Carol Koloz celebra 70 años de vida

Paul Antoine Matos
Foto: Ilustración
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 28 de noviembre, 2016

A sus 70 años, Carol Koloz Fischer es un hombre físicamente joven y de espíritu. Es un hotelero que eligió recuperar la grandeza histórica del Paseo de Montejo, una de las zonas más emblemáticas de Mérida, con la construcción de "Rosas & Xocolate".

Sin embargo, su vida va más allá de los hoteles-boutiques y su filosofía se centra en aprovechar cada momento al máximo. Tal vez el origen de esa mentalidad es que en su juventud participó en la Guerra de Vietnam durante 14 meses, en una brigada elitista del Ejército de los Estados Unidos.

“Sobreviví; ahora busco la forma de contribuir y crear, hay que apreciar las oportunidades que Dios da”, expresó en entrevista el viernes pasado, día en que cumplió 70 años.

Considera que “cada ser humano tiene un proyecto de vida que cumplir, hasta que no tiene posibilidad porque la vida es un regalo que no dura mucho”. La vida de un ser humano es insignificante, un grano de arena cuando se compara con el universo, menciona.

Piensa que pronto la tecnología llevará al ser humano a vivir hasta los 150 años, entonces en él surge la duda sobre si “¿debemos vivirlos?”, “¿con algún protocolo?”.
Sabe que hay cosas en las que ha fallado, como la lejanía física que tuvo con sus hijos, debido a sus viajes de trabajo. Se lamenta por ello, pues cree que pudo haber tenido un desarrollo emocional más importante con ellos.

Carol Koloz se parece a [i]Sean Connery[/i]. Sus invitaciones para la fiesta de cumpleaños que celebró en "Rosas & Xocolate" tenían su cara, mientras agarraba una pistola y era rodeado de mujeres hermosas. Un "James Bond región cuatro", bromean con él sus amigos.

Durante su vida, además de paracaidista, hotelero y doble del agente 007, ha tenido una agencia de coches, ha estado en el negocio de los bienes raíces, ha creado una revista sobre recursos humanos y dirigió la firma deportiva italiana [i]Lotto[/i] en México. Firmó al equipo de fútbol Pumas de la UNAM, incluso la ropa se manufacturó en Mérida.

Ese negocio en Yucatán fue su reencuentro con una ciudad que conoció en la década de los 60, apenas retornando de la Guerra de Vietnam, cuando una hermana se casó con un yucateco. Al volver en 2002, notó que el Paseo de Montejo había cambiado y sus casonas estaban abandonadas, por lo que adquirió un par para pensar en algún proyecto que pudiera revivir la zona.

Ese proyecto se convirtió en "Rosas & Xocolate", pionero de los hoteles-boutique en Mérida. El nombre es por Rosa, su madre, y el dulce como parte del mundo de los mayas con el cacao. “Juntos inspiran romance, el universo lo pidió”.

“Es un regalo de Dios, cuando llegué las casas estaban abandonadas y eso me dio tristeza. Las compré sin saber para qué me servirían, pero luego encontré la necesidad de hacer el hotel”.

Fue un parteaguas para las inversiones en Paseo de Montejo, lo que le dio confianza a otros empresarios para sumarse con sus proyectos propios, como "La Casa Azul" o "Las Palomas". “Es un ejemplo de que se podía crear un mercado con éxito”, enfatiza.

“Llegué en un momento maduro de mi vida a Mérida, estoy motivado en dejar algo a la ciudad. Para mí, el dinero no es tan importante como dejar un legado”, indica. Señala que la ciudad se trata de un paraíso, un “oasis en medio de una tormenta”, en el que ha encontrado una gran familia, amigos y respeto de la sociedad yucateca. “Tomé del pozo, me quedaré hasta que aguante”.

Destaca que la seguridad de Yucatán se debe a dos factores principales. El primero, es el trabajo de las autoridades estatales en cuestión de seguridad pública; resalta al gobernador Rolando Zapata Bello y al comandante de la SSP, Luis Felipe Saidén Ojeda. En tanto que la cultura, la nobleza de la gente y el estilo de vida privilegiado, es el otro elemento para mantener a la entidad con una gran calidad de vida.

[b]Festejo[/b]

Durante la celebración, el hotel fue vaciado de sus muebles para recibir a 400 personas, entre los que se encontraban el secretario de Fomento Turístico, Saúl Ancona Salazar, y el empresario Armando Xacur.

Empezó a las 20 horas y duró hasta las cuatro de la mañana, en la que se sirvieron como bocadillos casi cuatro mil canapés, hubo una mesa de postres, de jamón serrano y quesos importados.

Se sirvió [i]whiskey[/i] y vino para los invitados, con música de distintos géneros, entre ellos el [i]jazz[/i], y la revista [i]Vogue México[/i] participó cubriendo el evento.

Koloz lo describió como "una celebración en gran forma, como pocas en Mérida. Fue magnífica".