Crecimiento urbano, tragedia ecológica: Ramírez Marín

Paul Antoine Matos
Foto: Oficina de enlace JCRM
La Jornada Maya

28 de diciembre, 2015

El crecimiento urbano de la ciudad de Mérida hacia el norte representa uno de los grandes retos ambientales, ante los riesgos de deforestar grandes extensiones arboladas y se pierda la protección natural de la capital yucateca contra diversos desastres, expresó Jorge Carlos Ramírez Marín, diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En su tradicional recorrido navideño por el Centro Histórico de Mérida, que realiza desde hace 15 años, el legislador manifestó que los terrenos en Yucatán han generado mil 900 conflictos diferentes en los alrededores de las principales ciudades de la entidad, cuya causa principal es la especulación inmobiliaria. Los conflictos aquí son entre particulares y por el desarrollo urbano, a diferencia de lo que sucede en lugares como Veracruz, Chiapas y Oaxaca, donde son ejidales y se reclaman fronteras para cultivar.

Indicó que existe voracidad en la compra de terrenos para especular con el mercado, con la intención de que en unos años incrementen su valor. A ello se suma que se abandonen las colonias y los barrios de la ciudad, para trasladarse en las afueras, señaló.

Declaró que “el día que se junten las construcciones de Progreso y Mérida, estaremos hablando, posiblemente, de la mayor tragedia del ecosistema que haya ocurrido en el Yucatán moderno. Simplemente habremos acabado con nuestra protección natural contra huracanes, el calor, las epidemias como los mosquitos. Todo eso se habrá convertido en una plancha urbana que no beneficia a nadie”.

Por ello, el priista resaltó la labor del rescate a espacios históricos que han caído en el abandono, como la avenida Colón, donde se destinarán 100 millones de pesos para un proyecto que reviva esa arteria meridana, el cual acompañará la edificación del nuevo centro de convenciones.

Cuestionó cuáles son las edificaciones que pueden durar siglos y convertirse en Patrimonio Cultural de la Humanidad. “La grandeza del pasado puede significar hacer la ciudad grande y hermosa”, sentenció.

Además, se gestionan los recursos de 100 millones de pesos para rescatar Itzimná y un proyecto en la colonia María Luisa, en el sur de la ciudad, con la intención de convertirla en un nuevo eje urbano, reveló.

[h2]Izquierda suicida[/h2]

Ramírez Marín manifestó que las alianzas para buscar gubernaturas entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hablan de la decadencia de este último. “Es un suicidio, lo que hace es que la verdadera izquierda que, por convicción e ideología, ha militado con ellos, se vaya con López Obrador”, afirmó.

“No los entiendo. Por un puñado de dólares se suman al gobierno del PAN para ganar una gubernatura, sin tener un proyecto ciudadano, ideológico o de transformación. Significa perder lo que quedaba de la izquierda moderada y permitir que López Obrador adquiera más militantes”, expresó.

El legislador destacó que en los primeros 100 días de la administración de Mauricio Vila Dosal como alcalde de Mérida se le ha visto un gobernante muy activo, tanto en las calles como con las organizaciones de la sociedad civil. “Si lográramos tener un alcalde que se preocupe por la ciudad, que mejoren los servicios, por embellecerla y devolverle el prestigio, se habrá tenido una ganancia importante”, aseguró.

El diputado federal estuvo acompañado durante el recorrido por su esposa María Elena Granados Castellanos, y amigos de su vida. Primero fueron a la taquería El Pavo Feliz, donde consumieron las tortas, tacos, panuchos y salbutes que ahí se sirven; después caminaron hasta el Museo de la Ciudad, pero a mitad del camino observó que la esquina de Las Dos Caras ha perdido el emblemático mural que la nombraba, consecuencia del paso del tiempo.

Platicando con sus amigos, Ramírez Marín recordaba pasajes de la historia de Mérida o de los libros que ha leído. En el museo, se le presentó la Ciudadela de San Benito y el templo de San Francisco, edificaciones hechas sobre pirámides mayas que posteriormente se perdieron para dar paso al mercado, y recorrió la exposición permanente.