Reserva de Cuxtal, un paraíso verde lleno de productores y artesanos

Declarada como Área Protegida desde 1993, la Reserva Cuxtal alberga en su interior a productores yucatecos que gozan de la tranquilidad y clima característico que ofrece la naturaleza. 

Sobre su conservación y su afectación que sufriría con el paso del Tren Maya a la flora y fauna, Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), indicó que el convenio firmado con el municipio de Mérida contempla habilitar mil hectáreas más para la reserva, además, asegura: se va a limpiar la zona. 

Anselma Pech Tzab, de la subcomisaría Dzoyaxché, se dedica a la meliponicultura; crianza y cultivo de la ancestral abeja melipona desde hace 10 años. Produce miel para vender como alimento y para remedios de algunas enfermedades respiratorias. La mujer demuestra una conexión casi espiritual con sus abejas, pues asegura que saben cuando ella está triste, molesta, incluso se sienten abandonadas cuando ella las deja por algunos días.

A pesar de su cercanía, la Reserva Ecológica Cuxtal parece ser ajena al desarrollo urbano e inmobiliario que devoran la ciudad de Mérida. Abunda un color verde, propiciado por sus selvas y montes. El aire se siente diferente, se respira mejor, hace menos calor. Es un mundo completamente diferente en medio del caos urbano y vehicular. 

Además de ser un pulmón de la ciudad, y albergar gran cantidad de flora y fauna también es un lugar donde viven grandes productores y artesanos. Durante un recorrido por las comunidades que conforman la Reserva, La Jornada Maya platicó con tres de ellos sobre su trabajo, sus productos, cultivos, y la manera de comercializarlos.  

Uno de los puntos fue el hogar de Anselma, quien en el patio de su casa tiene sus colmenas de abejas meliponas, algunas colonias están en hobones (troncos de madera) y otras en cajas de madera. La apicultora comenta que se dedica al cultivo de miel desde hace unos 10 años, su abuelo, y su madre le enseñaron los principios básicos, cómo reconocer a la abeja reina cuando hace las divisiones, si está haciendo su trabajo en cada colmena o no está reproduciendo, y otras cosas las fue aprendiendo en el camino.

La mujer ya vende a personas de Progreso, Ticul, Tekax, y otras comunidades que vienen en busca de su producto para comer o para tratar enfermedades respiratorias como el asma, la tos, neumonía, sinusitis, entre otras cosas, con ayuda del polen. “Lo revuelvo y se convierte en un líquido muy rico, está dulce y al mismo tiempo ácido, se toman una cucharada al día y ayuda a los bronquios y fortalece las vías respiratorias”, comentó.  

Además de comercializar su miel, trabajar con las abejas le sirve como terapia, para desestresarse y olvidar sus problemas.  “Me gusta escuchar el zumbido que hacen en las noches, son como carritos de carrera, y cuando vengo aquí, si algo me agobia o me preocupa, siento que me desestresa, como que el atenderlas me ayuda bastante”, confiesa.  

También ha logrado un vínculo especial con sus meliponas, tan es así que ellas sienten el abandono; recuerda que hace unos años dejó un momento la apicultura para terminar su carrera en Educación y trabajar en Mérida, por lo que dejó sus 45 colmenas que tenía en esa época, su hermana se hizo cargo de ellas.  

Sin embargo, al poco tiempo las abejas sintieron la ausencia de Anselma; las colmenas estaban enfermas, la miel se estaba derramando, y perdió 40 colmenas, por lo que dejó su trabajo en la ciudad y volvió a comenzar con sólo dos. Las abejas empezaron a mejorar.  Era evidente que la necesitaba para seguir trabajando. Desde ese día no las ha vuelto a abandonar. “Ellas sintieron que no tenía el tiempo para ellas, son como hijos, pensaron que no las quería”; explica.

Aunque en un principio se sentó a llorar todas las noches en su meliponario, salió adelante con la frente en alto. “Se siente hermoso, necesitas mucha paciencia, tiempo y amor para cultivar y producir la miel, si no le tienes afecto no se quedan, se van”, agregó la mujer.   

Hombre bordador

Luis Tun Xool, de 20 años, originario de San Pedro Chimay, rompe con los estereotipos y paradigmas sociales, pues es el único hombre bordador de su comunidad, a su corta edad realizar diversas creaciones y modelos con sus manos y la aguja  a través de la técnica del punto de cruz, para ternos e hipiles.  

Demuestra que este arte no es sólo para las mujeres, sino que los varones también pueden dedicarse a esto, el único requisito es que te guste y que demuestres amor al bordar.  

Empezó a costurar a los 17 años, su madre  y abuela le enseñaron para poder reparar sus pantalones y playeras, de ahí fue aprendiendo a costurar sobre malla para ayudar en las ventas a su madre, su meta en un corto plaza es costurar sobre la tela un terno completo.  

“Los hombres de aquí ninguno costura, soy el único de aquí porque me gusta. No les llama la atención”; indicó.  

Es un trabajo que requiere paciencia, pero sobre todo amor y pasión, tarda hasta tres meses en terminar un bordado. Todo lo hace a mano y con aguja. Su talento es ya reconocido en la subcomisaría que actualmente trabaja en un bordado para el hipil de la comisaria, impregnado de colores llamativos, flores, un cardenal entre otros símbolos.  

Quiere ser un ejemplo para la juventud, para que más personas de su edad o más jóvenes empiecen a retomar esta tradición yucateca, que no se vaya perdiendo el legado que nos han dejado nuestras abuelas y antepasados.  

También quiere que más personas usen el traje típico del estado, ya que en las ciudades como Mérida muchas personas han dejado de hacerlo, solo en los pueblos se usa demasiado.  

Leche de cabra

Pedro Chay Vela, propietario de la Granja Carpian El regalo, de Tahdzibichén, se dedica a la producción de leche de cabra, quesos, yogur y demás derivados lácteos desde hace 8 años. Al principio compró unas tres cabras para que coman la hierba y así limpiar su terreno, pero se dio cuenta que podría aprovechar su leche para comercializar.  

Empezó como un pasatiempo, pero ahora ante la demanda del trabajo, pues tiene que ordeñar, procesar la leche, y demás actividades, ya es parte de su trabajo formal. Su producto es 100 por ciento natural, no usa colorantes, conservadores, artesanal y el estiércol se usa como abono.  

La leche luego de ordeñarla, explicó, la cuela, la pasteuriza, es decir elevar la temperatura y bajarla de una manera rápida, queda estéril sin microorganismos que puedan ocasionar una enfermedad, luego procesa el queso o los diferentes derivados.  

Comentó que la leche de cabra es muy solicitada por sus beneficios, es parecida a la leche materna, hay gente que tiene alguna enfermedad o problema de nutrición, asma, intolerantes a la lactosa buscan esta leche para su consumo diario.  

Apoyos

Los productores de Cuxtal son apoyados por el Ayuntamiento de Mérida a través de Círculo 47, para poder comercializar sus productos y cultivos a un precio justo, además ahora por la pandemia del COVID-19, forman parte del programa Caja de Campo, un catálogo en línea (https://cajadelcampo.com.mx/) donde las personas pueden acceder para ver la gran gama de insumos, y productos y hacer sus pedidos una vez a la semana y entregar a los domicilios y en puntos estratégicos. Cada semana se actualiza el menú.  

También chefs profesionales han apoyado usando sus productos para hacer sus recetas y promoverlas en sus redes sociales, donde preparaba un platillo especial implementando los insumos de los productores locales.   

27 años de Cuxtal 

La Reserva Cuxtal fue fundada el 14 de julio de 1993, cuando se publica en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán el decreto como Área Natural Protegida (ANP) en la modalidad de zona sujeta a conservación ecológica denominada "Reserva Cuxtal" del municipio de Mérida, Yucatán. 

Es la primera ANP promovida y decretada directamente por un municipio en el estado de Yucatán durante el ayuntamiento de Mérida 1991-1993. 

Asimismo, este lugar es donde yacen los mantos acuíferos de los que se extrae casi el 50 por ciento del agua potable para surtir al sur de Mérida, por lo que la conservación de la flora y fauna son de vital importancia para asegurar en parte la existencia de estos mantos 

En la zona se encuentra selva baja caducifolia, cenotes, cavernas y vegetación secundaria; donde conviven 424 especies de plantas, 56 especies de mamíferos, como el oso hormiguero, la musaraña yucateca, murciélago dorado, murciélago orejudo, yaguarundí, venado de cola blanca.    También se encuentran 161 especies diferentes de aves, de las cuales 9 son endémicas, como la codorniz yucateca, pavo ocelado,  tapacaminos yucateco, tapacaminos huil, carpintero yucateco,  loro yucateco, papamoscas yucateco; así como 61 especies de reptiles y 13 de anfibios y 472 de invertebrados.

Tren Maya

Sobre los posibles impactos que podría ocasionar el paso del Tren Maya a la flora, fauna, Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), indicó que el convenio firmado con el municipio de Mérida contempla habilitar mil hectáreas más para la reserva, además se va a limpiar la zona, se van a construir pasos de fauna, sistemas de advertencia, que emiten una señal y espantan a los animales, entre otras acciones para mitigar los impactos.  

Además, recordó que se va a destinar una inversión de 278 millones de pesos, para mantener saludable a la reserva.  

El ingeniero agrónomo especialista en Bosques, Fernando Patiño Valera, reconoció que la Reserva Cuxtal ha existido la deforestación desde hace tiempo, ya sea para el cultivo de productos agrícolas, crecimiento de la mancha urbana u otras obras como vías de comunicación, líneas eléctricas o gasoductos.

Comentó que no es lo mismo deforestar para después construir viviendas que deforestar y luego sembrar maíz u otro cultivo agrícola y después abandonar el terreno para que crezca nuevamente la vegetación. Todo esto generó una estructura heterogénea y fragmentación del paisaje forestal creando secciones de vegetación separadas con diferentes estados de sucesión vegetal.

“En mi particular punto de vista la presencia del Tren Maya, que por cierto pasará sobre áreas en el norte impactadas por los derechos de vía actuales (líneas eléctricas y gasoducto), no generará un impacto considerable.  La zona más importante de captación de agua se encuentra al sur de la reserva rodeada por vegetación forestal mucho más conservada. Más bien representa una oportunidad, pues habrá mucha más atención que en el pasado”, dijo.

Edición: Laura Espejo