Sólo picor

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

27 de agosto, 2015

A pesar de contar con una denominación de origen, el chile habanero es incapaz de cumplir con las exigencias del mercado internacional; esto sin importar que los turistas lo identifican con los estados de la península de Yucatán. Por este impedimento, su mercado se concentra mayormente en México, según revelaron ayer investigadores y productores del chile durante la presentación del Foro para el Fortalecimiento de la Cadena Productiva del Chile Habanero, que comienza hoy en el auditorio de la Secretaría de Desarrollo Rural.

“Los compradores estadunidenses y europeos son exigentes en las medidas sanitarias, la información y el picor del chile habanero, aunque únicamente se cumple éste último requisito gracias a las características del suelo y el clima que presenta la península”, señaló José Juan Zúñiga Aguilar, doctor en ciencias químicas y especializado en biotecnología vegetal del Centro de Investigación Científica de Yucatán (Cicy). De igual forma, la producción es incapaz de abastecer la demanda del mercado extranjero y los costos de exportación son elevados para los empresarios peninsulares, agregó.

Señaló que al año en Yucatán se siembran entre 40 y 45 kilos de semillas de chile habanero, aunque la cantidad puede variar de acuerdo a las condiciones. En 2014 se produjeron cuatro mil toneladas, pero una de ellas se perdió por podredumbre, recordó el investigador.

Tomás González Estrada, director general del Consejo de Ciencia, Innovación y Tecnología del Estado de Yucatán (Concitey) expresó que existen dos tipos de producción del chile habanero: fresco, el cual tiene una vida útil en el anaquel inferior a dos semanas, e industrializado, del que se derivan salsas, polvos y pasta.

“El mercado del chile habanero fresco es dominado actualmente por República Dominicana y Holanda, países que encuentran facilidades para exportar hacia los Estados Unidos, señaló. Los productos provenientes de esos países son los que se encuentran en las centrales de abasto de Nueva York”, agregó.

[b]El picor regional cumple con los estándares demandados [/b]

Por su parte, el mercado europeo se provee de chiles habaneros producidos en África y Asia; un ejemplo es el caso de Tailandia en donde las líneas aéreas obligan a los productores transportar una cantidad específica, afirmó.

Sobre el picor, los investigadores coincidieron que el chile habanero producido en la región cumple con los estándares demandados por clientes y consumidores, por las características de la península de Yucatán, debido a que sería imposible que se produjera en las zonas pantanosas de Tabasco y Centroamérica. Aunque en entidades del norte de México, como Sonora, Sinaloa y Chihuahua también es sembrado, pero allí no tiene la denominación de origen, agregaron.

Zúñiga Aguilar reveló que la demanda internacional al año de chile habanero es de mil 200 hectáreas para su producción, pero Yucatán apenas abarca 400, mientras que la península cuenta con 154 municipios que tienen la Denominación de Origen.

González Estrada reconoció que la Denominación de Origen funciona únicamente cuando un producto se exporta, lo que no sucede con el chile habanero. Desde el 2010 se otorgó la categoría, pero esa sirve para que los clientes de otros países prefieran la calidad que ofrece un producto con dichas características cuando son exportados en grandes cantidades, lo que no sucede en México, apuntó.

El caso del Tequila de Jalisco es un excelente ejemplo de un producto demandado en el extranjero, que cuenta con la Denominación de Origen y es vendido en cantidades industriales fuera del país, resaltó.

En cuanto a la inocuidad, declaró que el chile debe cumplir con los estándares de calidad y sanidad que requieren los países europeos, Estados Unidos y Japón, pero los productores peninsulares desconocen cuáles son esos estándares, por lo que utilizan algunos conservadores para alargar la vida de los industriales, los cuales no son aceptados en los lugares dónde se venden y hasta son devueltos. En Nueva York una caja de ocho libras es vendida entre 8 y 12 dólares, afirmó.

La alta proliferación de diferentes semillas en los huertos peninsulares afecta también la calidad del producto y la exportación, debido a que el fruto que se obtiene no es consistente en el mismo huerto, declaró. Por ello el Cicy ha mejorado nueve variedades diferentes de chile habanero, lo que permite a los compradores conocer las características, comentó. Las variedades del Cicy se encuentran registradas en el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (Snics), perteneciente a la Sagarpa.

Freddy Ríos Urcelay, miembro del Comité Sistema Producto Chile de Yucatán, declaró que Yucatán cuenta “con los mejores investigadores del mundo en chile”, además de tener Unidad Productora de Semillas, ubicada en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, que será presentada hoy en el foro.

De igual forma existe un plan para surtir los sistemas de riego con paneles solares, agregó.

Son pocos los vendedores de la central de abastos de mayoristas de Nueva York quienes tienen productos de la región, que son las salsas de habanero de El Yucateco, señaló el director del Concitey.

Los precios de transportación también son un factor que impide el crecimiento del chile habanero en el extranjero. González Estrada expresó que “México no termina de ser competitivo” en comparación con los otros países productores, debido a los altos costos que representa el envío para los locales, incluso a lugares tan cercanos como Estados Unidos.

Ríos Urcelay mencionó que los productores peninsulares pueden reducir los costos de exportación del chile habanero industrializado, fomentando el contrato con las empresas que los comercializan González Estrada señaló que para la industria deben producirse chiles picosos de forma mecanizada. En el caso de la venta de chiles frescos deben ser producidos en casas - sombra, lo que permite la siembra a lo largo del año, y establecer controles agrícolas agregó.