Dirección de Transporte es quien detiene vehículos

Paul Antoine Matos
La Jornada Maya

Progreso, Yucatán
11 de abril, 2016

Lo esperado sucedió. Apenas un mes duró la tensa paz entre los taxistas y los servicios de transporte privado Uber y Ryde & Go. A menos de 30 días de iniciar operaciones, los sindicatos de transporte público los han perseguido y logrado que la Dirección de Transporte detuviera sus vehículos.

En el caso registrado en Progreso, hace una semana, la detención estuvo a cargo de la corporación policial del municipio. El dueño del vehículo, Luis Galland, reportó a [i]La Jornada Maya[/i] que el conductor del automóvil, Hugo Alpuche, fue perseguido por taxistas del puerto, llevado a los separos por 36 horas y su automóvil puesto a disposición de la Dirección de Transporte, aparentemente en el corralón.

Manifestó abuso de autoridad e incompetencia de los elementos de seguridad progreseños, ya que siguen las instrucciones dictadas por los taxistas y fueron incapaces de sustentar la detención del vehículo o del conductor. Afirmó que nunca le presentaron documentos o la razón para hacerlo, ni siquiera una multa.

Los hechos, según el propietario: el lunes pasado a las 21:30 horas, un usuario solicitó el servicio en Progreso. Hugo, en su primer día de conductor, acudió al llamado; sin embargo, coincidió con el momento en que los usuarios se subían a un taxi tradicional, quienes al notar la llegada de Uber decidieron cambiarse, e indicaron al taxista que se trataba de su amigo. “Los usuarios actuaron mal, ya que la empresa recomienda alejarse de los taxistas para evitar problemas”, indicó.

Al circular por las calles de Progreso, entre seis y ocho taxistas los persiguieron, cerrándoles el paso en el carril izquierdo; después amedrentaron al conductor con palabras altisonantes e intentaron meter sus manos dentro del automóvil. Uno de los usuarios intentó bajarse, pero la Policía Municipal le cerró la puerta. La Policía Estatal sólo observó y solicitó a Hugo las llaves del vehículo, pero ante la negativa, el elemento decidió irse.

El conductor no quiso bajarse del coche, por temor a que su integridad física fuera dañada, por tanto ese fue el argumento para que Hugo Alpuche fuera consignado por 36 horas a los separos, por “alterar la paz y el orden público”.

Galland, que se encontraba en Mérida, acudió por la madrugada a Progreso para solicitar informes sobre la detención de Alpuche, pero el municipio de Progreso respondió que los daría hasta el martes a las nueve de la mañana. También se comunicó con Uber México y la aseguradora del auto, a quienes consideró como amables en el trato y atentos con la situación.

El martes, un despacho de abogados de Mérida, contratado por Uber, se contactó con Luis Galland para solicitar los datos y detalles del incidente, que les permitiera interponer un amparo para la liberación de Hugo Alpuche.

Al tardar más el amparo que las 36 horas, Alpuche estuvo ese tiempo en los separos municipales y fue liberado tal como señala la ley, sin pago de fianza, pero sin informarle la razón de su detención.

El vehículo fue trasladado durante la semana a la Dirección de Transporte estatal, en Mérida. Luis Galland declaró que el viernes asistió a una audiencia entre Hugo Alpuche y la dependencia, así como los abogados de Uber, pero hasta el 20 de abril se informará que procederá con el automóvil; mientras tanto, estará retenido por la dependencia encabezada por Humberto Hevia Jiménez.

[i]La Jornada Maya[/i] solicitó en días pasados información a la Dirección de Transporte de Yucatán sobre las supuestas detenciones de vehículos conducidos por socios de Uber, pero no hubo respuesta.

Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda, fue claro al afirmar que las “detenciones las tiene la Dirección de Transporte. La SSP está en apoyo y pendiente de lo que se necesite, si en su momento ve algo en flagrancia, actuará”.