Constructora Mool causa daños en San Antonio Chel

Texto y fotos: Paul Antoine Matos
La Jornada Maya

24 de diciembre, 2015

Fracturas en las paredes, marcos desajustados y desprendimientos de material en los techos al grado de hacer visibles las vigas metálicas que lo sostienen, son las consecuencias que sufren en sus hogares los habitantes de la comisaría San Antonio Chel, municipio de Hunucmá, debido a las detonaciones que la Constructora Mool realiza a medio kilómetro, para extraer material de construcción.

San Antonio Chel es una población de alrededor 300 habitantes y 30 casas, que cuenta con una escuela, una iglesia y en cuyos alrededores está el casco de una hacienda abandonada. Desde hace cinco años, la Constructora Mool renta un predio ubicado a 500 metros de la zona urbana. La actividad de esta empresa ha ocasionado daños en los predios, indicaron los pobladores y la comisaria municipal Addy de los Ángeles Ku Dzul.

Para Bernardo Baas Cauich, uno de los afectados, la preocupación principal es su seguridad y la de su familia. “Tengo miedo de que un día se caiga el techo”, indicó a La Jornada Maya, mientras mostraba las vigas, visibles porque se ha desprendido el concreto, haciendo aparecer goteras, cada vez más grandes.

En otra parte, el techo de lámina sellado con mortero sufre las consecuencias del movimiento del suelo, tras las detonaciones.

Los habitantes narraron lo que viven al momento en que la constructora efectúa detonaciones en la cercanías de San Antonio Chel. En una reconstrucción de las declaraciones de Jorge Antonio Kú Canul, Jorge Antonio Kú Hernández, Roberto Chávez Tec y Bernardo, señalaron que “las explosiones duran apenas un instante, pero hacen vibrar las paredes y las ventanas. Los cristales y marcos de hierro se estremecen y suenan en las casas. Después llega el olor a quemado, traído por el viento”.

La comisaria manifestó su preocupación por la llegada de los olores, ante los daños a la salud que el polvo y el aroma a explosivo pudiera ocasionar entre los habitantes, en especial a los niños.

Los vecinos manifestaron que hace unos meses, en Hunucmá se sintió un temblor que los periódicos y habitantes del municipio catalogaron como parte del proyecto que la cervecera Grupo Modelo realiza a unos kilómetros de ahí. Sin embargo, aseguraron que se trató de una detonación de la Constructora Mool.

Kú Canul enfatizó en que no desean perjudicar a la empresa, pero sí se preocupan por su patrimonio y sus vidas. “No queremos problemas con nadie, sabemos que le dan chamba a muchas personas. Lo que queremos es que se acaben las detonaciones. Si fuera maquinaria la que extrae, no nos afectaría como lo hace”.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) expresa que las distancias para la localización de materiales pétreos respecto a zonas urbanas y centros de población debe ser de “una distancia mínima de cinco kilómetros”, según la Norma Técnica Ambiental NTA-002-SEDUMA-10, publicada el 10 de marzo de 2010 en el Diario Oficial del Estado.

Los habitantes expresaron que personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Protección Civil de Hunucmá han ido a corroborar sus denuncias. Sin embargo no obtuvieron respuesta y su situación no se modificó. Cuestionado, Aarón Palomo Euán, director de Protección Civil de Yucatán, invitó a los pobladores a realizar una denuncia ciudadana firmada por los inconformes, lo que permitirá hacer la inspección para deslindar las responsabilidades.

Se intentó llamar a los teléfonos de la Constructora Mool, pero en cada ocasión mandaron a buzón de voz. La empresa ha realizado proyectos como la carretera Mérida-Tetiz, ubicada a algunos metros de San Antonio Chel y del área de detonaciones, así como puentes del periférico de la capital yucateca.

Kú Canul mencionó que un día antes, un periodista de otro medio les preguntó sobre su situación, pero los de la constructora notaron la presencia de prensa, por lo que cancelaron la detonación que se programó para la fecha. Durante la estancia del reportero de La Jornada Maya, tres camionetas de la constructora se estacionaron en la tienda de la población. Tampoco se registró detonación alguna.