Texto y foto: Paul Antoine Matos
La Jornada Maya
29 de diciembre, 2015
La comisaria municipal de San Antonio Chel, Addy Kut Dzul, indicó a La Jornada Maya que han recibido la visita de pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para verificar la situación de la comisaría en relación con las detonaciones que la Constructora Mool realiza en un terreno aledaño, las cuales, según los habitantes, han ocasionado estragos en sus construcciones, tal como publicó este medio el pasado 24 de diciembre.
En la nota del jueves pasado se informó que la constructora utiliza explosivos para obtener material pétreo para obras, como la carretera Mérida-Tetiz; pero las detonaciones producen temblores que se sienten en los hogares de San Antonio Chel, lo que ha ocasionado fracturas en paredes, marcos de puertas y ventanas desajustados, y filtraciones del agua de lluvia.
Kut Dzul declaró que el sábado fue visitada por soldados, uno de ellos, sin uniforme, se identificó como el capitán Ricardo, y le expresó que volverían el lunes. El militar cumplió su palabra y ayer regresó al poblado, ya uniformado.
La respuesta de los soldados, tras investigar, fue que la distancia entre San Antonio Chel y las detonaciones es de 700 metros, cuando el límite de seguridad demarca que se permiten explosiones hasta los 500 metros, expresó la comisaria. El mapa de Google Earth marca 523.86 metros entre los establecimientos más próximos de ambos lugares.
Los habitantes entrevistados la semana pasada declararon que la constructora se está acercando hacia sus casas, según van detonando y arrasando con las piedras.
Kut Dzul afirmó que los soldados consideran que los daños a las casas son por su antigüedad, a pesar de que durante la visita de La Jornada Maya los habitantes aseguraron haber realizado remodelaciones en los últimos dos años, algunas con un costo de hasta 40 mil pesos. Los militares indicaron que los papeles de la constructora están en regla, añadió.
Para obtener la versión de la Constructora Mool se intentó contactar a sus oficinas vía telefónica, sin respuesta alguna. La Sedena tampoco contestó a las llamadas.
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Efe
