Honran a periodistas caídos

La Jornada Maya
Foto: Colectivo ¡Viva la Foto!

Mérida, Yucatán
Viernes 4 de noviembre, 2016

La fotografía de nota roja es una labor dura, pero quienes están detrás de la cámara no son insensibles, coincidieron los ponentes de la mesa panel “Mirando lo inevitable”, en la que participaron exponentes de la fotografía de prensa y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Yucatán, para compartir su visión del trabajo en la cobertura de hechos desde accidentes menores hasta muerte de víctimas del crimen organizado.

El encuentro organizado por el Colectivo ¡Viva la Foto!, tuvo lugar el pasado 2 de noviembre en el Museo de la Muerte, ubicado en la casona del Cementerio general de Mérida, donde además se presentó una ofrenda para honrar la memoria de periodistas y fotógrafos caídos en sus funciones, y en especial a Bárbara McClatchie, fotoperiodista colaboradora de la agrupación y quien fue asesinada el pasado 30 de septiembre.


Al respecto miembros del colectivo expresaron su posicionamiento sobre la exigencia de justicia para el caso de su colega y de hombres y mujeres que son asesinados en Yucatán y cuyos casos deben ser resueltos con responsabilidad y de manera oportuna.

En el evento además de la mesa panel, se incluyeron: el recorrido del cementerio, la exposición fotográfica dedicada al tema funerario “De cal y trapos” del maestro Humberto Suaste y la proyección de un documental sobre la vida y obra de Enrique Metinides, uno de los exponentes más importantes en el tema de fotografía de nota roja en México y con reconocimiento internacional.

En la charla, participaron los fotógrafos de prensa Victoria González, Carlos Navarrete, Gabriel Chan, Jorge Pallota y Danilo Novelo, perito en criminalística de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen, de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán.

Los cinco participantes platicaron sobre cómo decidieron elegir la fotografía como proyecto de vida, y qué caminos los condujeron con la documentación de nota roja. Los fotógrafos de prensa y el funcionario, coincidieron que retratar hechos de violencia, muerte, accidentes y hasta víctimas del crimen organizado es un trabajo duro, pero no los hace insensibles.

Dijeron que durante el registro fotográfico tratan de obtener ángulos que no sean agresivos, aunque admiten que dentro de los medios las imágenes más solicitadas son las explícitas. Por su parte, Danilo Novelo señaló que la importancia de la foto en su labor es crucial para las carpetas de investigación, porque expresan más de lo que se puede narrar en las actas, y esto puede ser determinante en un caso.

Al final de la charla, se sumaron los videomensajes de [i]Sr. Click[/i], fotoperiodista de Puebla y fundador del Encuentro Fotográfico México, y de Fernando Brito, fotoperiodista de Sinaloa, quienes les aconsejaron a los colegas y a quienes se quieran dedicar a la fotografía de nota roja, a que no olviden la responsabilidad social de su trabajo, la dignidad de las víctimas, el respeto a los muertos; el cuidado de su integridad al momento de la cobertura y la importancia de formarse en protocolos de seguridad si la empresa no se los brinda.

[b]Participación del público[/b]

El público aportó poniendo en la mesa una reflexión sobre cómo ha evolucionado el morbo de la gente, respecto a lo observan en vivo y en los medios, ya que antes sólo eran espectadores y ahora también reportan hechos de nota roja de manera directa en sus redes sociales o compartiéndola a los medios de comunicación.

Lanzaron el reto a los panelistas para que además de los hechos violentos, las nota roja también tome en cuenta otro tipo de delitos que también son lacerantes para la sociedad como los fraudes de funcionarios.

Entre los presentes, los fotógrafos abonaron al diálogo al preguntar sobre la relación de fotógrafos y editores, para lograr resultados y evitar que se publiquen
imágenes con un sentido diferente a lo que propuso quien tomó la fotografía.

[b]Mirando lo inevitable[/b]

Fueron convocados fotógrafos, hombres y mujeres que ven demasiado, documentan el dolor, la violencia, el horror, la muerte; ¿Para qué? Cada uno tiene su propia respuesta, no hay correctas, hay diferentes. Unos para comunicar lo que sucede en el entorno, para denunciar, etc. y otros para registrar gráficamente los hechos para una carpeta de investigación.