Pescadores exigen indemnización

Paul Antoine Matos y Francisco Martín
Foto: Francisco Martín
La Jornada Maya

Sisal, Yucatán
Miércoles 20 de abril, 2016

Los ribereños del puerto de Sisal, comisaría del municipio de Hunucmá, interrumpieron la pesca ayer por la mañana, con tal de acordar con el gobierno de Yucatán una indemnización de 100 mil pesos por los 65 días en los que se realizará la exploración del cráter de Chicxulub, a 35 kilómetros de la costa.

Los pescadores alegan que la perforación del pozo genera ruido y sedimento, lo que aleja a las especies que capturan y genera pérdidas económicas. Desde el ocho de abril, 900 pescadores no han logrado pescar y, según testimonios, encontraron especies dañadas, supuestamente por las perforaciones.

El doctor Sean Gullick, investigador de la Universidad de Texas y experto en geología y geofísica marina, manifestó, en un correo electrónico, que “estamos perforando un hoyo pequeño a 30 kilómetros de la costa, utilizando un muy pequeño pozo de perforación, mientras que la pesca está limitada a 24 kilómetros de la tierra. No debe afectarse la pesca”.

Gullick, quien se encuentra en la plataforma de exploración durante estos días, indicó que las organizaciones que llevan a cabo el proceso de perforación “tienen la reputación de mantener las seguridad y responsabilidad en áreas ambientalmente sensibles, sin ningún incidente”. Reveló que el agujero de perforación no es más grande que uno de golf.

El Consorcio Europeo para la Exploración y Perforación del Océano (ECORD, por sus siglas en inglés), parte del Programa Internacional de Descubrimiento Oceánico, ha realizado investigaciones científicas en lugares como Tahití, el océano Ártico y la Gran Barrera de Coral, en Australia, sin ningún incidente, aclaró.

Gullick destacó que la investigación que realizará la Misión 364 del ECORD permitirá estudiar el cráter mejor preservado y más grande en la Tierra, algo que sólo se podría en otros cuerpos estelares como la Luna con una nave espacial. Por tanto, señaló, podrá saberse cómo las rocas débiles tras el impacto actúan como un fluido y retornan a la superficie el planeta.

La expedición extraerá muestras de rocas desde los 500 hasta los mil 500 metros en el cráter de Chicxulub, las cuales serán analizadas para conocer los efectos tras el impacto que provocó la extinción del 75 por ciento de los seres vivos, incluidos los dinosaurios.

[b]Sin planes petroleros[/b]

El científico también enfatizó en que las investigaciones del cráter son solamente científicas, por lo que descartó que se trate de la búsqueda de petróleo. “Este estudio es absolutamente ciencia pura. De ninguna manera estamos buscando petróleo”.

“El impacto de hace 66 millones de años fue tan caluroso y destructivo que las plantas antiguas o materia enterrados en Yucatán dentro del área del cráter habrían sido cocinados o eyectados, entonces es imposible que se hayan convertido en petróleo”, afirmó.

Reiteró que “no hay petróleo en el centro del cráter, sólo es una increíble oportunidad para aprender sobre cómo los impactos actúan y cómo la extinción del Cretácico permitió que los mamíferos se convirtieran en al fuerza dominante sobre la Tierra”.