La religiosidad mexicana

-Más de 250 ponencias en el XVIII Encuentro Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México, evento que se realiza en la UADY

La Jornada Maya

Mérida, Yucatán, 15 de abril de 2015.- “Ante los problemas bélicos, los conflictos sociales, las crisis económicas y el auge de tecnologías en diversas regiones del mundo se observa el retorno, si es que alguna vez se fue, de la religión”, dijo la doctora en Ciencias Antropológicas María Eugenia Patiño López, consejera de la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México (en adelante RIFREM). “La religión ha tomado muchas caras y muchos rostros; ya no son solamente las iglesias las instituciones que le dan sentido y norman la religión sino nuevas formas de tener a lo sagrado en la vida cotidiana”, enfatizó la especialista en el marco inaugural del XVIII Encuentro de la RIFREM, que en esta ocasión lleva por título Etnografía, archivos y otras fuentes en el estudio de la religión. “En este mundo de incertidumbre la religión sigue mostrándose como un camino y una referencia importantes para aprender a vivir o tratar de entender lo que sucede en los nuevos contextos”, aseveró la doctora Patiño López poco después de la inauguración del encuentro en el auditorio Manuel Cepeda Peraza del edificio central de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), sede del evento.

En relación con la presencia de representantes de la Iglesia en los conflictos sociales que se registran en diversos estados del país la entrevistada expresó que “observamos esta situación con múltiples posibilidades; por ejemplo, el caso de la Iglesia Católica, que desde siempre ha tenido un trabajo de pastoral social, y otros actores, que son las nuevas iglesias, las que van tomando estos escenarios y se vuelven en una Iglesia más en el mundo contemporáneo sin dejar las partes espirituales que le dan sentido”. Recalcó también que las pastorales que vemos con migrantes en las fronteras sur y norte son un ejemplo de cómo algunos sectores de la Iglesia están comprometidos de manera particular y hacen grandes apoyos y aportes a estas causas que nos duelen de muchas maneras: “la Iglesia, por ser una institución de largo recorrido dentro de la cultura mexicana sirve como elemento que conjunta maneras de ver la vida y de buscar soluciones”.

Afirmó que el catolicismo sigue predominando en México pero indicó que hay un surgimiento de las iglesias pentecostales que ocupan espacios importantes en las fronteras norte y sur teniendo como bastión el centro del país y El Bajío. “A lo largo del país se entretejen estas opciones que ofrecen alternativas al vivir religioso”, aseveró la entrevistada, afirmando que “no solamente existen las iglesias sino que también están presentes los movimientos espirituales que pueden o no conjuntarse con la denominación a una Iglesia, pues una persona puede reconocerse católico y al mismo tiempo tener cercanía o inclusive ser practicante de una serie de otras formas de acercarse a lo sagrado sin que esta dualidad configure un problema vital”.

En el encuentro, que es el resultado de los esfuerzos conjuntos entre el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán participan 250 ponentes de más de 50 instituciones académicas y centros de investigación.

Entre los contenidos tratados se encuentra una abrumadora cantidad de temas como los derechos humanos, el cuerpo, la sexualidad, la arquitectura, la literatura, la laicidad, la teología de la liberación, la religión, las creencias a la carta, las minorías, la población sin religión, el poder, la violencia, los movimientos chicanos, las corrientes vangélicas, el medio ambiente, el territorio, los pueblos indígenas del pasado y del presente, la relación entre el sujeto de estudio y el investigador, los medios de comunicación, la informática, la Santa Muerte, los menonitas, el exorcismos o los cambios demográficos, entre muchos otros.

En la ceremonia inaugural, Patricia Fortuny Loret de Mola, coordinadora general del encuentro y académica del CIESAS Peninsular, destacó la labor ininterrumpida de especialistas interesados en esta cada vez más esquiva temática para analizar, discutir y compartir parte de lo rescatado en las investigaciones. Fortuny recordó que fue en 1997, en Guadalajara, cuando nació la RIFREM, “un evento semilla al cual asistieron y siguieron cada vez más concurridos coloquios que llegaron más allá del Occidente mexicano y después a los Estados Unidos e incluso a países europeos”.

Recordó que en la década de los años ochenta del siglo pasado los primeros antropólogos que se atrevieron a estudiar las minorías religiosas lo hicieron sin miedo a dejar de lado la lucha de clases y la cosmovisión indígena. “En el presente, la amplia diversidad de temas y enfoques para abordar la religión demuestran que el estudio de lo sagrado ya alcanzó la autonomía y legitimización de un campo del conocimiento”, agregó.

El encuentro, con duración de tres días, fue inaugurado por Carlos Macías Richard, director del CIESAS-Peninsular, quien enfatizó la importancia de la colaboración entre
las instituciones y los centros de investigación en tiempos de auge en el campo de las ciencias sociales y las humanidades. “Este encuentro representa una de las actividades especializadas más importantes en el campo de las Ciencias Sociales y las Humanidades, lo cual consolida el auge de estas disciplinas en la Península de Yucatán y deseamos que los resultados estimulen los intercambios necesarios entre las instituciones”, añadió acompañado en el presídium de Genny Negroe Sierra (directora de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY), de María E. Patiño López (representante del consejo de la RIFREM) y de Eduardo López Calzada (delegado del INAH-Yucatán), entre otros.