Hay que saber qué chingados van a hacer

Óscar Rodríguez
La Jornada Maya

4 de noviembre, 2015

“[i]Hay que saber qué chingados van a hacer[/i], explotó el dirigente perredista Alejandro Cuevas Mena, al dirigirse a militantes de su partido que tomarán un seminario de siete días con miras a recomponer el rumbo del partido del sol azteca en Yucatán.

Tras la debacle electoral del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en los pasados comicios, Cuevas Mena admitió que el instituto político perdió el rumbo como consecuencia de la nula doctrina que se inculca a sus militantes.

Y es que en los comicios del pasado 7 de junio, el PRD tuvo una importante caída en las preferencias electorales; al lograr el triunfo en tres municipios de manera unitaria y dos más en coalición con otras fuerzas políticas. También perdió un diputado de mayoría en el Congreso local y “de milagro” logró mantener su regiduría en Mérida.

Ante este panorama, el dirigente perredista fue duro al expresarse de sus cuadros municipales, a quienes convocó a no echar en saco roto el esfuerzo que realiza el partido para hacer propuestas viables a la ciudadanía al momento de ir a solicitar su voto.

“No podemos estar sólo viviendo de las buenas intenciones, a ver si nuestro candidato es bueno y cuando llegue no se dedique a robar como hacen el PRI y el PAN. Necesitamos formación, porque esto nos beneficia”, expuso.

Insistió en que los militantes del PRD deben estar convencidos de que el proyecto que representan es el mejor para el país, pues de lo contrario, las posibilidades de un triunfo en los municipios se reducen drásticamente.

“Pese a muchos dirigentes, el PRD sigue siendo la mejor opción de gobierno para el país. Se trata de que conozcamos, de que sepamos, el por qué decimos que somos la mejor opción; que no sólo lo digamos, sino que conozcamos qué es lo que plantean nuestros documentos”, manifestó.

Finalmente, consideró que si las bases desconocen la plataforma política del partido, terminarían comportándose “como perros de rancho”, los cuales caminan hacia un mismo rumbo sin saber por qué.