Atropellan a tortugas

Paul Antoine Matos
Foto: Cortesía vecinos de Progreso
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Viernes 19 de agosto, 2016

Las tortugas en la arena de Progreso han sido atropelladas. Podrían ser niños. Ese es el temor de los habitantes temporales de la playa que está entre el Puerto de Altura y el Puerto de Abrigo, una franja de la costa que se ha convertido en calle por la que transitan toda clase de vehículos, desde motocicletas y camionetas, hasta tanques de gas y patrullas municipales.

Los vecinos que acuden a sus hogares en la costa, durante el período vacacional, han solicitado a las autoridades de diversos niveles políticos que atiendan la situación, porque pone en riesgo al medio ambiente y sus familias. La diputada federal Ivonne Ortega, el Ayuntamiento de Progreso, la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) han ignorado sus quejas.

A través de la página de Facebook No más coches en las playas de Progreso intentan que el problema sea considerado por las autoridades, a través de videos en los que se muestran camionetas y coches circulando sobre la arena.

Sin embargo, según el vecino Eduardo Novelo, la calle está considerada por el municipio de Progreso para permitir el paso de los vehículos, a pesar de que no cumple con la distancia marcada como zona federal. En Google Maps, se muestra también como una calle de terracería, con el nombre calle de playa. La ubicación está a dos kilómetros del malecón, hacia el poniente.

Aseguró que los dueños de las casas pagan por derecho de uso de terrenos federales a la Profepa, pero ese contrato no se respeta. “Si pagamos por el uso y disfrute, no debería ser una calle”, manifestó.

En fotografías otorgadas a [i]La Jornada Maya[/i], se muestra que las tortugas anidan en la zona; sus crías han sido atropelladas por los vehículos, incluso se observan los cadáveres rodeados de marcas de llantas sobre la arena.

[b]Ignorados[/b]

Desde el 2010 comenzó el problema, aseguran los vecinos, quienes han utilizado las casas desde hace 40 años. María Negrón expresó su temor por lo peligroso que puede ser para los niños, pero también para los adultos, el jugar en la playa.

Señaló que muchas personas en estado de ebriedad utilizan esa calle para evitar pasar por los retenes y alcoholímetros, lo que incrementa el riesgo de que ocurra un accidente. “Es como una avenida, no hacen caso, pero hasta que pase una desgracia lo atenderán”, declaró.

Recordó un incidente de hace un par de semanas, en el que una señora se paró en medio de la playa para impedir el paso de un automóvil. Una escena que, descrita por la vecina, recuerda a la emblemática fotografía de un hombre detenerse frente a tres tanques en la plaza de Tiananmen, China, en 1989.

Afirmó que han acudido con las autoridades, pero han sido ignorados. “Esto sucede desde hace tiempo, pasan los gobiernos y no hay solución. Quién alza la mano, quién aplica la ley, que no se tiren la bolita. La policía municipal pasa y les decimos, pero nos dicen que no les corresponde”.

Otra vecina, Brisa Cárdenas, indicó que han contactado a través de las redes sociales a la diputada Ivonne Ortega Pacheco, pero han sido ignorados. También por la Profepa y la Semarnat, a pesar de enviarles fotografías. “Es un problema en el que cada quien se lava las manos, nadie nos da una solución; incluso la misma policía municipal pasa por allá”.

Los vecinos afirmaron que han construido zanjas para dificultar el paso de los vehículos, que son tapadas, por lo que se ha convertido en un enfrentamiento entre progreseños y meridanos.