Ceremonia de retiro a oficial del escuadrón K9

Tania Medina
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Martes 31 de mayo, 2016

Amir llegó a la Fiscalía General del Estado de Yucatán cuando era apenas un cachorro. A seis meses de edad empezó a recibir la formación que un perro perteneciente a una dependencia policiaca debe conocer. Su habilidad, detección de narcóticos. Amir, un labrador retriever dorado fue el primero en integrarse a los trabajos de investigación del escuadrón K-9 de la Fiscalía, hace un poco más de 10 años.

El can participó activamente en incontables operativos. Es bien sabido que aunque los perros no gozan de una vista aguda, su olfato puede procesar la información que se le presenta y así saber en dónde se encuentra y qué es lo que se enseña. Gracias a la sensible nariz de Amir se pudieron incautar 3 mil 179 gramos de mariguana, 83 gramos de crack y 59 gramos de cocaína, y de estos operativos 27 detenidos fueron causa de cárcel, esto durante su vida laboral.

Considerado un elemento importante de la corporación, su habilidad nata le permitió incorporarse a estas labores. Durante sus entrenamientos, los canes no tienen contacto alguno con narcóticos y se buscan olores similares a estos para que así puedan reconocerse, pues detectar la droga es como un juego para ellos, uno que al ser ejecutado de manera positiva es motivo de recompensa.

En septiembre del año pasado quedó establecida la unidad canina de la Fiscalía, en la existen siete agentes caninos con diferentes especializaciones, entre las que se encuentran la detección de narcóticos, protección y búsqueda de cadáveres.

Un perro dócil que en todo momento se mostró juguetón con quienes le demostraban afecto tuvo una ceremonia de retiro, pues al cumplir 10 años de servicio fue “jubilado”. Más que una despedida fue un evento en el que fue reconocido por su gran labor por la institución y la sociedad. El adiestramiento constante del canino, en el que participó la policía francesa, hizo de Amir una pieza clave en los cateos en los que participó.

Sebastián Erosa, comandante del escuadrón K9 de la FGE, fue el guiador del can durante sus años de servicio. Recuerda con nostalgia un operativo realizado en 2011, en el que se revisó un autobús procedente de Cancún, en el que Amir con su insistencia encontró 100 gramos de cannabis luego que su guiador ya había revisado. Erosa dijo haber considerado adoptar a su compañero canino, sin embargo, menciona que de haber una mejor opción para el agente, desea sea otorgado. Visiblemente conmocionado por la despedida de su compañero, resaltó su lealtad, así como su disposición de entrar siempre en acción y que cuando encontraba algún tipo de enervante sus gestos y acciones de emoción daban el aviso.

El siguiente paso para este leal can es la adopción. La asociación civil AFAD se dará a la tarea de encontrar una familia que cubra con los requerimientos para cubrir sus necesidades. “Los animales crean lazos importantes con sus compañeros de vida, por eso la asociación va a ser cuidadosa con el nuevo hogar que se le consiga”, mencionó Lidia Saleh Angulo presidente de AFAD. Esto para garantizarle al perro un estilo de vida digno. Y al serle retirado el chaleco que lo identifica como parte de la FGE, escuchó la orden de su última misión: ser feliz.