Chabelo y los tacos de El Cangrejito

Juan Carlos Gutiérrez Castillo /Notimex
Foto: Notimex
La Jornada Maya

21 de diciembre, 2015

Al concluir la emisión dominical que durante 48 años lo entretuvo a él, a sus hijos y nietos, Felipe Santos Che sólo tiene gratos recuerdos de Xavier López Rodríguez [i]Chabelo[/i].

Conocido en Mérida como [i]el Príncipe[/i], Santos Che (madera en lengua maya), inicia un viaje retrospectivo que abarca desde la década de los 60, del siglo pasado, pero especialmente la de los 90, cuando tuvo contacto reiterado con el gran conductor y animador infantil que este domingo vio concluido el ciclo de su programa “En Familia”.

Honesto, sincero, el taquero principal y dueño del popular restaurante meridano “El Cangrejito”, especializado en mariscos, comenta que contó con la oportunidad de conocerlo, tratarlo, servirle y hasta conocer sus gustos gastronómicos.

En entrevista con Notimex, Santos Che recuerda con afecto al precursor de “El Cangrejito”, Gilberto Salazar (quepd), prototipo del yucateco que fue su jefe y quien sirviera miles de tacos al [i]Amigo de todos los niños[/i] en Mérida y en los eventos a los que el presentador infantil los llevaba de Mérida a la Ciudad de México.

En la particular manera de expresarse de los yucatecos, señala: “Nosotros qué íbamos a imaginar ver aquí a Don Xavier, pero un día un cliente nuestro que no recuerdo su nombre, pero era su amigo, lo trajo al negocio y cuando lo vimos entrar todo mundo se asombró y quizás hubo algo de duda si era él, pues habló con su voz natural de adulto.

“Pero cuando los niños que estaban lo señalaron llamándolo como [i]Chabelo[/i], entonces él de manera amable, gentil y amigable empezó a hablar con su voz de niño, lo que le generó sonrisas y mucha simpatía de los que aquí estaban con quienes convivió como uno más”, explica.

Rodeado por el aroma perfumado del aceite de olivo español con el que remoja mayonesa, del guacamole y el punzante pero agradable olor del chile habanero que aderezan sus deliciosos tacos, el entrevistado, de 67 años, sale de su vidriera, donde despacha y sigue su viaje por el túnel del tiempo.

“Fue muy buen amigo de Don Gilberto, se llevaron muy bien e incluso hasta le mandaba saludos desde su programa, y si don “Gil” no lo veía o no se había despertado, por la tarde nuestros clientes venían y se los hacían llegar.

“Cuando venía, siempre lo hacía de buen humor y hasta se ponía a entregar la comida en la mesa de sus acompañantes en platones llenos de tacos; era un excelente cliente”, añade.

[i]El Príncipe[/i], luego de despachar una “tanda” de tacos de pulpo en su tinta, a la vinagreta, de cherna, langosta y camarón empanizado, apunta que un día, [i]Chabelo[/i] les pidió un servicio a la Ciudad de México, hasta donde Gilberto Salazar fue, al parecer, para un cumpleaños suyo.

“Fuimos como cuatro o cinco veces a la Ciudad de México por petición de Don Xavier y de esas sólo en una ocasión fui asignado por Don Gilberto y nunca lo dijimos, pero hasta gratis habríamos ido por atender y servir con nuestra comida a una persona como él, tan amable y sencilla”, reconoce.

Rodeado de fotografías y postales de artistas como Guillermo Capetillo, Carmen Salinas y de toreros como Jesús [i]Chucho[/i] Solórzano y David Silveti (quepd) que están entre sus clientes, Santos Che califica a [i]Chabelo[/i] como una “bella persona”, con buen apetito y que no le decía no a guiso alguno.

“Comía de todo lo que tuviéramos, pero de manera especial le gustaban los tacos de pulpo y la hueva de lisa”, recuerda el experimentado taquero, quien heredó la propiedad de “El Cangrejito” a la muerte de Gilberto Salazar.

Respecto al final de las emisiones de “En Familia”, Felipe Santos Che se mostró en desacuerdo, pues él cree que ese proyecto tenía aún mucho por ofrecer a la sociedad mexicana y sobre todo a sus niños.

“Me parece muy mal que lo hayan terminado, pues mucha gente seguía viéndolos, estábamos acostumbrados y era una buena manera de despertarse los domingos, con una emisión familiar que tanto se necesita ahora, lástima que ya no lo veremos”, lamentó.

Y mientras el popular [i]Príncipe del taco[/i] de mariscos en Yucatán se prepara para cocinar sus ricas mezclas culinarias que debe tener listas por si algún día el [i]Amigo de todos los niños[/i] vuelve a presentarse en su pequeño, pero acogedor y familiar restaurante del Centro Histórico de Mérida.