Celebrando el Día de las Madres

Verónica Camacho Chávez
Fotos: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida
10 de mayo, 2015

María Cimé espera su turno en la sala de maternidad en el Centro Materno Infantil de la Secretaría de Salud, en Mérida. Desde pequeña soñó con ser maestra o contadora y tiene claro que es la única forma en retribuir un poco el apoyo que sus padres han hecho para que se prepare; sin embargo, todos sus planes tendrán que esperar, pues cuando conoció a Enrique, su novio de la Secundaria, nunca pensó que terminaría embarazada.

“En la escuela nos dieron pláticas sobre sexualidad pero uno nunca piensa lo que puede pasar en realidad. Nos enamoramos. Ahora he tenido que dejar la escuela pero quiero seguir estudiando por la libre cuando el bebé crezca un poco. También quiero trabajar para apoyar a Enrique porque nos queremos casar”, dijo.

A pesar de que sabe que el futuro no será fácil, sonríe y le brillan los ojos cuando abraza su vientre abultado, está contenta porque celebrará por primera vez el Día de las Madres.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía señalan que Yucatán ocupa el noveno lugar entre las entidades federativas con mayor índice de embarazos en menores de 19 años de edad, porque tiene una media de más de 6,000 embarazos al año en ese rango de edad. En el Centro Materno Infantil atiende 600 nacimientos al mes en promedio, de las cuales 180 son menores de edad.


Descansar junto a los hijos, el mejor regalo
Todas las mañanas es la misma rutina: levantarse muy temprano, despertar a los 3 hijos para ir a la escuela, preparar el desayuno y alistarse para llegar al despacho donde es contadora. El primer respiro de Graciela Moreno es cuando llega al trabajo porque otra carrera le espera a la hora de la salida de las escuelas. Graciela se toma la hora y media de comida para llevar a los hijos de regreso a casa.

“Entre mi marido y yo nos organizamos para tener la casa limpia. La rutina es cansada pero muy satisfactoria cuando vemos a los hijos contentos, estudiando y sanos. Trabajamos duro para salir adelante con los gastos, pero de vez en cuando nos damos algún gusto de salir a pasear”, comentó.

Su esposo y ella decidieron que tres hijos eran suficientes, por lo que Roberto se hizo la vasectomía, lo que a Graciela le ha facilitado muchos aspectos en su salud, al tener que dejar de tomar pastillas anticonceptivas. Cada año va al ginecólogo para sus estudios correspondientes en el IMSS. “Gracias a Dios hasta ahora estoy sana”, asegura.

El sector salud recomienda a las mujeres de más de 30 años realizarse un chequeo médico cada año para prevenir el cáncer de mama y el cérvico uterino. La revisión debe incluir una prueba de Papanicolau que ayudará a detectar de manera oportuna cualquier anomalía. De igual forma, es necesario practicarse una mastografía a partir de los 40 años si se tienen factores de riesgo en parientes de primera línea como tías, hermanas o mamás que hayan padecido cáncer de mama y en todas las mayores de 50 años independientemente si tienen o no factores de riesgo.

Este 10 de mayo recibe tarjetas, flores y discos de su música favorita que entre su marido y sus hijos han escogido, pero para ella el mejor regalo disfrutar y compartir del descanso del fin de semana junto a su familia.


“Además de ser madres somos mujeres profesionales”
Leticia Jure estudió Filosofía y Letras en la UNAM, en la Escuela Nacional de Educadoras y en el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa. Es madre de un joven de 25 años y celebra el 10 de mayo en las playas de Progreso con su familia disfrutando de su comida favorita: la árabe. Dice ser una mujer muy afortunada, pues el amor de madre y su formación académica han logrado que disfrutara cada etapa del desarrollo de hijo.

“Cuando se es madre y el amor a los hijos ocupa el 110 por ciento de nuestro tiempo, es un poco difícil compaginarlo todo pero hay que aprender a ceder y dejar un espacio para la mujer. No sé si uno lo logra del todo pero también hay que ser un ejemplo para nuestros hijos, mostrarles que además de ser madres también somos mujeres profesionales”, dijo.



El recuerdo de los tiempos difíciles
Después de 7 hijos, doña Teresa López está por cumplir los 70 años y recuerda con nostalgia los problemas que tuvo que enfrentar para sacar adelante a sus hijos con un marido que se perdía tomando en su pueblo.

“Me salía muy temprano a limpiar casas. Dejaba a mis hijos con mis hermanas pero conforme fueron creciendo los más grandes cuidaban a los chicos; algunos lograron terminar sus estudios y otros me salieron como el padre, ya no puedo hacer mucho ahora ellos tienen que ver por sus hijos”, expresó.

Su mirada se pierde y se vuelve cristalina. Sus canas y sus arrugas evidencian los tiempos difíciles. En esos tiempos era común tener muchos hijos, aceptar todo lo que Dios nos mandara y también soportar el maltrato de mi esposo alcohólico. Así también vivieron mi abuela y mi mamá”, asegura con resignación.

Ahora vive en Mérida con una hija que le provee lo necesario para vivir. "No necesito mucho pero no me gusta mortificar a mi hija que es madre soltera. Con lo que me dan del programa 60 y más me compro mis cosas. Hasta hace unos años también me iba de cerillito a un supermercado, pero ya me canso mucho y prefiero cuidar a mi nieto mientras mi hija trabaja”.

Dice no recodar un festejo del Día de las Madres pues "tenía otras cosas más importantes que pensar". Ahora, en su vejez, es cuando más disfruta de este día pues es el único, además de la Navidad, en el cual recibe la visita del resto de sus hijos.

Según el INEGI, siete de cada 100 yucatecos son adultos mayores de 60 años y en unos 30 años se calcula podría llegar a ser 21 por cada 100.

Hoy, como ayer, las mamás son el gran motor de la sociedad y de su familia, amigas protectoras, trabajadoras incansables, siempre dispuestas y vigilantes del desarrollo de sus hijos.

Este 10 de mayo recibirán de vuelta parte de ese cariño que ellas dan incondicionalmente.