Promueven nulidad 80 ejidatarios mayas de Kimbilá

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Izamal, Yucatán
Vienres 18 de abril, 2016

Los voladores surcaron el aire, mientras el viento modificaba su trayectoria, hasta que estallaron. Fue así como, el sábado pasado, se convocó a los 580 ejidatarios de Kimbilá, comisaría del municipio de Izamal, ubicada a 20 minutos de su cabecera, para realizar la asamblea en la que se discutiría la llegada de Elecnor, empresa española generadora de energías renovables, la cual pretende adquirir alrededor de 77 hectáreas de terreno para establecer sus parques eólicos.

El propósito de esta asamblea fue acordar la nulidad de actos derivados de las dos asambleas precedentes convocadas por el comisario ejidal, sin cuórum legal, en las que pretendía “amarrar” con la empresa eólica ELECNOR, una tercera asamblea apócrifa con calidad de “formalidades especiales”, los contratos para la renta de la tierra.

A la reunión convocada por el Consejo de Vigilancia acudieron entre 80 y 100 ejidatarios, jóvenes y mayores. La preocupación principal del consejo es la situación, pues ELECNOR plantea negociar la renta de 77 hectáreas de terreno para la instalación de un parque eólico en base a 53 aerogeneradores, para la producción de 159 megawatts-hora-año. Éste es uno de los primeros proyectos que las empresas presentan a las comunidades locales para detonar el paquete de explotación de energías renovables, del gobierno del estado.

Aunque la asamblea no se instaló formalmente por la falta de quórum, la reunión permitió a los participantes exponer su confusión sobre las implicaciones del proyecto energético, cuando la empresa no ha expuesto ni los daños ni los posibles beneficios para la gente, sus espacios productivos o su ecosistema, se ha reducido sólo a la exigencia de términos para renta de tierras y mano de obra, pero no para repartir utilidades ni la entrega de luz a la comunidad.

Durante la reunión, muchos expresaron su rechazo a cualquier trato con la empresa, otros hicieron hincapié en que no saben de los tratos previos de comisariado ejidal con ELECNOR cuando ya está instalada ahí una torre de medición de vientos hace más de un año. También se señalaron las malas prácticas de las instituciones públicas federales, tanto de la Procuraduría Agraria, que ha estado facilitando la gestión ilegal de la empresa a través del comisariado ejidal, como de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) que no está presente salvaguardando los intereses de los pueblos mayas ni marcando los procesos consultivos mandatados por la Constitución.

Entre los temores de la llegada de Elecnor, expresados por el orador en maya, y traducidos al español, fueron que la empresa les rente las tierras por 25 años, pero al terminar el arrendamiento el contrato pase a otra compañía, la cual se podría deslindar de los compromisos adquiridos previamente con el ejido.

[b]4 mil 007.08 hectáreas parceladas[/b]

Otro punto de la reflexión fue la preocupación por no hacer ningún tipo de tratos con extraños al ejido si existen irregularidades o pendientes en la carpeta básica, el reglamento interno y el padrón ejidal, como la actualización de sucesores y el reconocimiento de avecindados. Siendo esto evidente durante el pase de lista, en el que se señaló que un gran número de ejidatarios registrados han fallecido, lo cual debería ser atendido de manera inmediata por la Procuraduría Agraria antes de intervenir en la venta o renta de las tierras.

A esta reunión fueron invitados y acudieron representantes de la sociedad civil, quienes refrendaron su compromiso para el acompañamiento de la gestión de los ejidatarios y sus órganos de representación. En particular ellos devolvieron a los presentes la importancia de resolver cualquier división interna entre los ejidatarios y trabajar en la perspectiva de un ordenamiento territorial que les permita estar en mejores condiciones para tomar decisiones sobre su patrimonio territorial y biocultural.