Congreso, Seyé y trasnacionales

Eduardo Lliteras Sentíes
Foto Fabrizio León Diez
La Jornada Maya

26 de octubre, 2015

¿Para qué tenemos diputados? Para que suban las gasolinas [i]en lo oscurito[/i] o para echar tierra a los casos de tortura en Yucatán.

Esta semana, los diputados federales por Yucatán aprobaron un nuevo impuesto a las gasolinas, adicional al Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) actualmente aplicado al precio del combustible. Los mismos que vemos sonrientes en eventos públicos en Yucatán, sin ofrecernos una explicación, nos recetan el gravamen como parte de la Miscelánea Fiscal enviada al Senado en la iniciativa de ley de ingresos 2016.

De algún lado debe salir el dinero que la privatización petrolera se ha llevado. Así son las cosas en el país en “movimiento” de Peña Nieto: a nivel federal nos dan sablazos, y a nivel local la estocada del plan de remplacamiento. Hasta ahora, ningún partido de oposición ha dicho “esta boca es mía” sobre la intención de exigir placas nuevas a los propietarios de autos y vehículos. Todos aprueban, todos callan, unánimemente en el Congreso del estado.

[h2]Del alcalde de Seyé[/h2]

Hablando de la complicidad, por no decir genuflexión escandalosa del Legislativo estatal, cabe recordar lo que señalan el equipo Indignación y Article 19 sobre Yucatán: “Casi dos años después de torturar al periodista Edwin Canché, corresponsal del Diario de Yucatán, el ex alcalde de Seyé, Ermilo Dzul Huchim, fue llevado ante la justicia. La tardanza fue, en gran medida, gentileza de la LX legislatura del estado, que se negó a calificar el juicio de procedencia que Article 19 e Indignación interpusimos para retirar el fuero al alcalde”.

La anterior legislatura se preocupó por empantanar la agresión a un periodista, en lugar de haber procurado justicia de forma expedita. ¿Qué dirán al respecto los ex diputados Luis Hevia Jiménez, Javier Chimal Kuk o Bayardo Ojeda Marrufo? La LXI legislatura debería, por lo menos, citarlos para que ofrezcan una explicación de su proceder y desdén por la libertad de expresión y la integridad de los periodistas, que en el estado sufren agresiones y censura.

Por lo pronto, es buena noticia que el ex alcalde perredista de Seyé está siendo procesado en el Juzgado Quinto de Distrito del Poder Judicial Federal. La justicia a medias fue responsabilidad del Ministerio Público Federal, que calificó como lesiones y abuso de autoridad el caso de tortura, puntualizan Indignación y Article 19.

El colmo de la vergüenza del Congreso del estado fue negarse a calificar el juicio de procedencia que Indignación y Article 19 interpusieron en enero de este año, para retirarle el fuero al ahora ex alcalde torturador.

El 1 de septiembre pasado, Ermilo Dzul Huchim terminó su período de alcalde con varias acusaciones de abusos. Fue detenido el 22 de octubre.

“El equipo Indignación y Article19 reconocen el valor del periodista que ha continuado su denuncia, así como de quienes han testificado”, afirman.

Estamos ante un caso de lucha contra la impunidad en México y Yucatán, la llamada [i]Suiza tropical[/i]. Si realmente se quiere una entidad segura, el pacto de impunidad entre autoridades debe terminarse y el Legislativo, al igual que el Judicial, deben dejar de ser tapaderas de corruptos, de torturadores. De otra forma, la [i]Suiza tropical[/i] pronto dejará de ser la cantada “excepción” nacional, según la versión oficial.

[h2]Caput mundi de las transnacionales[/h2]

Yucatán es tierra prometida para las trasnacionales. Hay agua abundante, tierras y bellezas prácticamente intocadas y explotables, como ocurre en Punta Laguna, Valladolid.

Monsanto, entre otras empresas dedicadas a la manipulación genética, ahora está en una campaña abierta pagada en México con la participación del mismo gobierno de EU, a través del Departamento de Agricultura. Su propaganda aparece en el Metro de la ciudad de México y estaciones de radio de todo el país.

Al contrario del “Día Nacional del Maíz”, celebración impulsada por la Campaña Nacional Sin maíz no hay País desde 2009, Agrobio -organización civil fundada por empresas como Monsanto, Bayer CropScience, Dow AgroSciences, Dupont-Pioneer y Syngenta, promueve una alianza pro transgénicos en México. Esto lo señalan organizaciones defensoras de los agricultores mexicanos y productos como el maíz y la miel.

Jaime Padilla Acero, representante científico de Agrobio, llamó a grupos académicos mexicanos a sumarse a la citada alianza para “…mejorar múltiples condiciones del campo y la agricultura mexicanas…” Es decir, para convertir a México en una granja de experimentación de las trasnacionales.


[h2]Progreso y sus peces[/h2]

Por último, pescadores de Progreso aseguran que hay mortandad de especies marinas por la prospección petrolera que se realiza en las costas de Yucatán. En particular señalan al barco Discoverer 2, que sondea el litoral yucateco sin supervisión por parte de las autoridades.

Según los pescadores, el Discoverer 2 lleva a cabo “explosiones” en el fondo submarino, a unos 100 kilómetros de la costa yucateca.

Los pescadores denuncian mortandad de peces, pulpo, langosta, tortugas e incluso delfines, por el uso de tecnología muy agresiva con los animales marinos.

De hecho, afirman que ha caído la captura de especies de consumo humano y exigen a las autoridades competentes detener la depredación del Discoverer 2.

Hasta ahora, ninguna autoridad habla del tema. Claro, como estamos ante la intocable industria petrolera extranjera y trasnacionales, podemos olvidarnos de que la Seduma, la Semarnat o inclusive la autoridad municipal de Progreso diga “esta boca es mía”.

@infolliteras