Adolescentes de Yucatán desatendidos por ley contra la obesidad

Activistas, especialistas en nutrición y salud, investigadoras, académicos y organizaciones, que conforman la Alianza por la salud alimentaria, expresaron su preocupación por que la reciente aprobación de un decreto de modificación de diversas leyes contra la obesidad infantil, que se aplicarán en escuelas privadas y públicas de niveles preescolar y primarias del estado, no contempla la educación superior: alumnos y alumnas de nivel secundaria y preparatoria.

El pasado 26 de noviembre, los diputados locales aprobaron la modificación a las leyes de Salud, Educación, Nutrición y Combate a la Obesidad del Estado, como consecuencia de los altos índices de obesidad en el estado, por lo que entre los principales acuerdos se ubica la prohibición de distribución, venta, regalo y suministro de alimentos y bebidas no alcohólicas con exceso de sodio, grasas y azúcares en las escuelas de nivel preescolar y primaria.

En sesión de pleno de ese día, también se aprobó la modificación a las leyes que indican que las personas menores de 12 años no podrán tener acceso a los productos que cuentan con estas características.

En un comunicado firmado por El Poder del Consumidor; Vanessa Margarita Gamboa González, licenciada en Nutrición; Paula Lira Moguel, presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia de Yucatán; Margarita Rosales González,  Investigadora del INAH, Yucatán;  Margarita Zarco Salgado, coordinadora de la Unidad de Proyectos Sociales de la UADY;  Nancy Walker Olvera, coordinadora de Ciencia Social Alternativa Kookay; Anaís Marrufo Xacur, licenciada en Nutrición, entre otras personas, indicaron que al no contemplar a las escuelas de los niveles escolares de secundaria y preparatoria. “Esta ley no protegerá la salud de los adolescentes de 12 a 18 años de edad, pues en las escuelas de estos niveles se podrán seguir vendiendo libremente bebidas y alimentos chatarra con las respectivas consecuencias a corto y largo plazo a la salud que conlleva su consumo”, manifestaron.  

De acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2018-2019, expuestos por los firmantes, nuestro país ocupa el primer lugar mundial en sobrepeso y obesidad en población infantil y adolescente y a nivel nacional la presencia de sobrepeso y obesidad se encuentra entre 35 y 40 por ciento en los niños y adolescentes respectivamente, lo anterior deja claro que la obesidad aumenta con la edad y afecta en mayor proporción a los adolescentes que a los niños.  

En el caso específico de Yucatán, recalcaron que, desde hace varios años, según diversas Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición, se encuentra en los primeros lugares de obesidad en niños y adolescentes a nivel nacional; asimismo estos estudios, precisaron,  señalan que entre las y los adolescentes de la región sur del país el consumo de bebidas endulzadas se encuentra por arriba incluso del consumo de agua y el consumo de botanas, dulces y postres está por encima del consumo de alimentos recomendables como frutas, verduras y leguminosas.

Por lo anterior, piden que se respeten los derechos a la salud y a una alimentación sana adecuada, nutritiva y de calidad en el caso de los adolescentes y se incluya en esta ley a los planteles escolares de nivel secundaria y preparatoria. “Es importante destacar que esta ley ha sido bastante disputada y a lo largo de su proceso se han hecho escuchar voces, en ocasiones opuestas, de distintos representantes de las industrias, académicos y organizaciones civiles”, subrayaron.  

Ante la presión del sector empresarial, indicaron, los legisladores han expresado que incluir a los adolescentes en esta ley puede ser “anticonstitucional”, sin embargo  las organizaciones civiles señalaron  que los mismos derechos que amparan la salud de los niños menores de 12 años, también lo hacen a los jóvenes hasta los 18 años de edad por lo que “si la ley se puede aplicar en preescolar y primaria no hay ley que contravenga o haga inconstitucional aplicarla en Secundaria y Preparatoria”, concluyeron.

Edición: Laura Espejo