Entrevista Renán Barrera, parte 2

Fabrizio León Diez
Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 18 de octubre, 2016

[b]LJM. ¿Cómo ve al panismo yucateco, con los problemas internos y de los famosos moches?[/b]

[i]RCB[/i]. Desde luego es una estrategia de golpeteo político al PAN. La forma es una estrategia de espionaje, escuchar llamadas, conversaciones, con una infraestructura que sólo los gobiernos la tienen, muy cara para ese espionaje. De alguna manera, esa escucha ilegal y filtración por organizaciones o adversarios externos o internos, es un golpeteo a figuras políticas del partido con aspiraciones para 2018 y que son grupos diferentes.

El fondo, es que quien presenta los audios y elementos también debe interponer denuncias, porque parece que primero son las mediáticas y luego dicen que irán a denunciar, pero no sabemos qué pasa.
Primero denunciar ante la PGR, las auditorías, la Fiscalía. Y si lo considera público, darlo a conocer. Es un deseo de golpear personajes del PAN para generar una percepción negativa.

[b]LJM. El dinero que se necesita para hacer un precandidato, ¿cómo lo resolverá Renán Barrera? Porque será cuestionado por su activismo.[/b]

[i]RBC[/i]. Sólo me baso en mi función en el PAN nacional. Gran parte del tiempo me la paso fuera de Mérida. Sobre los recursos, siempre serán señalados; habrá quienes tengan más, quienes tengan presupuesto público para poder vincular una cosa con la otra.

En mi caso, tranquilo porque no tengo ninguna responsabilidad presupuestal de cuidar dinero con un cargo público no partidista. De mi sueldo destino una parte para moverme y visitar a nuestros presidentes municipales.

Cuando el partido regule las precampañas, designe o sea simplemente oficial, habrá recursos del partido para ello. Será parte de ver cómo se desenvuelve.

Hoy no tenemos una campaña mediática para posicionar una aspiración. Incluso se está vendiendo una camionera Pick-Up mía, ¿la vieron?

[i]Luminarias[/i]

La oficina de Renán Barrera está bien iluminada. Una ventana grande en un segundo piso permite observar el horizonte de tinacos y techos meridanos. En 2012 recibió la alcaldía de manos de Angélica Araujo Lara, emanada del PRI. Su decisión más importante fue cancelar el contrato con ABC & Leasing sobre luminarias en la capital.

[b]LJM. ¿Se arrepiente de tomar esa decisión?[/b]

[i]RBC[/i]. Si estuviera en la misma situación, haría lo mismo. La percepción de que había un problema con las luminarias no empezó con Renán Barrera sino con Angélica Araujo; en la campaña del 2012 notamos que Mérida estaba a oscuras.

Entonces, ¿por qué cambiar 82 mil luminarias en buen estado y propiedad del ayuntamiento por otras rentadas y mal iluminadas?

Cuando nos preguntan por qué regidores del PAN votaron a favor del cambio, la respuesta es que en ese momento ellos pensaron que sería benéfico para la ciudadanía, algo que no fue así.

[i]Yucatán[/i]

[b]LJM. ¿Cómo fue su relación con el gobernador Rolando Zapata Bello?[/b]

[i]RBC[/i]. Ambos entramos en un momento caótico. El con la tristísima administración de Ivonne Ortega y a mí tras Angélica Araujo, dos amigas muy cercanas. A ambos nos dejaron una bomba de tiempo, pero él no la podía decir tanto porque eran de su propio partido.

Una relación cordial, nos reunimos a finales de noviembre de 2012 por dos horas, cuando él tenía dos meses en el cargo. Sobre tema presupuestal, luminarias, deudas del municipio.

Le dije que mi objetivo era dejar una buena administración para mi ciudad y que él seguramente quería lo mismo para el estado; ya luego llegarían los tiempos políticos.

Buena relación, pero no se vio reflejada en beneficios para la ciudad porque muchos funcionarios torpedearon las decisiones que tomaron, por instrucciones de quienes manejan el PRI en los estados, que son los gobernadores.

En el Carnaval de Xmatkuil nos compraron palcos para que se vieran vacíos, congelaron cuentas de un error de hace 30 años de Víctor Cervera. No querían cooperación, querían que le fuera mal a mi administración para recuperar a Mérida. No señalo al gobernador, sino a sus colaboradores que buscaban la alcaldía.

[i]Presidente 2018[/i]

Detrás de su silla, Barrera Concha tiene varias fotos. Una de ellas es con el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa, Margarita Zavala, hoy precandidata para la Presidencia en 2018. El rival en la selección preliminar sería Ricardo Anaya Cortés, presidente del PAN, quien nació apenas cuatro días después del ex alcalde, el 25 de febrero de 1979.

[b]LJM. ¿Cómo observa el proceso interno del PAN de cara al 2018?[/b]

[i]RBC[/i]. Tengo una extraordinaria relación con los dos. Con Margarita tengo una amistad, mientras que Ricardo es mi jefe y tiene una generosidad porque le ha dado espacios políticos a sus adversarios.

Aquí lo que se trata es dejar la onda grupera. Hoy Ricardo está concentrado en la presidencia del partido. Si hubiera estado distraído no hubiéramos ganado las siete gubernaturas. Pasando las elecciones del 2017, que estamos obligados a defender, cada quien podrá aspirar a lo que quiera.

Ricardo Anaya va a ser un factor de unidad para que quien sea el candidato o la candidata vaya con el respaldo del partido.

[b]LJM. A usted, Ricardo Anaya le mandó a presidir el PAN en Sinaloa, ¿cómo fue esa experiencia?[/b]

[i]RCB[/i]. Era la antítesis de Mérida. Era mandarme a la guerra en pleno proceso electoral, tras el escándalo de la Chapodiputada. Entonces, su idea era tener a alguien desligado de los vínculos que pudiera haber en Sinaloa para limpiar el PAN, erradicar de raíz el mal del partido. Agradecí la confianza de Anaya por ese cargo.

Era un partido contrastante con el de Manuel Clouthier, quien nació en Culiacán. La dirigencia estaba desacreditada.

Existía un riesgo a mi integridad física, por la presencia del crimen organizado, y también un riesgo a que los cárteles se introdujeran al partido en las elecciones, y aunque no se ganó la gubernatura, sí se limpió al PAN.