Olga Moguel opina sobre 2015

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

31 de diciembre, 2015

Tanto Yucatán como México deben abordar temas que son vertebrales y dolorosos: la desigualdad, la corrupción e impunidad, así como la incongruencia y el doble discurso, expresó Olga Moguel Pereyra, empresaria, intelectual, y ex colaboradora del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), del Hospital Siquiátrico y el Centro de Reintegración Social de Yucatán.

Propietaria del restaurante Amaro, Olga Moguel indicó que en Yucatán falta conciencia crítica y participación activa entre la sociedad, a pesar de que hay gente sensible, con principios e inteligente.

Sin exhortar a la moralina, expresó que “el alcohol y las fiestas esquizoides en la sociedad moderna en general, así como en Yucatán, contradicen los discursos de sectores sociales e institucionales que insisten en los valores arraigados; sin embargo, estamos en uno de los estados con la productividad más baja y un alto índice de accidentes laborales, lo cual está ligado al consumo del alcohol”.

Afirmó que en la entidad se esconden y minimizan los feminicidios y crímenes de odio, a pesar de que existen tratados en Derechos Humanos firmados por el país, programas y planes para abordar las problemáticas sociales, los cuales son recomendables en su teoría, mas no se aterrizan ni son puestos en práctica.

Un ejemplo son las leyes para el combate a la violencia contra la mujer o el maltrato a los animales, las cuales existen pero no son aplicadas ante la falta de un reglamento, apuntó. “Eso demuestra incongruencia, un doble discurso que los gobernantes mantienen”, declaró Moguel Pereyra.

Consideró que la exaltación que el gobierno estatal realiza a los altos índices de seguridad la entidad es perjudicial, debido a que la reiteración como “el estado más seguro de México” provoca que ciudadanos y autoridades se relajen en las tareas de prevención del delito.

Al ser cuestionada sobre cómo impulsar la participación ciudadana para enfrentar las situaciones que atraviesa Yucatán, respondió que hay varias respuestas que probar. Una de ellas, dijo, es la que afirma que debe llegarse a una situación dolorosa para, posteriormente, unirse.

Sin embargo, confió en que se evite llegar a una situación complicada, por lo que instó a los ciudadanos a ser más participativos en su entorno, ya que actualmente políticos y sociedad se encuentran en una “cuerda tensa”.

[h2]Deudas y avances[/h2]

La empresaria indicó que el año que concluye ha visto avances, provocados por la misma sociedad, siendo los más importantes la lucha contra los transgénicos y el respeto a la diversidad sexual.

Destacó que estos avances han sido producidos por un puñado de organizaciones no gubernamentales, aunque apenas inicia un “áspero camino hacia una sociedad igualitaria y respetuosa de diversidades”.

Pero también hay deudas: con el pueblo maya y la cultura, expresó. En el caso de los primeros, han sido explotados, manoseados y despojados, incluso por instancias culturales, para beneficiarse de ellos; en los ejidos, han sido objeto del enriquecimiento empresarial, manifestó.

En el caso de la cultura, aseguró que se encuentra sin rumbo, sin políticas culturales serias, pensadas en función de los públicos, para fomentar las nuevas expresiones artísticas. Comentó que la nueva Secretaría de Cultura es sospechosa, debido a que fue creada a mitad de sexenio y sin planeación alguna.

Moguel Pereyra reconoció que en este momento la ciudadanía a nivel nacional ha comenzado a movilizarse, aunque de manera aislada, como el caso de los familiares y amigos de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

“Son un ejemplo de no caer en el miedo y en el olvido, están en un estado de alerta permanente que les permite pensar en la esperanza del esclarecimiento. Es una espléndida terquedad”, concluyó.