Paul Antoine Matos
Foto: Raúl Angulo Hernández
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Martes 25 de octubre, 2016
El domingo por la noche el Paseo Montejo se pobló por una masa acorralada, que recordaba los pasados tiempos carnavalescos o, de plano, la Feria Yucatán Xmatkuil. La multitud se dio cita sin vacilaciones para presenciar la actuación de Merenglass y Wilfrido Vargas, al pie del Monumento a la Patria, con motivo de la clausura del Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya 2016).
Para la organización del concierto se colocaron vallas –sí, vallas y también sillas, en un concierto de música tropical– a lo largo de dos cuadras del Paseo de Montejo. Los asistentes fueron separados según el color de sus boletos; algo muy diferente a lo que sucedió en presentaciones como la del Parque de la Alemán, en la que ni siquiera hubo presencia de cuerpos de seguridad.
Apenas arriba del escenario, Ramón Glass, líder de la agrupación, preguntó a las autoridades: "¿Permiten que la gente se levante y venga al frente a bailar?" El permiso se le concedió y un mar de personas se congregó junto al improvisado proscenio, a unos pasos separados de la tarima donde Merenglass interpretó [i]La mujer del pelotero[/i].
La despedida de República Dominicana como país invitado en esta edición del FICMaya generó un frenesí dancístico entre el público; fue tal, que podría decirse que el calor de la gente provocó una especie de incendio en el escenario, pues uno de los cantantes a ritmo de merengue llamaba a los bomberos para apagar el fuego.
Con cascos rojos y playeras amarillas, Merenglass versaba: “llegó el bombero, con la manguera, llegó el bombero con la manguera a mojarte entera”, mientras el público acompasado hacia una suerte de calistenia de manos arriba y abajo. Ramón utilizó la tecnología para transmitir en vivo, a través de Facebook, una parte del concierto.
Luego, invitó a la prensa para subir al escenario y tomar fotografías. La empresa de seguridad contratada se mostró reacia con algunos periodistas que pretendían franquear la valla; aunque al final los dejó pasar, tras las negociaciones del departamento de comunicación del gobierno estatal. No sólo los medios padecieron ese mal trato, incluso el mismo equipo del comité organizador del FICMaya lo padeció.
Rubén Glass pidió a un trompetista yucateco a tocar una pieza celebratoria de esta tierra; así como el [i]Cielito lindo[/i]. El músico también repartió discos a sus seguidoras.
Después de Merenglass llegó el turno de Wilfrido Vargas, aunque en el intermedio Yahal Kab subió al escenario para tocar tres canciones, entre ellas [i]El Manicero[/i].
Wilfrido utilizó poco su voz; prefirió dar protagonismo a los coros, al ritmo de [i]El baile del perrito[/i] y [i]Kulitkitaka[/i].
Jueza adscrita al penal estatal de Chalco amplió a octubre la etapa del cierre de investigación
La Jornada
Unos 3 mil productores serán beneficiados con sistemas modernos y eficientes
La Jornada Maya
Robert De Niro recibirá una Palma de Oro honorífica en el evento
Ap / Afp
Amenazó con suspender bienes y salarios a los más de 10 millones de indocumentados
La Jornada