Derroche de producción y pirotecnia

Tania Medina
Foto : Francelly Osorio
La Jornada Maya

24 de noviembre, 2015

El pasado domingo 22 de noviembre, el grupo Maná se presentó de nueva cuenta en el Coliseo Yucatán, con su Cama incendiada tour. La agrupación que en 2014 ofreció el concierto inaugural de dicho recinto, esta vez se encontró con varios asientos vacíos; aún así la banda se entregó sin restricciones al público que acudió a la cita.

Antes de su aparición, una legión de smartphones en lo alto esperaban que se corriera el telón que traslucía las siluetas de la banda y en donde se proyectaban luces en movimiento. Sucedió y Fernando Olvera, Juan Calleros, Alejandro González y Sergio Vallín, ante los gritos de cientos de fans que iban de diversas edades, desde adolescentes hasta personas de su edad, ya muy arriba de los cuarenta años, arrancaron el concierto con el tema [i]La Prisión[/i].

Un mensaje proyectado para hacer conciencia acerca de la madre naturaleza antecedió a la canción Cuando los ángeles lloran tema que la agrupación dedicó a Chico Mendes, un activista brasileño. Pero, sin duda, uno de los momentos estelares de la noche fue cuando Fer invitó a echarse un palomazo a Edgar Chan, un joven guitarrista que se ganó ese privilegio mediante una dinámica de una radiodifusora local. El músico tocó con ellos [i]Me vale[/i]; su emoción era evidente, corría por todo el escenario y al terminar su participación el vocalista pidió la ovación de los asistentes para hacerlo sentir parte de Maná.

Conmovieron con [i]El reloj cucu[/i]; fue el momento acústico en que las canciones de antaño aparecieron. Subieron a algunas mujeres al escenario para dedicarles algunos de sus éxitos.

La banda originaria de Guadalajara hizo cantar a sus seguidores, que entregados corearon [i]Corazón espinado, El muelle de San Blas, Mariposa traicionera[/i] y [i]El rey[/i], entre otras.

Fueron dos horas y media de fuegos pirotécnicos, inflables en forma de calavera, ocho pantallas, además de una iluminación de alta tecnología que dejó a los asistentes con un grato sabor de boca. “Valió la pena la desvelada y lo que pagué”, dijo un joven de aproximadamente 20 años, mientras se dirigía al estacionamiento.

La agrupación de nueva cuenta retoma su gira este 25 de noviembre por Centroamérica, iniciando en la ciudad de Guatemala.