4 grandes obras en Yucatán

La Jornada Maya


Manos a la obra y una inversión de 2 mil millones de pesos anunció el gobernador de Yucatán Rolando Zapata, en un mensaje matutino por su tercer año al frente del ejecutivo. Un gran hospital materno infantil , un centro de convenciones, la casa de la música mexicana y la construcción del edificio del Juicio oral en Mérida, entre otras grandes obras. Viene lo mejor, dijo. A continuación, el discurso completo.

Amigas y amigos de Yucatán, hace exactamente tres años empezamos a trabajar juntos, lo hicimos bajo la premisa de aprovechar nuestra oportunidad histórica para construir el Yucatán ideal, desde la realidad posible.

Y construir el ideal que sí es alcanzable, con los pies en la tierra, exige cumplir cada compromiso establecido, exige honrar la confianza sagrada que la ciudadanía le dio a este Gobierno y a nuestra joven democracia estatal.

Con números al alcance de todos, podemos decir que han sido tres años de buenos resultados en la política social incluyente, en la seguridad pública, en la educación de calidad y vanguardia, en la salud de todos, en la creación de empleos, en la transformación de nuestra economía industrial y de nuestro campo.
Tres años de resultados que, sin duda, no son perfectos, pero que sí reflejan, para orgullo de todos, obras concretas, programas apegados a una metodología y que son rigurosamente evaluados, apoyos que sí llegan a tiempo y a quien más lo necesita.

Son resultados que reflejan valores, principios y, sobre todo, diálogo con los ciudadanos. Sin embargo, para mí, todos esos logros no son sino un cimiento, un cimiento muy sólido para sostener una gran obra colectiva que a esta generación, a nuestra generación le toca completar y perfeccionar.

Esa gran obra colectiva es un Yucatán con un bienestar que dure, un bienestar que pueda crecer, que nos dé a todos acceso a la vida exitosa y de satisfacciones que se logra cuando al trabajo duro y la perseverancia personal se suma una sociedad que da oportunidades reales.

Por eso, ahora, justo a la mitad del camino, a cada habitante del estado quiero decirle de viva voz, de forma directa, que me siento emocionado, no tanto por lo que ya hemos conseguido, sino por lo que sé que vamos a conseguir en los tres años que nos esperan.

Tengan la confianza que vienen los mejores tres años, los años de la materialización plena de proyectos y objetivos. Este es el momento ideal para anunciar cuatro obras estratégicas que iniciarán su construcción, sin falta, antes que yo rinda mi Tercer Informe de Gobierno, en menos de 15 semanas, a partir de hoy.

Uno: daremos inicio a la construcción de un nuevo y moderno Hospital Materno Infantil de Yucatán, con una capacidad de 160 camas, que sustituirá al actual, que funciona desde hace 50 años con solo 40 camas. Este nuevo Hospital estará ubicado en el sur de la ciudad de Mérida, donde más se necesita y será el lugar donde habrá de nacer la siguiente generación de yucatecos.

Dos: iniciaremos la edificación de un nuevo Centro de Convenciones para nuestro estado, en un predio de más de 26 mil metros cuadrados, ubicado en el corazón de la zona hotelera y turística de nuestra capital, entre las históricas avenidas Colón y Cupules y a unos cuantos metros del emblemático Paseo de Montejo.
Vamos a abrir más posibilidades al turismo de reuniones y de negocios, no solo en Yucatán, sino en el sureste de México.

Tres: en el sitio en el que durante más de tres décadas trabajó el honorable Congreso del Estado surgirá un nuevo espacio cultural, de encuentro social y turístico que enriquezca nuestro bello Centro Histórico y dé un uso correcto y pertinente a los espacios urbanos de los que disponemos.
Ahí veremos el inicio de los trabajos para hacer realidad un proyecto que enaltecerá nuestra gran tradición artística, La Casa de la Música, la cual albergara al Centro Nacional de la Música Mexicana.

Cuatro: con ese mismo espíritu de espacios dignos y de valor social, nos referimos a la construcción de la segunda etapa del Centro de Justicia Oral en Mérida, de mayor dimensión que el edificio de la primera etapa, ya en funcionamiento. Porque en un Yucatán a la vanguardia de las leyes que protegen el tejido social, la infraestructura para impartir justicia siempre será infraestructura prioritaria.

Esas cuatro obras esenciales implicarán una inversión de más de dos mil millones de pesos, inversión que Yucatán necesita y que a nosotros nos toca hacerla realidad. Mi compromiso es iniciar su construcción en las próximas 15 semanas, pero hay algo más importante, que estén funcionando plenamente antes que concluya mi gestión.

Esa es la coyuntura histórica que nos toca resolver y con ese mismo aplomo, emprenderemos cinco grandes esfuerzos estratégicos para relanzar la economía estatal, transformarla y crear empleos para que el bienestar llegue a todos.

Somos un estado con una larga tradición industrial, aquí nos gusta hacer bien las cosas y que nuestros productos sean valorados y respetados, conocidos y exportados.

Por eso es indispensable garantizar nuestras condiciones de competitividad para la inversión. Por ello:

Uno: asumo el compromiso de gestionar hasta su concreción la modernización integral de la ruta ferroviaria entre Coatzacoalcos y Yucatán, misma que requerirá gestionar inversiones federales por más de cuatro mil millones de pesos para los próximos tres años. Es una meta ambiciosa, pero no hacerla no es una opción.

Dos: de especial importancia en los próximos tres años será desarrollar esquemas innovadores, con el compromiso federal y la alianza con la iniciativa privada, para modernizar nuestro Puerto de Altura de Progreso. Necesitamos un puerto de Progreso que se ponga al día, para que siga siendo columna de las posibilidades económicas presentes y futuras de Yucatán.

Tres: en materia de disponibilidad de energía para la industria yucateca, pondremos en marcha acciones concretas, junto con las instancias responsables, para garantizar el abasto de gas natural a nuestra base productiva.

Abasto suficiente no sólo para las industrias que ya están instaladas en el estado, sino para quienes quieran llegar a invertir en un Yucatán seguro y con capital humano de primera. Habrá energía industrial para liberar la energía productiva de nuestra gente. Ese también es nuestro compromiso.
Y ese Yucatán que libere su impulso productivo, también tendrá la garantía de estar conectado con el mundo.

Por ello, cuatro: intensificaremos nuestro esfuerzo para ampliar la conectividad aérea de Yucatán.
A las nuevas conexiones aéreas que hemos hecho realidad en estos tres años con Guadalajara, Tuxtla Gutiérrez, Belice y Milán, se sumaran en las próximas semanas las conexiones Roma-Mérida con escala en la Habana y Toronto-Mérida, y hoy les confirmo que en el primer trimestre de 2016 inicia la ruta Dallas-Mérida.

Es imprescindible estar conectados, estar dentro de los circuitos mundiales del turismo, de los negocios, del intercambio de mercancías, de los mercados que queremos conquistar y las oportunidades internacionales que queremos materializar.

Cinco: entre esas oportunidades globales, me comprometo a conectar de manera directa y medible en Yucatán los procesos de investigación, innovación y generación de capital humano con el crecimiento económico y la generación de empleos de calidad. Así de trascendente, pero a la vez, así de concreto.

Durante tres años hemos invertido y trabajado para convertir a Yucatán en un polo de la ciencia, la investigación y la tecnología, ahora tenemos tres años para capitalizar toda esa inversión en oportunidades económicas reales, en fronteras que, especialmente nuestros jóvenes, puedan aprovechar.

Ahí está nuestro Parque Científico ya como una realidad, un sistema de investigación que ya vincula a la ciencia con la industria, tenemos además un clúster de tecnologías digitales.

Esos son precisamente los ingredientes que una nueva Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior podría combinar para robustecer un sector económico de gran peso en el estado y con sólidas expectativas de crecimiento.

En otro orden de ideas, también hoy me dirijo a los yucatecos que muchas veces son los que más duro trabajan y los que menos remuneración obtienen por su esfuerzo.

A las familias de condición modesta, a los productores del campo, a los pescadores ribereños, al pequeño comerciante, al dueño de un taller, al joven que necesita una beca, a la madre soltera, a las que se mueven en transporte público, a todos los que con razón aspiran a un bienestar que los incluya, les garantizo que los programas sociales y de Gobierno que hemos implementado estos tres primeros años y que están transformando sus vidas se van a mantener, y los vamos a mejorar, a hacer más eficientes, a hacer más precisos.

Les ofrezco la certeza de que no estarán solos, que serán dueños de su destino, que su esfuerzo y sacrificio será apoyado para que dé los frutos que bien se merecen.

Ciudadanos del estado, habitantes de nuestra tierra yucateca, tenemos tareas muy claras, tenemos retos muy precisos.

Con trabajo diario, bien planeado, autocrítico, hemos llegado hasta aquí. Hoy yo sé que todos podemos llegar hasta donde juntos como sociedad y comunidad nos lo propongamos.

Haremos todo lo necesario para mantener la seguridad del estado, la paz social; para garantizar la productividad en el campo y la ciudad, para tener los centros educativos y de salud, y los espacios de salud que necesitamos, para impulsar el espíritu emprendedor de nuestra gente.
Mi Gobierno trabajará permanentemente, para que haya oportunidades de bienestar para las nuevas generaciones y para los ciudadanos de mayor experiencia, para hombres y mujeres, para todos.

Vigilaré que el Gobierno esté a la altura de las expectativas ciudadanas, y haré todos los ajustes necesarios que garanticen tener los compromisos y planes de Gobierno así como el equipo adecuado para el momento y la circunstancias que enfrentemos.

Hagamos, con emoción y convicción, nuestra parte. Nuestro estado es nuestro gran proyecto, Yucatán es nuestro gran compromiso y por esa razón para mí siempre es importante decirlo: Rolando Zapata no va cambiar, porque yo quiero cambiar a Yucatán y que este cambio permanezca.
A la mitad del camino hoy expreso compromisos para el futuro inmediato con el enorme optimismo y a la vez certeza que nos brinda el gran apoyo del Presiden Enrique Peña Nieto, el cual se acredita con innumerables obras y acciones que se han materializado en Yucatán durante los primeros tres años de nuestro Gobierno federal.

Finalmente, creo, como lo enunció Canek, que el “futuro de esta tierra depende de la unión de aquello que alguna vez estuvo dormido en nuestras manos”. Vamos a mantener despierto ese orgullo, ese deseo de cumplir, de tener palabra, “esa palabra que no es lo que se dice, sino lo que se hace.”
Vamos a hacer el Yucatán que nos toca, el que con la mirada en alto heredaremos a futuras generaciones.

Manos a la obra, hagamos que en los próximos 36 meses cada día cuente y sea productivo para los dos millones de habitantes del gran estado de Yucatán.