Presentan Guía del comunicador, sobre trastornos del uso de drogas

Verónica Camacho Chavez
La Jornada Maya

9 de septiembre de 2015

Los medios masivos de comunicación se han convertido en una valiosa herramienta para difundir el daño que causan las adicciones, incluidas las que se tienen a los videojuegos, al celular y la ludopatía.

Debido a esto, el gobierno del estado presentó la Guía del comunicador, información sobre trastornos del uso de drogas, para reconocer la aportación periodística en el combate al problema, la cual servirá a los periodistas para tratar el tema con un lenguaje técnico apropiado, afirmó Manuel José Ruiz Mendoza, subdirector de Salud Mental del Estado.

Informó que Yucatán realizó dos encuestas sobre adicciones, en 2005 y 2014, con las que se hizo un comparativo de lo que ha sucedido en la sociedad, la cual, con el paso del tiempo, se ha visto abrumada por la cantidad de adicciones y farmacodependencias.

“Yucatán, además, es la primera entidad que incluyó en las encuestas las adicciones sociales (al celular, videojuegos y ludopatía), con el objetivo de combatir y prevenir el problema, y es aquí que los medios masivos de comunicación han jugado un papel muy valioso”, aseveró Ruiz Mendoza.

Comentó que actualmente, junto con la Comisión Estatal de la Prevención de las Adiciones promueven la formación de comités universitarios, al igual que municipales de salud mental, donde se tratan las adicciones.

“No sólo buscamos cómo combatir las adicciones y los problemas de salud mental, sino que intentamos llegar a todos los rincones del estado, para que en Mérida o en cualquier lugar del estado se lleven las herramientas que contribuyan a esta labor”, expresó.

Subrayó importancia de los medios de comunicación que trasmiten noticias en lengua maya, los cual resulta benéfico para este sector, al dar a conocer este aspecto que afecta a toda la sociedad.

Recalcó que la Guía del comunicador es resultado de un esfuerzo de un gran grupo de expertos, que fueron convocados por la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).

“Es importante que el comunicador cuente con un instrumento que le ayude a comprender e interpretar un problema de salud complejo. Los medios de comunicación, como generadores de opinión pública, son estratégicos para promover un estilo de vida activa y saludable”, consideró.

Por ello, también se pidió no vincular el consumo del alcohol, tabaco, mariguana y otras drogas con estilo de vida deseables. Evitar presentar el uso de sustancias como condición para pertenecer a un grupo social específico.

Asimismo, no emitir mensajes que refuercen los estereotipos droga-diversión, drogas-jóvenes, drogas-libertad, por ser falsos.

Evitar términos como “borracho”, “teporocho”, “mariguano”, “chemo”, “vicioso” y similares, ya que promueven la estigmatización y el distanciamiento de las personas con problemas de consumo de drogas.

Cuando se difundan cifras y estadísticas referentes o relacionadas a estas sustancias, asegurarse de consultar estudios respaldados por organizaciones ampliamente reconocidas y especializadas. No olvidar citar fuentes, esto permitirá difundir información confiable, actual y científicamente sobre este problema.

No emplear imágenes explícitas de personas consumiendo estas sustancias, ni de las formas de consumo.

La guía revela además que las adicciones son quizá el problema de salud pública más relevante de nuestra era. Por tanto, divulgar o comunicar un fenómeno tan complejo requiere el apoyo de bases técnicas y científicas objetivas y actualizadas.

Indicó que la prevención y la comunicación son quehaceres complejos de alta responsabilidad ética, por lo que incluso pueden impulsar a los responsables de las políticas públicas a implementar acciones para atacar el problema.

La primera parte del documento incluye recomendaciones para facilitar la labor de los comunicadores interesados en trasmitir mensajes precisos sobre el fenómeno; en la segunda, se informa sobre el impacto del consumo mundial y nacional de las principales drogas, así como efectos a corto y largo plazos.

Las mas consumidas

El manual enlista las drogas de mayor consumo: alcohol y tabaco: siguen la mariguana, cocaína, crack y las de tipo anfetamínico como éxtasis, catinonas (sales de baño), y heroína. Por último, el uso indebido de las diseñadas para aplicaciones legítimas como los inhalantes y las drogas de prescripción médica.

La tercera parte está formada por datos útiles y un glosario de palabras relacionadas.

De acuerdo con la guía, el reporte mundial de drogas de la Unodc 2013, unos 240 millones de personas consumieron cannabis, opiáceos (heroína y opio), cocaína o estimulantes de tipo anfetamínico por lo menos una vez durante el año. De esos, 27 millones son usuarios problemáticos, es decir, viven una situación de enfermedad.

El uso de drogas inyectables es hoy una causa importante de transmisión del VIH/sida y de enfermedades como hepatitis C y D. Esas adicciones impactan directamente en los procesos de disgregación de familias, generan exclusión social e inseguridad; además son causa de marginación, desempleo, violencia activa, pasiva y delincuencia.

La guía también incluyó la amenaza creciente de las nuevas sustancias sicoactivas (sustancias ya conocidas para fines industriales farmacéuticos, que ahora se distribuyen en mercados para los llamados fines recreativos (en su gran mayoría por Internet), fuera de los sistemas de fiscalización nacionales e internacionales, lo que complica más el combate.

[h1]Cuatro mil 500 adictos piden atención[/h1]

Notimex

El número de personas que solicita apoyo en los centros de atención contra las adicciones ha ido en aumento en los últimos años; especialmente en consumidores de alcohol.

Según cifras del la Secretaría de Salud de Yucatán, entre 2010 y 2012, los centros de Mérida, Valladolid, Tizimín y Ticul atendieron un promedio de dos mil 500 personas por año. A partir de 2013, las solicitudes de atención superaron las cuatro mil 500, según señaló Jorge Mendoza Mézquita, titular de la dependencia.

La adicción que más se atiende es el alcoholismo, principalmente entre adolescentes cuyo rango de edad va de los 15 a los 18 años. El riesgo en este grupo es que se trata también de automovilistas.

Mendoza Mézquita indicó que, en materia de acciones de tipo preventivo han reforzado las medidas contra los accidentes de tránsito vinculados al consumo de alcohol, mediante la instalación de puestos de alcoholimetría.

“Podemos hablar de que el alcoholímetro ha sido muy puntal para la prevención de accidentes y para salvar muchas vidas. Estamos hablando que durante 2014 fueron instalados cerca de cinco mil puntos de revisión”, destacó el funcionario.

La demanda de servicios ha obligado a ampliar los horarios de atención a personas con alguna adicción. “Lejos de verlas como un mal para la sociedad, son gente buena que necesita ayuda, pues son enfermos y como tal haya que tratarlos”, agregó Mendoza Mézquita.

Hasta el pasado mes de agosto, se realizaron más de 340 mil pruebas de alcoholimetría y se encontró a 11 mil 324 conductores no aptos para manejar un vehículo automotor. De éstos, más de medio millar fueron adolescentes que habían ingerido bebidas alcohólicas y conducían. Fueron detenidos para salvaguardar sus vidas.

Mendoza Mézquita expuso la necesidad de reforzar las acciones contra las adicciones lícitas e ilícitas, pero también en la lucha contra nuevas formas adictivas a la tecnología, así como a la ludopatía o adicción al juego.