Nos pagó para desaparecer el cadáver: Carballo Canul y Chuc Estrella

Verónica Camacho Chávez
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

6 de agosto, 2015

En la sala siete del Centro de Justicia Oral de Mérida inició ayer el juicio contra Rafael de Marco Canul Pool, presunto responsable del homicidio del ex director de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Yucatán (OSJY), Luis Fernando Luna Guarneros, ocurrido en noviembre de 2014 en esta capital.

El tribunal primero de juicio oral del Poder Judicial del estado estuvo integrado por las juezas Fabiola Rodríguez Zurita, Nidia Celis Fuentes y Blanca Beatriz Bonilla González, como suplente, además de Iliana Domínguez Zapata, quien llevó el caso.

La fiscalía y el asesor jurídico de la familia Luna Guarneros, José Arturo Sosa Puc, pidieron la pena máxima de 40 años de prisión para Rafael de Marco, señalado como presunto responsable del homicidio, “porque el asesinato del músico no debe quedar impune”.

En la audiencia se presentaron como testigos los coacusados Wilberth Moisés Carballo Canul, Ivana, y Eufracio de Jesús Chuc Estrella, Chucho, quienes en la sesión pasada declararon acerca de su participación en el crimen y afirmaron que el autor material fue Rafael de Marco C., por lo que fueron absueltos del cargo por encubrimiento.

Carballo Canul y Chuc Estrella declararon que Rafael de Marco les platicó que mató a Luna Guarneros; que el primero de noviembre de 2014 estuvo en casa del músico y como sabía que guardaba mucho dinero puso una pastilla (somnífero) en su refresco con el propósito de adormecerlo, y después lo ahorcó con una corbata. Afirmaron que les ofreció dinero para deshacerse del cuerpo y que lo enterraron en un baldío de Ciudad Industrial y después abandonaron la camioneta del ex director de la OSJY en calles del sur de Mérida.

Antes de salir del tribunal, Víctor Daniel Luna Guarneros exigió el esclarecimiento de la muerte de Luis Fernando y lamentó que la audiencia no haya sido para recordar la obra de su hermano, quien fue embajador de la música a escala internacional, de la sonrisa y gran conciliador.
Dijo que Luis Fernando era reconocido en Viena, Italia y México por su gran filosofía y sabiduría de la música, con la que logró transformar la vida de mucha gente.

“Luis era un líder que con su mente brillante creó bandas y coros musicales, cosechó amigos en todo el mundo sin importar el estrato social; los niños eran los más beneficiados con su labor, acudieron a su funeral y hoy se está perdiendo a un maestro.”

Expresó que su hermano merecía un funeral como los grandes músicos, en Bellas Artes, y no una muerte violenta en su casa y su cuerpo abandonado en un terreno baldío.

“Trato de entender lo que sucedió, de entender el dolor y la ausencia de mi hermano para nuestra familia y para esos niños. Soy la voz que defiende los derechos humanos de una víctima, de la comunidad musical y de la sociedad que fue bendecida con su labor”, lamentó.

Víctor Daniel comentó que quiere ser portavoz de la obra de su hermano para que ésta continúe y que la prensa la difunda.

“Exijo justicia, Si no hay un culpable del homicidio, entonces ¿qué pasó? ¿Solo se asfixió? ¿Solo se enterró? No quiero que su muerte quede impune para que la sociedad sepa que aquí hay justicia”, dijo.

Rosa María Guarneros Cabrera, madre del músico asesinado, con voz entrecortada dijo que sólo podía decir lo que le dictaba el corazón y lo que sentía. “Me causa gran tristeza recordar la última vez que Luis se despidió de mí, porque la siguiente ocasión que lo vi fue cuando acudí a reconocer los restos de quien vi crecer y esforzarse durante 52 años para construir, no para destruir a la sociedad.

“Sólo nos queda el recuerdo de su música, de su vida y de su labor social; y no podemos permitir que esto vuelva a suceder”, manifestó.

El abogado del acusado, Guillermo Alejandro Sánchez Acevedo, al presentar sus argumentos se refirió a Rafael de Marco con el alias La loca, a pesar de que la juez Domínguez Zapata, desde el inicio de la sesión, preguntó, al músico si reconocía ese mote; a lo que Canul Pool señaló que no lo aceptaba porque lo denigraba como persona.

El juicio continuará este jueves.