Foto: Leones de Yucatán
Andy Otero demostró por qué los Leones de Yucatán lo ven como una carta fuerte para el pitcheo abridor este año.
El zurdo panameño se fajó a la hora cero para las Águilas Cibaeñas y en un partido que era prácticamente de vida o muerte para su equipo limitó a los Gigantes a tres hits en cinco entradas y un tercio del tercer duelo de la final de la Liga de Dominicana. Otero, cuya adquisición anunciaron en días pasados las fieras, aceptó un imparable en la primera entrada y luego maniató casi por completo al otro equipo de Cibao, llegando a retirar a 11 en fila. Fue removido luego de tolerar par de sencillos consecutivos con un out en la sexta. En su labor ponchó a cuatro y dio par de pasaportes. Su futuro compañero en la cueva, Luis Juárez, fue el designado por segundo encuentro seguido con las Águilas.
Otero será clave en una rotación de Yucatán que no tendrá ni a César Valdez ni a José Samayoa y tampoco contaría con Luke Westphal. Ayer se ajustó bien contra un club que lo ha visto mucho recientemente. En la semifinal con las Estrellas Orientales sólo permitió una carrera en ocho capítulos y un tercio (dos aperturas), en los que engomó a ocho.
Edición: Ana Ordaz
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La Jornada
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