Segundo día del FICMaya

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida
17 de octubre, 2015

La ciencia en el tiempo, el paisaje y la arquitectura del Mayab es el tema de la cuarta edición del Festival Internacional de la Cultura May (FICMaya) que en su segundo día entró de lleno a las actividades académicas.

[b]La ciencia en el tiempo.[/b] El historiador Enrique Florescano Mayet abordó en su ponencia [b]¿Cómo se hace un Dios?[/b] Y los porqués los mayas y otras culturas mesoamericanas veneraban a seres espirituales con propiedades de los elementos de la tierra.

Acompañado por el director del festival, Jorge Esma Bazán, Florescano Mayet señaló que los mayas identificaban, en un principio, a sus dioses como las fuerzas que representaban. Tal era el caso de la deidad del maíz, mostrada como una mazorca; pero más tarde adquirió rasgos humanos. La historia de ese Dios también es similar a la del cristianismo, debido a que tuvo una muerte y resurrección.

El historiador también habló sobre el viento, mientras fuera del Gran Museo del Mundo Maya (GMMM) Kukulcán y Chaac se preparaban para caer con fuerza sobre la ciudad de T’ho.

[b]La ciencia en la arquitectura.[/b] El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo López Calzada, abordó en rueda de prensa los esfuerzos para que el patrimonio colonial del Centro Histórico de Mérida quede intacto, ante el abandono de algunos espacios; también reconoció las labores para que las zonas arqueológicas de Yucatán se preserven.

En uno de las zonas que más crecimiento comercial ha visto en los últimos años, donde –además del GMMM hay un recién construido Costco, Plaza Galerías y se desarrollará Vía Montejo- López Calzada estableció que los tres niveles de gobierno deben tener mecanismos de gestión y conservación con políticas públicas para mantener el patrimonio de Mérida. En la mancha urbana se trazan polígonos para la conservación y evitar el impacto negativo, agregó.

Consideró que el trabajo de valorización del Centro Histórico es colectivo, donde también deben estar los involucrados que cuenten con casas, aunque son sujetos a efectos colaterales como la especulación inmobiliaria o el costo de la pintura para restaurar las fachadas. De cuatro mil, sólo son 30 los que están severamente dañados, aseguró.

Comentó que el INAH trabaja actualmente en las zonas arqueológicas con el mantenimiento, la pintura y la conservación, además de que forma los profesionales. También, agregó, se registran los edificios colonias y se realizan convenios que permitan la normatividad.

[b]La ciencia en el paisaje.[/b] Durante la ceremonia inaugural, el secretario de Educación estatal, Víctor Caballero Durán, resaltó al FICMaya como un espacio para la reflexión y el pensamiento de la cultura maya, con aportaciones en costumbres, alimentación y cosecha, donde lo que se ofrece es una visión de lo que está presente en el estado.

[b]¿Y la ciencia?[/b] En 2013, Estados Unidos produjo 510 mil artículos científicos que fueron citados, mientras que México tan solo 17 mil, expresó la investigadora Eliana Arancibia Gutiérrez, durante su ponencia [i]Investigación académica, desarrollo local, inclusión social, políticas regionales de ciencia y tecnología[/i].

Coincidiendo con la creación de la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior, la académica declaró que el concepto de innovación “se constituye en el neoliberalismo para el mercantilismo”. Aunque con él también han resurgido las voces críticas de los pensadores de la década de los sesenta, donde no se aceptaba una contribución científica para el campo empresarial.

Señaló que debe contribuirse a la solución de problemas, ante una falta de apoyos a productores locales y con la contaminación del manto acuífero por la porcicultura, así como un saneamiento de las playas yucatecas.

Las investigaciones científicas deben tener pertinencia local, relevancia social y económica, sin que esto afecte la calidad, consideró. Para ello debe estar integrado en la agenda pública, añadió.

Expresó que México lleva años sin definir los objetivos para enfrentar problemas como la violencia.