Con apoyo alemán promovemos la agricultura sustentable entre los indígenas

Verónica Camacho Chavez
Foto: Verónica Camacho Chavez
La Jornada Maya

Martes 27 de julio de 2015

Los graves errores de la Iglesia católica, como el marginar a indígenas y homosexuales, la pederastia, así como las desesperanzadoras crisis política y económica de México fueron algunos de los temas de los que habló el sacerdote Raúl Lugo Rodríguez durante una entrevista con La Jornada Maya.

En Chablekal se ubican las oficinas el centro de derechos humanos Uay Ja (Indignación), donde colabora el también profesor en la Universidad Pontificia de México, quien platicó sobre los 20 años de labor de arzobispo Emilio Carlos Berlié Belauzarán en la arquidiócesis de Yucatán:

Monseñor, quien el 29 de julio cederá la titularidad de la arquidiócesis al arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, “siguió puntualmente el plan diocesano de la pastoral y dio mayor orden en las finanzas de la Iglesia.

“El grupo al que pertenezco defiende los derechos humanos y la cultura ecológica, y hay aspectos que no han sido abordados por la Iglesia en Yucatán, pues siendo una diócesis en su mayoría indígena, no se ha dado énfasis a la armonización de las culturas de los pueblos originarios y evangelio”, dijo.

Expresó que esto no significa que los padres ofrezcan misa en maya, sino que la pastoral sea concebida en relación con los valores del pueblo maya para acompañarlos en sus procesos de autonomía y autodeterminación, “me parece que es uno de los huecos mas grandes que hay en la Iglesia”.

Reconoció Lugo Rodríguez que no falta ningún servicio religioso en las zonas más apartadas del estado, pero que para evaluar a la Iglesia en relación con los maya, no basta con eso, pues lo que se debe ver es sí ésta se erige como una opción por ellos.

“No hay una pastoral que los acompañe en sus conflictos territoriales, esto ha sido una reclamo constante desde la insurgencia zapatista; hay desinterés de la Iglesia en aspectos como promocionar una agricultura sustentable que ofrezca a los mayas la posibilidad de comer sanamente, de ser dueños de sus propias semillas, de comercializar dignamente
sus excedentes; son cosas fuera del interés de la arquidiócesis, no sólo en relación con monseñor Emilio Berlié, sino con la Iglesia en general”, expresó.

Respecto a la llegada del nuevo arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, comentó que “ya presentó su programa de los primeros 100 días, en el que marcó sus prioridades; una de ellas es visitar la cárcel del estado para atender a la pastoral penitenciaria, con esto busca estar cerca de las personas más necesitadas y eso da mucha esperanza, sobre todo
porque en años recientes la Iglesia no se ha caracterizado por una cercanía hacia los pobres”, reconoció.

Sobre su labor con indígenas en Yucatán, recordó que hace 23 años, él junto con un grupo de sacerdotes se interesaron por los temas sociales; “había preocupación la migración; muchos  campesinos y campesinas del sur y del oriente del estado dejaban su tierra para ganarse la vida en otros lugares”.

Esto dejó provocó el abandonó el campo; entonces decidieron atender a esa gente, especialmente los mayas, para que accedieran a una buena alimentación producida por ellos.

“Hubo campesinos y campesinas dispuestos a trabajar con nosotros e iniciamos la promoción de una agricultura más sana, sustentable y ecológica”, añadió el sacerdote con estudios en el Pontificio Instituto Bíblico, de Roma y en el Studium Biblicum Franciscanum, de Jerusalén.

Comentó que recibieron el apoyo de la Iglesia católica alemana para hacer un proyecto más formal y en 1996 se fundó la Escuela de Agricultura Ecológica en Maní. “Al proyecto se integraron maestros de las universidades de Chapingo y de Yucatán, lo que dio solidez académica; los primeros 12 años funcionó como internado; los campesinos llegaban en martes salían en viernes, ahí comían y trabajaban, pero se complicó porque abandonaban mucho tiempo el campo y a la familia”, señaló.

La escuela cuenta con subsedes en Peto, Valladolid, Hunucmá, Yokdzonot, los promotores son los egresados, quienes comparten conocimientos a otros campesinos.

El también experto biblista indicó que trabajan en otros proyectos como el rescate de especies en vías de extinción, como el cerdo pelón mexicano y las abejas meliponas.

“En un principio eran 20 familias de cinco comunidades, después nos apoyó una asociación internacional para formalizar la capacitación. Hoy tenemos 25 comunidades trabajando en el sur y oriente del estado”, agregó.

Platicó que participan en un encuentro anual de escuelas campesinas no convencionales donde trabajan sobre la defensa de granos nativos, afirmó.

Dijo que existe temor al registrar los granos en el proceso de pertenencia ante autoridades, pues desconocen qué harán; “batallamos mucho con la salvaguarda de las semillas, promoviendo bancos e intercambio y llevamos este litigio a los tribunales por la siembra de transgénicos”.

Lugo dijo que la escuela de agricultura junto con el grupo Indignación y organizaciones de la península han acompañando a campesinos de Campeche, Yucatán y Quintana Roo en el litigio contra los transgénicos. “Hay un fuerte movimiento, particularmente de apicultores campechanos, porque en Europa han rechazado su miel por contener ingredientes genéticamente modificados”.

[b]Papa Francisco, viento renovador[/b]

El papa Francisco ha sido “una oleada de viento renovador para la Iglesia, pues desde el siglo pasado no tenía un respaldo y empuje tan fuerte como ha ocurrido ahora con él, consideró Raúl Lugo.

“Francisco está librando una batalla muy difícil, particularmente en la humanización y cristianización de las estructuras de gobierno de la Iglesia católica, la reforma que promueve ha sido lenta por las resistencias que aún hay, pero eso será muy apreciado”, comentó.

Señaló que Francisco busca una postura más flexible en la Iglesia, pues la estructura que ha tenido siempre ha estado ligada al poder y el dinero.

“Esto ha sido muy bueno, el signo de su libertad en muchas cosas, el talante mucho más pastoral que doctrinal, hace que sea un Papa muy reconocido y admirado e incluso odiado por otros”, comentó.

Sobre otro tema delicado, reveló: “la Iglesia católica está haciendo su deber, por ejemplo con la pederastia; entre los papas Juan Pablo II y Benedicto hubo un importante cambio. Benedicto XVI fue capaz de condenar al criminal Marcial Maciel y de enfrentar el problema de una iglesia encubridora de delincuentes. Francisco ha establecido un tribunal especial tanto  para perpetradores de los crímenes como para quienes encubrieron y eso puso a temblar a muchos jerarcas”, señaló.

[b]Matrimonios homosexuales[/b]

El padre Raúl Lugo dijo que el tema de los matrimonios homosexuales es irreversible en el mundo, y que así como la desigualdad entre negros y blancos, hombres y mujeres es parte de un proceso de civilización, se debe entender que “la homosexualidad no es pecado, un vicio o una enfermedad, sino parte de la diversidad sexual que ha existido siempre;
son una minoría que por no ajustarse a la normatividad social han sufrido discriminación y muerte”.

Pese a esto, aclaró, ningún resultado judicial en México o Estados Unidos, obliga a los cultos religiosos a aceptarlos como un matrimonio.

No obstante, “la Iglesia católica deberá preguntarse ¿qué hacer cuando parejas del mismo sexo casadas por el registro civil, reconocidas por el Estado, se acerquen a solicitar los servicios religiosos?, tendremos que responder sin asustarnos”, indicó.

Es muy doloroso para estos grupos, porque hay gays y lesbianas creyentes, que ofrecen servicio a los demás y cuando van a la Iglesia, el padre da un sermón en contra de ellos y por eso se van, porque no encuentran acogida; pero otros esperan a que la Iglesia tenga tiempos mejores y abra más su mente.

“Debemos ofrecer vías para que puedan ajustar su vida a las normas morales que tenemos. En México sólo conozco una diócesis que acompaña a los homosexuales que quieren estar en esta religión, está en Saltillo, Coahuila, con el padre Raúl Vera”.

Al hablar de México y su política, Raúl Lugo se dijo pesimista, no sólo en cuanto al deterioro ecológico, sino sobre la difícil realidad socioeconómica sin esperanza.

“Nadie cree ni pone las manos al fuego por ningún partido político, esto pareciera un despertar ciudadano, porque nos damos cuenta que los partidos sólo son instrumento del enriquecimiento de unos cuantos, pero por otro lado está la rendición ciudadana total”, señaló.