Construcción de hospital

Óscar Rodríguez
La Jornada Maya

8 de octubre de 2015

El próximo 21 de noviembre se cumplirá un año del deceso de una mujer que pretendía ser mamá por primera vez. Sin embargo, su embarazo terminó en sepelio.

La justicia parece nunca llegará para Rita, quien a los 29 años perdió la vida junto a su bebé, en el Hospital General “Dr. Agustín O’Horán”, y se convirtió en una de las 50 mujeres que, en promedio, mueren junto con su hijo por cada cien mil nacimientos en Yucatán, debido a complicaciones durante el embarazo o al momento de dar a luz.

La muerte de Rita es una clara explicación del por qué el anuncio de la construcción de un nosocomio que contribuya a bajar los índices alarmantes de defunciones materno infantiles en el estado. El costo proyectado es de 534 millones de pesos y estará listo hasta el 2017.

Yucatán es uno de los cinco estados con mayor índice de fallecimientos de mujeres y sus bebés, reveló un estudio realizado por el Observatorio Mexicano de Muerte Materna (OMMM), consultado por La Jornada Maya.

De acuerdo con el Consejo Estatal de Población (Conapo) al año se registran más de 36 mil nacimientos en la entidad, de los cuales 16 estarán condenados a terminar en un funeral según cifras del OMMM, que considera que por cada 100 mil nacimientos, 50 entrarán en las estadísticas de muerte materno infantil.

Según el estudio del propio Observatorio, en la zona sureste del país se ubican tres de los cinco estados que más decesos registran: Campeche, Yucatán y Chiapas sumarán 170 defunciones a causa de embarazos o partos mal atendidos, por cada 100 mil nacimientos.

La gravedad de esta situación se puede plasmar en la recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) el año pasado, la cual pasó sin pena ni gloria toda vez que a la fecha se desconoce si fue cumplida, lo cual evidencia la negligencia médica ocurrida en el Hospital Comunitario de Peto y en el O’Horán de Mérida; donde María Rosalía Mukul Chan perdió la vida cuando gestaba un embarazo gemelar de cinco meses, a los 41 años de edad.

En su recomendación 24/2014, la CNDH sugiere al gobierno de Yucatán reparar el daño ocasionado a los familiares de la víctima y emitir una circular dirigida al personal médico de ambos nosocomios, en la que se le exhorte a entregar copia de la certificación y recertificación emitida por los Consejos de Especialidades Médicas, con la finalidad de que acrediten tener la actualización, experiencia y conocimientos suficientes que permitan brindar un servicio médico adecuado.

[h2]Tortuguismo en la Codhey[/h2]

De acuerdo con información proporcionada por la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), desde el 2005 se han presentado 19 quejas derivadas de presuntas negligencias médicas, de las cuales 11 se refieren a decesos por complicaciones durante el embarazo o el parto.

Según las cifras oficiales, desde ese año a la fecha habrían ocurrido al menos 150 muertes materno infantiles, por lo que se estima que menos de 15 por ciento de los casos se denuncia ante las autoridades.

El caso de Rita fue expuesto por sus familiares ante la Codhey. De acuerdo con el organismo, a casi 11 meses de ser presentada la queja, el trámite está a punto de resolverse, pero se mantiene impune la muerte de una futura madre y su hijo.

[h2]Once meses de impunidad[/h2]

Lisbet Guadalupe Tuz May es hermana de Rita. Ha buscado por diferentes vías que se haga justicia. Una de ellas fue una carta abierta en el portal Change.org, donde exige al gobernador Rolando Zapata Bello justicia para su colactánea. Ya han pasado nueve meses y la diosa Themis no hace acto de presencia para esta familia vecina de Valladolid.

En el escrito, Lisbet narra cómo un embarazo de ocho meses y medio terminó en tragedia luego que su hermana fuera atendida en dos ocasiones por el médico Antonio Monroy Aguilar y por la doctora María Teresa Escalante, quien dictaminó la muerte del producto en primera instancia.

“A Rita la forzaron a dar a luz induciéndole el parto durante todo el tiempo que estuvo ahí, aproximadamente diez horas, el doctor a cargo era Antonio Monroy y la ginecóloga en turno. Cuando a Rita se le presenta una hemorragia que no podían controlar la trasladan al Hospital O’Horán en la capital yucateca en donde fallece a causa coagulación intravascular diseminada y por falla orgánica múltiple e hígado graso agudo del embarazo”, explica en su misiva, visible en el portal [a=https://http://chn.ge/1ZecXom]changue.org[/a]

[h2]Seis meses de atraso[/h2]

El 14 de enero del presente año, la titular de la Secretaría de Salud del gobierno federal, Mercedes López San Juan, anunció la construcción de un nuevo hospital materno infantil, la cual debió arrancar a mediados del presente año. Sin embargo, a la fecha, ni una piedra del nosocomio ha sido colocada. De hecho, en el mensaje realizado con motivo de su tercer año de gobierno, el mandatario estatal dio como novedad la obra que desde inicios del 2015 autorizó la Federación.

“Daremos inicio a la construcción de un nuevo y moderno hospital materno infantil, con una capacidad de 160 camas, que sustituirá al actual, que funciona desde hace 50 años con sólo 40 camas. Este nuevo nosocomio estará ubicado en el sur de la ciudad de Mérida, donde más se necesita, y será el lugar donde habrá de nacer la siguiente generación de yucatecos”, reveló el titular del Ejecutivo estatal el pasado 1 de octubre.