Homenaje a Antonia Jiménez Trava

La Jornada Maya
Foto: Comunicación Congreso de Yucatán

Mérida, Yucatán
Martes 12 de julio, 2016

Las oficialías del Registro Civil de Yucatán se distinguían por un detalle: no se leía la Epístola de Melchor Ocampo a quienes contraían nupcias. Los contrayentes escuchaban, entre otros pasajes, “ni la mujer es sexo débil ni el hombre es sexo fuerte, según la absurda tradición. Ambos son elementos humanos que conjugan sus posibilidades y sus dones naturales para cumplir más eficazmente su destino en el mundo”, palabras de Antonia Jiménez Trava, la primera mujer abogada en el estado, quien fue recordada en el Congreso, donde ayer se rindió homenaje póstumo por su legado.

El reconocimiento a la abogada Jiménez Trava, cuya trayectoria se distinguió por su posición progresista, en favor de los derechos humanos y por la causa de las mujeres del país, consistió en imponer su nombre a una de las salas principales en la sede del Legislativo, como acordaron los diputados hace dos semanas.

“Estoy convencida de que si hoy todavía estuviera entre nosotros, la abogada Jiménez Trava reprobaría muchas situaciones que día con día viven las mujeres en todos los ámbitos. Sea pues la inolvidable maestra una inspiración para no rendirnos jamás”, subrayó la diputada priísta Celia Rivas Rodríguez, presidente de la Junta de Gobierno, durante la ceremonia.

Ante funcionarios, legisladores y representantes de la comunidad jurídica yucateca, se recordaron algunos momentos de su trayectoria profesional y su aportación social.

Antonia Jiménez Trava, [i]Totó[/i], como cariñosamente la llamaban sus alumnos y contemporáneos, fue la primera mujer y única funcionaria en recibir las más altas condecoraciones que otorgan los Poderes del Estado e instituciones.

Entre los galardones por su trayectoria, la homenajeada recibió en vida la medalla Eligio Ancona, que otorga la Universidad Autónoma de Yucatán; la Rafael Matos Escobedo, del gobierno del estado; la medalla Héctor Victoria Aguilar, galardón del Poder Legislativo, y la condecoración Manuel Crescencio García Rejón y Alcalá, que entrega el Poder Judicial, entre otras distinciones.

Ante más de un centenar de personas, se recordó que también fue presidente de la Comisión Electoral del Estado en 1970 y posteriormente nombrada Magistrada del Tribunal Superior de Justicia. Fue la primera mujer en todo el país que ocupó el cargo de presidente de un Tribunal Superior de Justicia, además de presidente y secretaria de la Junta de Conciliación y Arbitraje y directora del Registro Civil, según recordó la diputada Rivas Rodríguez.

“Sus acciones y pensamientos vivirán por siempre y nos servirán de ejemplo e inspiración para servirle a Yucatán y a México. Siempre predicó con el ejemplo y mostró que sin importar el grado de dificultad de las cosas que se enfrenten son precisamente las que enseñan y abren camino cuando se remontan y se aprende a sobrellevarlas”, enfatizó la legisladora.

Carlos Alberto Macedonio Hernández, director de la Facultad de Derecho de la UADY, compartió que Antonia Jiménez Trava fue la catedrática que vinculó la teoría jurídica con la práctica profesional; “fue congruente al enseñar y practicar las leyes en la realidad social, pues defendió la equidad de género al grado de ser una de las precursoras en el tema a nivel nacional”.

En el mismo sentido, María Elena Achach Asaf, presidente de la Asociación de Mujeres Profesionales del Derecho de Yucatán (Amprodey), agradeció el reconocimiento a la trayectoria de Totó, con lo que se da muestra de sensibilidad al distinguir a las mujeres que han forjado la igualdad de Yucatán.

En su oportunidad, Julio Jiménez Noh calificó la fecha como trascendental, pues se recuerdan las conquistas de las mujeres con el impulso de una de sus insignes figuras como fue la abogada Jiménez Trava.

Con su nombre dado a la Sala de Comisiones, Antonia Jiménez se agrega a la lista de mujeres reconocidas por la LXI Legislatura. Ya figuran Elvia Carrillo Puerto, Consuelo Zavala Castillo y las que formaron parte del Primer Congreso Feminista de Yucatán, asamblea que en su momento impulsó el voto femenino en todo el país y que este año cumplió su primer centenario.