Menos gasto, más salud

Miguel Ángel Devia
Foto: Liv Tyler por Lara Rossignol (1994)
La Jornada Maya

Si usted es de aquellos a quienes les queda mucho mes al final del sueldo o simplemente quiere cambiar de ambiente y mudarse a un barrio que le simpatice más, no tiene que esperar a que le suban el sueldo. Dejando de fumar podría “rebajar” el costo de su renta o incluso, mantenerla pero tener una vivienda un poco más grande con solo dejar de comprar cigarrillos.

La cuenta es sencilla: cada cigarrillo que se fuma en México tiene un precio promedio de 2,4 pesos. Eso significa que una persona que se encuentre dentro del consumidor promedio definido por la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) que fume siete cigarrillos al día, gastará 16,8 pesos. Lo que hasta hace unos meses compraba un dólar.

Así, al cabo de un año, esta persona habrá gastado 6.132 pesos: el equivalente a un mes de renta de un departamento de 55 metros cuadrados y dos recámaras en zonas de la capital como Tlatelolco o Azcapotzalco, según datos del buscador inmobiliario Mitula.

En el mundo existen mil millones de fumadores, buena parte de ellos gasta hasta un 20 por ciento de sus ingresos en costear esta adicción aun cuando cifras de la Organización Mundial de la Salud señalan que el cigarrillo matará a la mitad de quienes lo consumen.

En México, esta cifra alcanza a 18 millones de compatriotas, un 13 por ciento de ellos menores de edad, y según datos oficiales al día mueren en el país más de 130 personas debido a enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.

Pero como los efectos del tabaquismo sobre la salud -largamente estudiados- no parecen persuadir a muchos de que se trata de una conducta suicida, algunos aspectos colaterales podrían ser un poco más persuasivos para los fumadores.

Fumar convierte literalmente el dinero en humo.

Aprovechando la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco, desde el buscador inmobiliario Mitula quisimos calcular las dimensiones que este vicio tiene en el bolsillo y cómo este dinero podría tener una repercusión inmediata en la calidad de vida de quienes abandonan el cigarro.

Departamento en Colonia Roma o la factura de la luz

Si dejamos de lado el promedio y analizamos un caso hipotético, un mexicano que fuma una cajetilla diaria de Marlboro, a un precio de 48 pesos, podría ahorrar 1.440 pesos al mes. En términos prácticos, con este dinero podría reducir el costo de su alquiler hasta en un 20 por ciento en zonas residenciales de Monterrey y Guadalajar.

Al cabo de un año sin fumar, esta persona habría ahorrado 17.520 pesos, el equivalente al alquiler de un mes de un apartamento de 75 metros cuadrados y dos recámaras en la Colonia Roma, según datos de Mitula.

Con el mismo dinero, esta persona podría costearse un mes de alquiler en una casa vacacional de tres recámaras y unos 80 metros cuadrados en Playa del Carmen, donde se puede encontrar ofertas en el rango entre 16.000 y 18.000 pesos al mes.

Pero uno de los problemas con el dinero destinado al tabaco es que su gasto “hormiga” o gradual no nos permite dimensionar el monto que podríamos ahorrar en periodos prolongados.

Si ponemos el caso de un gasto mensual, este potencial fumador podría tener un respiro con sus facturas de servicios públicos. Se estima que en promedio, una familia mexicana de cinco personas puede llegar a pagar 1.125 en su factura de la luz, algo que podría quedar cubierto con los 1.440 pesos que se ahorraría alguien que consuma 20 cigarros al día.

Si se trata de una pareja, le estimación para el costo de la luz desciende notablemente hasta los 235 pesos, menos de lo que costarían cinco cajetillas de cigarros y casi la mitad de lo que gasta al mes un fumador promedio.

En tanto, una factura de agua en la capital para un consumo de 30 metros cúbicos al mes tiene un costo aproximado de 90 pesos, menos de dos cajetillas. En otras ciudades, como el caso de Monterrey, se debería destinar el dinero de seis cajetillas para pagar los 290 pesos aproximados de esta factura.