privilegie al campo o pueblos originarios. Si bien, tiene muchos defectos, es un punto de partida importante”, concluyó.  

La agrupación Regulación por la Paz y el Instituto RIA, dedicado a la investigación e incidencia en políticas de drogas, explicó que el nuevo dictamen contiene multas que van de los 5 mil a los 11 mil pesos por portación de 28 a 200 gramos. 

Cuauhtli Laguna Peraza, del colectivo cannábico Dzac Yah de Yucatán, comentó que es un paso pero no hay nada que celebrar, es una legislación que tenían pendiente. “Lo que se aprobó sí es bastante decepcionante porque se tiene una deuda histórica con los campesinos y gente que sido afectada por el narcotráfico”, comentó.  

No obstante, con esta nueva ley, deja libre el acceso a las trasnacionales, empresas establecidas en Estados Unidos y Canadá. Son los únicos que van a poder acceder más fácil estas licencias, y no dan oportunidad a los pequeños productores de entrar a esta industria, al menos durante un año, subrayó.  

El activista consideró que esto abrirá la puerta a que se produzcan alimentos chatarra, derivados del cannabis, además de que siguen muchas restricciones. “Debió ser una ley no criminalizar, pero hay multas, y todo queda a juicio de las policías que suelen hacer detenciones arbitrarias...no van a andar con una báscula para ver cuánto tienes, no va a pasar”, advirtió.   

Gonzalo, quien desde hace ocho años cultiva cannabis con fines medicinales, indicó que es un gran paso para el país ya que esto traerá nuevas oportunidades y se abrirá una nueva industria, pero tenemos que esperar y ver como estará la reglamentación y quienes se verán beneficiados de ella.

“Las reglas y leyes todavía no están establecidas, tenemos que esperar un poco más para saber cómo será realmente la nueva ley con respecto al cannabis”, indicó.  

Espera que tomen en cuenta a las comunidades y a los pequeños productores y que no se vuelva un monopolio dirigido tanto por el gobierno como por grandes empresas; además que “la ley establezca que se permitirá el autocultivo por cualquier consumidor, estamos teniendo un gran avance como sociedad”, insistió. 

Recalcó que la regulación debe contribuir a que personas enfermas o con distintos padecimientos, tengan acceso a la medicina natural, por lo que esta regulación debe propiciar y al mismo tiempo brindar información, asesoría y capacitación para que cada persona pueda cultivar su propia medicina.

Edición: Elsa Torres