Ramírez Marín se registra como precandidato a la alcaldía de Mérida

Durante su presentación como precandidato a la alcaldía de Mérida por el PRI, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín prometió devolver la ciudad a los meridanos, tanto a quienes nacieron aquí como a quienes vienen de otras partes a residir, también aseguró que devolverá la dignidad a la “señorial ciudad”.  

"El PAN tiene un síndrome de creer que la ciudad les pertenece a ellos y no a los meridanos", señaló.  

Este 27 de enero, en un evento realizado en la Casa del Pueblo, donde asistieron más de 100 personas, Carlos Ramírez Marín, hizo oficial sus aspiraciones a la presidencia municipal de la capital yucateca.  

El político ingresó al hogar del priísmo yucateco alrededor de las 12 del día, acompañado de la canción Uno entre mil, de Mijares, entre aplausos, gritos y muestras de afectos de los militantes priístas, desde jóvenes hasta los más longevos y conocidos.  

En su discurso, el priísta mencionó que el error de quienes hoy gobiernan la ciudad, es creer que es de ellos y que puedan hacer con ella lo que les dé la gana. “Esta ciudad es de los meridanos, vamos a devolverle Mérida a los meridanos”, manifestó.  

No se trata de conquistas, añadió, es un paso al frente para que la ciudad le pertenezca a los que han decidido vivir aquí y quienes han nacido aquí, por lo que expresó que “no podemos seguir llamando esos que vienen de afuera con costumbres de afuera, esos fuereños...no, Mérida es de todos y debe ser digna ciudad de todos”. comentó.  

Además, dijo que los gobiernos actuales han impuesto obras sin consultar a la ciudadanía y han creído que, por edificios bonitos, han saldado la deuda que se tiene con las comisarías de Mérida, que son lo que queda de la zona agrícola y la reserva de agua, ambiental y de expansión.  

“Vamos a defendernos de que nadie venga a imponernos obras que no tengan el aval del consenso de los meridanos. Nadie debe estar en condiciones de arrebatarnos el derecho de decidir sobre nuestra ciudad”, manifestó.  

Además, dijo que buscar este cargo no es su decisión personal, sino de los habitantes de Mérida. “Cuando te llaman no puedes decir no si estás comprometido...no es el PRI quien me llama, ni mis compañeros de partido: es esta ciudad que me llama y que dice que es una ocasión para que cambiemos las cosas y ganemos el futuro”, indicó.  

Ramírez Marín hizo énfasis en que Mérida no es sólo el lugar donde nació, también representa la pasión que ha impulsado su trabajo durante años, además que la conoce tanto que incluso reconoce sus olores, dijo el precandidato. “Esta ciudad es mi pasión, es mi vida. La respiro, sé cómo huele Itzimná, sé cómo huele Santa Rosa y el Centro de la ciudad. Sé lo que tenemos que hacer para cambiar las cosas y para devolverle a Mérida toda su dignidad”, apuntó.

No es un político tradicional  

También comentó que no tiene miedo, y no lo van a detener los que calculan y miden, a su vez explicó que él no es un político tradicional. “Yo sé que en la política convencional, en lo más tradicional, en la lógica de lo tradicionalmente lógico, lo mejor es guardar las canicas".

“Lo que menos soy y menos quiero ser, es ser un político tradicional, no lo acepto y nunca lo voy a ser. No se trata de calcular beneficios. Es hora, estimados, de demostrar que todavía podemos conducir a esta sociedad, mostrar futuro, por eso estoy aquí”, expresó.  

Sin venganzas  

Además, invitó a los priistas que se han ido a otro partido o simplemente ya no militan, a regresar para hacer un equipo ganador. Y afirmó que por su parte no habrá venganzas.  “Llego al proceso electoral con el ánimo de no destruir ni desquitarme con nadie, los priistas no van a cobrar agravios, más bien a construir el futuro con una ciudad igualitaria”, subrayó.

Edición: Laura Espejo