Totalmente de acuerdo

Paul Antoine Matos
Foto: AP /David Zalubowski
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 1º de julio, 2016

Donald Trump tiene un objetivo en mente: construir muros. Eso sólo lo logrará si se sienta detrás del escritorio ubicado en el Despacho Oval, en la Casa Blanca. El magnate de Nueva York es el candidato del partido Republicano para ser presidente de los Estados Unidos.

Se reconoce fácilmente. Por su copete rubio y por una boca enorme de la que salen discursos de odio y racismo, división y fascismo, dirigidos principalmente hacia los musulmanes y los mexicanos. Pero un yucateco ha sido capaz de derrotarlo en su propio juego.

En marzo del 2015, en la cuenta de twitter de Trump se publicó que “por Rodolfo Rosas Moya, quien me debe mucho dinero, México jamás volverá a organizar el Miss Universo” y “el sistema de justicia mexicano es corrupto. No quiero nada que ver con México, excepto construir una pared impenetrable y detenerlos para que no vengan a quitar dinero de Estados Unidos”.

Un mes después de sus declaraciones en redes sociales, el magnate estadunidense anunció sus intenciones de gobernar su país y, como promesa principal de campaña, construir un muro en la frontera entre ambas naciones para evitar que México y latinoamérica envíen a “sus peores elementos”.

[b]La Entrevista [/b]

Rodolfo Rosas Moya, empresario de Mérida que se desempeña en el medio de la construcción, habló con La Jornada Maya sobre el origen del problema que afrontó con Donald Trump. Hace una década, tras el huracán Wilma que devastó a Quintana Roo y detuvo la economía en 2005, un grupo de empresarios con inversiones en la entidad caribeña idearon un plan para reactivar al estado, que era llevar a cabo el concurso de Miss Universo en Cancún, en Chiapas y en la Ciudad de México, explicó en entrevista en su oficina.

En aquella ocasión, la empresa de Trump Miss Universe, tenía la mitad de los derechos y la otra mitad con NBC, por lo que se realizó un contrato con Grupo Promotor MU de México, S.A. de C.V., cuyo propietario es Pedro Rodríguez Sierra, en el que está Carlos Alazraki como socio, indicó.

Durante los meses previos, el Grupo Promotor MU tuvo conflictos con la empresa dirigida por Trump, debido a las exigencias de ésta última como el uso de iluminación importada de Europa, a pesar de tener la de empresas como Televisa en México, lo que encarecía los precios, expresó.

Un mes antes del concurso, continuó, la empresa de Trump amenazó con cancelar Miss Universo en México, por lo que se solicitó el aval de Rodolfo Rosas y Pedro Rodríguez como condición para garantizar el cumplimiento del contrato. En ese aval, el yucateco ofrecía cinco terrenos ubicados en la Riviera Maya.

Sin embargo, Rosas Moya nunca firmó el contrato para otorgar el aval, debido a que notó que la empresa de Donald Trump estableció una estrategia para generar conflictos, para posteriormente llevarlos a un proceso judicial, en el que su equipo de 300 abogados puede vencer, expresó.

“Al notar la estrategia de conflictos, solicité retirar el aval. Había una mala intención por parte de la empresa de Donald Trump”, declaró.

Michael Bloomberg, empresario de Nueva York y ex alcalde de la ciudad por parte del partido Rpublicano, declaró durante la reciente convención Demócrata que “a lo largo de su carrera, Trump ha dejado atrás un historial bien documentado de bancarrotas, miles de pleitos, accionistas enfadados, proveedores que se sienten estafados y clientes desilusionados que se sienten robados. Dice que quiere gobernar este país como sus negocios. Dios nos ayude”.

El yucateco reveló que en su conocimiento sabe de más de seis mil juicios promovidos por Trump, y afirmó que Bloomberg tiene razón en sus declaraciones, porque son los estadunidenses quienes más conocen al candidato republicano.

El concurso de Miss Universo se llevó a cabo en mayo de 2007, sin incidentes. En los años posteriores, Rosas Moya no fue cuestionado sobre el tema, ni recibió notificación legal alguna.

Los predios que Rosas Moya tenía en Quintana Roo, que hubieran servido como aval en 2007, fueron vendidos en los años posteriores, porque le pertenecían a él, no a Trump, ni tampoco estaban en disputa, reconoció. Muchos de ellos fueron en contratos de compra-venta y aún no había sido escriturados a nombre de los compradores, agregó.

Después de tres años del concurso de Miss Universo, recibió una notificación de que los cinco terrenos ofreció como aval, más otros 20 –la mayoría de los cuales ya estaban vendidos-, fueron embargados como medida precautoria por las autoridades mexicanas, a raíz de una demanda promovida por la empresa de Donald Trump. El magnate también promovió una demanda en Estados Unidos.

Un juez de Nueva York desligó a Rodolfo Rosas de la demanda porque él no tenía ninguna relación con Miss Universo, y tampoco firmó el contrato, lo único que hizo fue promover la realización del evento, señaló. Por tanto, al demostrar que no tuvo injerencia en la organización del certamen de belleza, las propiedades fueron liberadas; aunque Pedro Rodríguez sí perdió las suyas, agregó.

Rodolfo Rosas derrotó a Donald Trump en su ciudad, a través de medios legales, a pesar de las trampas estratégicas para generar conflictos del magnate. “A Donald Trump le dolió que sus 300 abogados fueran vencidos por dos míos”, manifestó.

[b]Odio[/b]

“Donald Trump es un reality show”, declaró. Diversos analistas políticos y críticos del magnate lo han calificado de la misma manera. Trump incluso fue el anfitrión de uno de esos programas, The Apprentice, en el que preparaba a emprendedores para enfrentarse al mundo de los negocios.

Los twetts contra él los consideró como una estrategia política para atacar a los mexicanos, en la que se preparaba para lanzar su campaña. Incluso, recordó los twetts contra Alejandro González Iñárritu, quien había ganado su primer premio Óscar de la academia a Mejor Director.

“Al ser criticado por hablar mal de Iñárritu, Trump, o su equipo de campaña, eligieron apuntar a otro mexicano del que consideraban podrían salir indemnes, y ese mexicano fui yo”, manifestó Rodolfo Rosas.

Por tanto, la ira de Trump contra los mexicanos no surgió a partir de esas críticas hacia su persona, sino que era un plan establecido para forjar la ruta hacia la presidencia de Estados Unidos.

Afirmó que desconoce si en realidad Trump escribió los tweets o fue el equipo de comunicación que maneja su cuenta, por tanto tampoco sabe si el candidato presidencial recuerda su conflicto con él.

Reconoció que la única vez que trató en persona a Donald Trump fue en el concurso de Miss Universo celebrado en México, en un saludo efímero en el que el magnate le dijo “¡qué guapas están! Son las mujeres más hermosas del mundo”, en referencia a las participantes en el certamen. Las demás veces que ambos trataron, fue a través de los abogados

Aunque declaró que no le guarda rencor a Trump y que como persona no le afecte lo que haga con su vida, incluso planea continuar yendo a Estados Unidos como turista o para realizar negocios, sí consideró que como posible presidente de ese país podría ser un peligro para el mundo.

Al enterarse de la candidatura, expresó que era necesario que Trump sea aconsejado por sus opiniones vertidas contra los mexicanos e hispanos. Pero lo reconsideró, por lo que en realidad quien debe ser aconsejado es el pueblo de Estados Unidos.

“Donald Trump es un imbécil, un idiota que pone en riesgo al mundo. Él se asemeja a la figura de Hitler, es un gran líder pero está loco; el racismo no va con los tiempos actuales”, señaló.

Rodolfo Rosas Moya derrotó al candidato a presidente de Estados Unidos en su propia ciudad, Nueva York. El ocho de noviembre, los estadunidenses acudirán a las urnas para elegir a su próximo gobernante. Podrán decidir si quieren “hacer a América grande otra vez” o desenmascarar las mentiras de Donald Trump, de la misma forma en que un yucateco lo logró.