La lela de las Galaxias

La Lela de las Galaxias es una de las tantas obras de títeres para niños que Don Wilbert dejó como legado, y se presentará en el Teatro Pedrito por un tiempo más.

Daniela Ramírez Montalvo
Foto: Valentina Álvarez Borges
20/04/2015

Si de trascendencia se trata, el arte es un constante registro del paso de la humanidad a través de la historia. Se van anidando vivencias en la memoria de quienes viven este intercambio, este "acto de amor", porque de eso se trata el arte, o de eso debiera tratarse. El teatro, como experiencia viva, perdura, perdura en los ojos, en la piel, en el interior, en la vida de todo aquel que se permita dejarse transformar.

Y eso lo tuvo muy claro don Wilbert Herrera, que en toda su vida, y después de ella, ha transformado miles de realidades. Sus hijos, Pedro Carlos, Juan y, en especial, Andrea Herrera, guardianes permanentes, son los encargados de mantener viva la magia de los títeres del Teatro Pedrito. Mérida ha sido testigo, desde 1984, de esta herencia artística, desde la sala de fiestas Maravillas, donde en 1976 inició sus presentaciones al público. "El plus de la sala de fiestas era que te regalaban la función de títeres", nos comenta Andrea; en 1984 el Teatro Pedrito abrió sus puertas para no cerrarlas en mucho tiempo.

Tres años más tarde, en 1987, Titeradas se hizo presente en la televisión yucateca durante nueve años consecutivos; de esta forma llegarían a todo el estado las ocurrencias de Lela Oxkutzcaba y Chereque, personajes entrañables para toda la familia y para todos los yucatecos.

La Lela de las Galaxias es una de las tantas obras de títeres para niños que Don Wilbert dejó como legado, y se presentará en el Teatro Pedrito por un tiempo más; luego comenzarán una nueva temporada con otro trabajo escénico. La obra comienza con una explicación breve de Ángel Aguilar, creador de los títeres, acerca de los diferentes títeres que se manejan: la marioneta, el guiñol, el bocón, etc. Luego todo el escenario se llena de luces, magia y vida, con un espectáculo multicolor de seres animados, actores, canciones y la folclórica presencia de Lela Oxkutzcaba, Lela Kim, con la voz original de don Wilbert Herrera.

El Teatro Pedrito es el único teatro diseñado especialmente para títeres, nos dice Andrea, ahora empresaria. Comenta que lo más importante es hacer que los niños se desprendan por un momento de las tablets, los videojuegos, los celulares, y se internen en este mundo de fantasía y diversión.

De manera lúdica y creativa, los actores comparten mensajes positivos, valores importantes como la amistad, el amor a la vida, el respeto por los demás, siempre conservando la esencia de lo regional, representando lo que se vive en los pueblos, las costumbres, los modismos, las maneras y tradiciones de nuestra cultura yucateca.

En 2011 don Wilbert Herrera ganó el máximo premio que se da a un artista mexicano: el Premio Nacional de Ciencias y Artes; en la última entrevista que dio comentó lo emocionado que estaba de tal reconocimiento. Ese mismo año murió.

Esta trascendente familia de artistas se ha encargado, a lo largo de los años, con su profundo amor por Mérida y su público, de compartir su gran tesoro: sus títeres. Y aunque don Wilbert ya no esté en este mundo, continúa vivo en cada una de sus creaciones, en cada recuerdo, en cada niño que creció viendo Titeradas, en cada uno de sus hijos y en la memoria de la blanca Mérida, "porque todo lo que se hace con amor sale perfectamente bien hecho".

Ángel y Andrea llevan sus espectáculos a colonias marginales, con el fin de que su mensaje llegue a todos.

Los artistas que hacen posible la magia son: Andrea Herrera; Ángel Aguilar, que está a cargo de diseñar y construir los títeres desde 1984, al igual que Cristina Cardeña. Trabajan con ellos las jóvenes egresadas de la ESAY Susi Estrada, Ilse Morfín y Carolina Canul, quien diseñó la iluminación del teatro.

Las funciones se seguirán dando los domingos de abril, y tal vez mayo, con horarios de 11 y 13 horas, en el Teatro Pedrito, que se ubica en la calle 55 x 62, en el Centro Histórico. Vale la pena hablar antes para preguntar y reservar: 999 353 1152.

¡Viva el Teatro!