Diputado visita asociación y se compromete a ayudarlos

La Jornada Maya
Fotos: Cortesía

Mérida, Yucatán
Lunes 13 de diciembre, 2016

Nelsy Caamal Alonzo decidió hace 10 años, motivada tras conocer las necesidades de la población del sur de Yucatán, abrir un comedor que hoy atiende a 85 niños desvalidos del sur de Mérida. Con la ayuda de 12 voluntarios, entre ellos sus hijos, se las ingenia para conseguir diariamente alimento para estos niños, huérfanos, abandonados, de la calle, o que simplemente no tienen para comer. En ocasiones, sus beneficiarios llegan a 120, con adultos mayores, desempleados y personas con discapacidad en busca de ayuda.

Con ayuda de conocidos y amigos, Nelsy constituyó en 2012 la asociación civil “Los niños de la Obrera”, nombre de una colonia del rumbo, para poder gestionar apoyos en las dependencias de gobierno, en las cuales comenzó a tocar puertas y presentar proyectos, hasta que al fin comenzó a recibir ayuda de instancias federales y estatales.
En busca de apoyo, acudió al diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín, quien respondió a la invitación a conocer el comedor, ubicado en la colonia Castilla Cámara.

El legislador conoció algunas de las historias de los niños y algunas personas de la tercera edad que acuden al lugar, quienes también le plantearon las necesidades del centro de asistencia.

Entre los 85 niños que acuden al comedor figura una jovencita de 15 años, que hace cuatro años dejó de ir y ahora regresa, sólo que con un hijo en brazos.

Ramírez Marín saludó de mano a los beneficiarios, desayunó con ellos y, con la ayuda de un Santa Claus, caracterizado por Iván Quezada Caamal, hijo de Nelsy, repartió juguetes y balones de fútbol, ante la algarabía de niños y adultos.

“Es un gusto conocerles, pero más gusto me dará ayudarles”, afirmó el diputado al estrechar la mano de los beneficiarios, con quienes convivió largo rato.

“Nelsy, no hay muchas palabras por decir, más que para felicitarte a ti y a todos los voluntarios por esta gran labor social que realizan, y para ofrecerte mi ayuda personal, cuentan conmigo”, recalcó Ramírez Marín, ante los aplausos de los asistentes.

“Es un testimonio de vida, que sirve de ejemplo para todos. Si en casa hay padres de familia que se esfuerzan por darle de comer a cuatro integrantes, imagínense lo que hay que hacer para darle de comer ¡a 85 todos los días! De verdad, esta obra es digna de admiración”, apuntó el diputado, conmovido por la generosidad de Nelsy y los voluntarios de “Los niños de la Obrera”.

“Los voy a ayudar particularmente con el tema del empleo, tenemos que ver la manera de que tengan ingresos, sobre todo las mujeres. Me parece muy buena idea abrir un café para que administren, también podemos instalar un pequeño taller para maquilar ropa o hacer guayaberas, o ver un terreno aquí cerca para un invernadero de hortalizas”, afirmó.

“Lo importante es empezar y así lo haremos”, remató el legislador, deseando una feliz Navidad a los presentes en el convivio.