La enfermedad provoca inactividad, ausentismo laboral

Paul Antoine Matos
La jornada Maya

8 de septiembre de 2015

El brote del virus chikungunya presente en Yucatán no debe provocar alarma entre la población, mas debe ser atendido para evitar consecuencias negativas en la salud de los yucatecos, en la productividad laboral y en el turismo potencial hacia la entidad, advirtió José Manuel López Campos, presidente de la Cámara Nacional de Comercios, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) Mérida.

López Campo señaló que “no debemos alarmarnos, pero sí tomar precauciones y estar atentos para evitar que se vuelva un problema como ha sucedido en Chiapas y Oaxaca, estados donde se habla de miles de casos, mientras aquí son cientos”. El gobierno yucateco ha tomado las medidas adecuadas para abatir el problema, como la fumigación en áreas susceptibles y las campañas de descacharrización, reconoció. “No hay que dejar de hacerlo hasta que sea controlado”.

Autoridades, empresarios y ciudadanía deben actuar en conjunto en las labores de prevención y combate a los criaderos de mosquitos transmisores del virus, señaló,

López Campos indicó que los síntomas tienen consecuencias en la calidad de vida de los enfermos y las familias, como los fuertes dolores en articulaciones que impiden la movilidad, lo que a su vez provoca días de inactividad laboral y ausentismo en las empresas; incluso, después de haber pasado por la etapa más complicada, se presentan efectos que impiden rendir de la misma forma que antes de la enfermedad. Con los esfuerzos que se hacen a nivel nacional para aumentar la competitividad, los temas de salud controlables deben atenderse a tiempo, de manera correctiva y preventiva, para evitar su reflejo en factores económicos, agregó.

[h2]Evitar alarmismo[/h2]

En coincidencia con el presidente de la Canaco, Álvaro Mimenza Aguiar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), comentó que si una empresa presenta varios contagios y sus trabajadores no pueden asistir por cuatro o cinco días, eso repercutirá en la productividad. Igualmente, manifestó que debe evitarse que el alarmismo por el chikungunya involucre a Yucatán, porque eso tendría consecuencias para el turismo hacia la entidad, provocando que la gente tema viajar al sureste y Yucatán.

López Campos manifestó que “el emitir una alerta sanitaria para extranjeros, en cuanto al temor de ser contagiados, ahuyentaría el turismo. Cuando se dio la epidemia de influenza AH1N1, en 2009, disminuyó la cantidad de turistas, a pesar de que el brote quedó controlado”.
Siendo el turismo un eje estratégico para el desarrollo de la entidad, el generar una alarma alrededor del chikungunya no habla bien de las condiciones que se ofrecen a los visitantes, declaró. “El fin de semana asistí a un evento con gente de otros estados, los cuales se ponían repelente en un lugar cerrado, preocupados por ser picados e irse a sus lugares de origen con la enfermedad”, comentó.

Alpizar Carrillo, titular de la Secretaría de Fomento Económico (Sefoe), declaró que el AH1N1 afectó principalmente al turismo, pero la economía diversificada de Yucatán le permitió salir adelante. Sin embargo, se tienen medidas precautorias como la suspensión de actividades laborales y escolares, como parte de programas coordinados con el gobierno federal, comentó.

“El gobierno está preparado en sus tres niveles para cualquier contingencia y el impacto que pudiera tener en distintos sectores”, agregó.
El titular de la Canaco expresó que es complicado ofrecer una estadística completa de los efectos del virus, debido a que hay gente que se trata por su cuenta y no recurre a los servicios de salud, por lo que la información oficial carece de esos números. Las personas que saben que no hay cura para el chikungunya, sino un control del dolor con analgésicos y reposo, toman medicamentos recetados por algún conocido y no aparecen en la estadística, afirmó.

[i]Unión en el combate[/i]

Los dos líderes empresariales y el funcionario reafirmaron la necesidad de continuar con las acciones para el combate del chikungunya, aunque la participación de los ciudadanos es primordial, tal como sucedió en fin de semana con el programa de descacharrización.

López Campos señaló que los ciudadanos, las autoridades y los empresarios deben combatir el almacenamiento de agua en recipientes que propician la reproducción del mosco portador del virus.

Resaltó la importancia de que Yucatán cuente con una campaña anual y permanente de combate y concientización ciudadana, especialmente siendo un estado donde la presencia de virus como chikungunya y dengue es consecuencia de las lluvias anuales.

“Hoy el problema no se percibe grave. Cuando hace unos años se habló de dengue sí lo era y se hablaba de falta de atención, fumigación y descacharrización; pero hoy sí se atienden estos puntos”, indicó.

El titular de la Sefoe expresó que se debe prevenir la posibilidad de alcanzar un brote mayor o una epidemia. “Hoy los reportes señalan que estamos en fase precautoria. Necesitamos intensificar los trabajos preventivos, pero por el momento no hay motivo de alarma”.

Expresó la importancia de concientizar a las personas que laboran o realizan actividades recreativas al aire libre para que tomen sus precauciones, al ser más susceptibles a tener contacto con los insectos portadores.

Mimenza Aguiar reconoció que es labor de los ciudadanos sumarse para combatir el virus, desde sus casas, calles y colonias, en colaboración con los vecinos.

En cuanto a si habría efectos entre los restaurantes debido si alguien fue afectado por el chikungunya durante seis meses no podrá tomar alcohol, de acuerdo con la información de los sectores de salud, como presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Mimenza Aguiar dijo que no habría una afectación al sector durante las semanas venideras, debido a que la principal venta para los restaurantes proviene de los alimentos, no la bebida.