Presidentes municipales recibirán amonestaciones de Sectur

Amílcar Salazar
LaJornada Maya

24 de septiembre, 2015



Esta semana, las poblaciones de Bacalar, Quintana Roo; Izamal y Valladolid, en Yucatán; así como Palizada, Campeche, pondrán a prueba su respectiva “magia” turística, al lado de otros 79 rincones del país que forman parte del Programa Nacional de Pueblos Mágicos, a cargo de la Secretaría de Turismo (Sectur).

El titular de dicha dependencia, Enrique de la Madrid Cordero, presentará este viernes en la capital de Puebla la versión 2015-2016 del citado programa, mismo que traerá reglas de aceptación y pertenencia bastante más estrictas que las vigentes.

A decir de expertos de esa dependencia, la operación hasta ahora “laxa” de muchos de los alcaldes de pueblos mágicos ha propiciado que al menos 70 de las 83 poblaciones presenten fallas de operación, o bien que no cumplan con los requisitos pactados en el origen.

Además de emitir previsibles “amonestaciones” a los gobernantes de pueblos mágicos que resulten con baja calificación, la Sectur dará a conocer el resultado de la evaluación que durante seis meses llevó a cabo en 75 pueblos del país que aspiran a integrarse a este programa.

Pero será este viernes cuando la dependencia federal busque disipar la incertidumbre que hasta hoy envuelve a algunos actuales pueblos mágicos (temerosos de ser dados de baja del programa), así como a los 75 aspirantes, toda vez que el pasado mes de agosto el presidente Enrique Peña Nieto adelantó que su gobierno redondeará a 100 el número de poblaciones que se beneficien de una bolsa presupuestal tazada en 500 millones de pesos, para distribuirse en conjunto.

[h1]Pueblos mágicos en crisis[/h1]

A 14 años de su creación, el Programa Nacional de Pueblos Mágicos se encuentra en un punto de crisis: un documento de la propia Sectur revela que 70 de las 83 localidades mágicas no cumplen ni con la mitad de los requisitos que exigía el esquema; menos aún han podido llevar algún beneficio significativo a sus poblaciones, cuyos alcaldes y comités a
cargo no han podido cubrir ni el 20 por ciento de las expectativas.

Otro documento oficial enumera factores que han contribuido al mal desempeño del programa en 69 de las 83 regiones, destacándose fallas como: “falta de vocación turística” y de “viabilidad”; sin transporte digno, infraestructura hotelera, publicidad, ni siquiera página web. Pero el estudio contiene además fallas de operación que harían que muchos
presidentes municipales reprobaran un examen de administración básica: la mayoría de ellos no posee siquiera un plan de trabajo.

Para colmo, la auditoría federal detectó que del poquito dinero que muchos comités mágicos destinaron al mejoramiento de sus comunidades, la mayor parte se lo gastaron en remodelar iglesias, en vez de apoyar museos o sitios históricos y culturales.

Si bien la Secretaría de Turismo menciona como “casos de éxito” a lugares como San Miguel de Allende –que pasó de ser Pueblo Mágico para ser nombrado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO–, o bien Real de Catorce y Tequila, que obtuvieron aumentos impresionantes en sus afluencias de visitantes, ha sido particularmente discreta para divulgar los nombres de aquellos pueblos cuya “magia” simplemente nunca llegó, ni para los turistas ni para los pobladores.

[h1]Región maya[/h1]

La incertidumbre ante la posible ratificación, baja o simple “amonestación” por parte de la Sectur, envuelve también a la región maya.

Los gobernantes de las poblaciones mágicas de Bacalar, Quintana Roo; Izamal y Valladolid, en Yucatán; así como Palizada, Campeche; se preguntan si lograrán mantenerse dentro del esquema, o bien serán señalados por la autoridad por “fracaso financiero” o “fallas de operación”.

En el caso de Bacalar, la autoridad municipal ha declarado estar lista para obtener su ratificación mágica, toda vez que, dijo, ha subsanado las fallas detectadas por la Sectur durante su última evaluación, en 2013. Estas fueron: “falta de variedad y calidad en la oferta de servicios turísticos; de personal capacitado para el ramo o bien que prefiere trabajar en Cancún o la Riviera Maya, donde los sueldos son mejores. Otras fallas, tales como “falta de cajeros automáticos, estacionamientos, casas de cambio, baños públicos, página web, o deficiencias de señalización urbana y de pavimentación”, fueron en su momento apuntadas por la federación.

Por lo que toca a Izamal y Valladolid, localidades mágicas yucatecas, ambas han recibido recomendaciones de la Sectur acerca de “mejorar imagen urbana y ampliar la oferta turística”. El rescate de una vieja estación del ferrocarril, de un museo alusivo, de una biblioteca y de la plaza de la jarana, están en “vías de remodelación”, para el caso de Valladolid; mientras que la autoridad municipal de Izamal dice atender la recomendación federales de “aumentar la oferta y calidad hotelera: existen pocas habitaciones en sus distintas categorías, los guías de turista carecen de certificación, muchos establecimientos no cuentan con distintivos en higiene o limpieza”, registró la Sectur en su Agenda de Competitividad Turística 2014.

La pintoresca localidad de Palizada, Campeche, que obtuvo en 2010 su nombramiento como pueblo mágico gracias a la conservación de sus inmuebles y calles, posee también dentro de la citada Agenda recomendaciones similares a las de sus vecinos en Yucatán y Quintana Roo: “ampliar la oferta y promoción turística” es el punto de mayor relevancia
destacado por la Sectur; sin embargo, fuerzas de la región recuerdan que la necesidad de potenciar la inversión productiva en la región maya son responsabilidades no sólo de los gobiernos municipales y estatales, sino del mismo gobierno federal.