Con evocación de tradiciones y costumbres latinoamericanas, particularmente “El Día de Muertos” de México y la vida comunitaria de los gauchos de las pampas de Argentina, la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) interpretó este fin de semana obras de Eugenio Toussaint y Alberto Ginastera, respectivamente.
Con un enfoque vanguardista, la máxima agrupación musical del estado incluyó a compositores latinoamericanos que tuvieron gran influencia en el siglo XX, cuyo repertorio es comparable en calidad, estructura y desarrollo a las creaciones de los autores europeos.
Bajo la batuta de Juan Carlos Lomónaco, la OSY presentó como estreno en Mérida la Suite del Ballet Día de Muertos, escrita por encargo del Ballet de Arizona y estrenada en 1997 por la Orquesta Sinfónica de Phoenix en el estado del mismo nombre al sur de Estados Unidos.
Toussaint (1954-2011) rememoró musicalmente con la suite la ancestral tradición de culto a los difuntos, en particular la cena, los altares, la procesión de las ánimas, caminos de pétalos y otros aspectos de la conmemoración.
En el año 2000 el propio maestro Juan Carlos Lomónaco dirigió con un ensamble orquestal la suite de Toussaint en Filadelfia y ahora, 21 años después, la presenta por primera vez en el Teatro Peón Contreras con buena respuesta del público yucateco.
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Eugenio Toussaint fue un compositor polifacético, ya que además de la música de concierto, también creó arreglos sinfónicos para cuatro mambos de Pérez Prado, escribió obras de jazz y para percusiones étnicas y compartió créditos al lado del trompetista Herp Albert y el canta autor Paul Anka.
La OSY también presentó en estreno la Suite Estancia del más grande los compositores argentinos, Alberto Ginastera (1916-1983), quien con su obra refrendó la vigencia de la cultura de los gauchos de las pampas argentinas, al incluir una serie de danzas y ritmos vertiginosos de esa comunidad.
Basado en el poema épico El Gaucho Martín Fierro, escrito por José Hernández, el compositor creó el ballet Estancia, nombre que tomó de un rancho argentino, y lo estrenó en el Teatro Colón en 1952. Lo curioso, es que la suite o resumen de danzas fue escrita antes y estrenada en la misma ciudad bonaerense en 1943.
Alumno destacado de Aaron Copland, Ginastera desarrolló diversas corrientes como el dodecafonismo, el serialismo, el microtonalismo y la música aleatoria con un amplio uso de motivos propios del acervo folclórico argentino. Compuso óperas, ballets, obras corales, conciertos para solistas, sonatas y música para películas.
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La parte inicial del segundo programa de la XXXV Temporada de Conciertos estuvo dedicada a otro importante autor del Siglo XX, el español Rodolfo Halffter (1900-1987), de quien la OSY presentó como estreno en Mérida la suite del ballet La madrugada del panadero, la cual causó grata impresión en el público yucateco.
Colega de Claude Debussy y Manuel de Falla, así como admirador del dramaturgo Federico García Lorca y del pintor Salvador Dalí, el madrileño Halffter se trasladó en forzado exilio a México en 1939 tras la guerra civil española que derivó en la caída de la República.
Luego de escribir la Suite No. 1 y la Suite Don Lindo de Almería, Halffter compuso como tercera obra concertante el ballet que estrenó en 1940 en el Teatro de Bellas Artes de la capital del país, en tanto que la suite la compuso y presentó en 1948 misma en la ciudad de Xalapa, Veracruz.
La suite La madrugada del panadero está escrito con un estilo neoclásico que retoma formas melódicas del barroco para el desarrollo de un lenguaje musical contemporáneo, como lo hizo Igor Stravinsky con Pergolesi o Manuel de Falla con Domenico Scarlatti.
Edición: Emilio Gómez
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