Inseguridad y chikungunya

Eduardo Lliteras Sentíes
La Jornada Maya

28 de septiembre, 2015

Mientras la clase política y los gobiernos siguen en su agenda como si nada ocurriera, los ciudadanos tenemos que echar las cuentas, en estos días, con dos plagas que están pasando un amargo costo para decenas de familias yucatecas.

Me refiero a la epidemia de chikungunya, claro está, y a la inseguridad que atormenta colonias y comisarías de Mérida, sin que autoridad alguna dé resultados para detener no sólo a los ladrones, sino a las mafias que compran y revenden objetos hurtados.

El chikungunya ha tenido costos para empresas, sí, pero para los trabajadores, para sus familias, el costo es mucho más alto. Hay pérdida de trabajo, pero también falta de dinero por una enfermedad que además deja secuelas severas en muchos casos. Para la población es claro: el Gobierno del estado y la secretaría de Salud no han hecho lo suficiente; por decirlo tenuemente.

Además, la enfermedad ha puesto al descubierto la crisis del sistema estatal hospitalario, el que simplemente no es capaz de atender a la población enferma.

Respecto a la inseguridad, hay que insistir en que los constantes robos a casa habitación tienen un costo muy elevado para las familias yucatecas. A este respecto, tampoco hay resultado alguno por parte de las autoridades.

Claro, los hurtos a casa habitación palidecen ante la creciente multiplicación de delitos de grueso impacto en el estado. Sin ir más lejos, en la semana pasada un grupo de delincuentes, extorsionó al doctor Javier Rosel Gómez exigiéndole 250 mil pesos a cambio de no lastimar a su familia. Al respecto, la fiscalía general del estado y las autoridades del Ejecutivo estatal han guardado silencio –como con los robos sin freno en la ciudad de Mérida y sus comisarías como Cholul–.

Rosel Gómez fue golpeado, además de amenazado. La fiscalía logró detener a la banda, eso sí, balacera de por medio, en las calles de las colonias Alemán y Jesús Carranza. Un cómplice logró, aparentemente, escapar. Eso es Mérida, la “blanca” y la más segura, según dicen, del país más inseguro del mundo. No se olvide.

Mientras, en Italia

Y por cierto, mientras siguen de gira (ya van para el mes) funcionarios del Gobierno del estado y decenas de personas con la justificación de la promoción turística de Yucatán, el gobierno italiano, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, advierte a sus ciudadanos sobre la enfermedad del chikungunya que nos azota.

También advierte a los turistas sobre la presencia de dengue y otros virus, contra los que aconseja vacunarse. Asimismo, advierte de robos de dinero y documentos en la península de Yucatán y desaconseja andar en lugares solitarios a los italianos que pretendan viajar o acudir por otros motivos a Yucatán, Quintana Roo y Campeche.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de Italia aconseja a sus compatriotas que pretendan viajar a Yucatán, que se vacunen contra la hepatitis A y B. También advierte de epidemias de conjuntivitis (como la que recientemente afectó a Mérida).

El rosario de recomendaciones incluye la explicación de la mala calidad del sistema hospitalario público en México y Yucatán, y de lo extremadamente caro que es el sistema privado: la “práctica totalidad de las estructuras sanitarias públicas no tiene los estándares europeos”, afirma.

También señala que el sistema público mexicano no contempla algún tipo de asistencia médica para los extranjeros.

Respecto a los hospitales privados señala, como dijimos, que varían “desde un buen nivel a un nivel medio; ofrecen todos los tipos de curación, pero son extremadamente onerosos”.

En cuanto al tema de la inseguridad, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia dedica un apartado exclusivamente a la península de Yucatán. Afirma que se registran, inclusive de día, episodios de criminalidad común hacia los turistas (robos de dinero, documentos y boletos de avión) y en algunos casos con agresiones y violencia física y sexual”.

Y bueno, seguimos a la espera de nombramientos y relevos en el gabinete del Gobierno del estado. En Salud, es insostenible su titular Eduardo Mendoza Mézquita.

Sigue el Caimede

Pero también en el Caimede (Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo) hay problemas graves. Trabajadoras de dicha institución estatal denunciaron no sólo tratos humillantes, sino creación de expedientes falsos con acusaciones inventadas para despedir a mujeres trabajadoras, por parte de la directora y de la subdirectora, Cecilia Peniche Mendiburu y Marisabel Ávila Ávila, respectivamente.

“Queremos fuera por prepotente, humillante y posesiva, a la directora del Caimede, quien además no respeta los derechos laborales de las mujeres trabajadoras”. Así lo dice un grupo de trabajadores del Caimede, entrevistadas el sábado en la Plaza Grande.

Las trabajadoras afirman que próximamente podría darse un paro, si el gobernador, Rolando Zapata Bello, no despide a la directora de dicha institución.

Así lo reiteró el grupo de trabajadoras y ex trabajadoras del Caimede que se presentaron en el centro de la ciudad, las que acudieron a Palacio de Gobierno a entregar una carta con la denuncia en contra de la directora, al gobernador del estado, Rolando Zapata Bello.

Afirman que la directora no tiene ni la preparación, ni la educación, ni el carácter para llevar las riendas del Caimede.

Sin embargo, señalaron que el lunes regresarán para entregar la carta. Por lo pronto, insisten en que es inapelable su exigencia de que renuncien Cecilia Peniche Mendiburu y Marisabel Avila Avila.

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