Paul Antoine Matos
Foto: Raúl Angulo Hernández
La Jornada Maya
22 de marzo, 2016
A pesar de la frustración del momento, debido a que la presencia de nubes impidió que el sol se observara completamente a través del Templo de las siete muñecas, Ilan Vit, director de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), calificó de exitoso el equinocción.
El h’men Tiburcio Can May declaró que, por culpa de la dependencia no se pudo ver el sol, debido a que le quitaron la ocarina con la que estaba “clareando” el cielo. Ilan Vit respondió, a La Jornada Maya que la zona es un espacio neutral e imparcial, por tanto intentan que se mantenga un control en las expresiones religiosas.
Indicó que acudió gente con tradiciones más cercanas a lo prehispánico, otros con yoga y meditación, y los cristianos, por lo que se evita que se invada ese espacio de privacidad religiosa.
Expresó que para que la gente acuda al equinoccio debe montarse un operativo coordinado entre la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública, los Bomberos y Protección Civil, desde las tres de la mañana, pero el recurso es tanto que no se puede realizar los días anteriores y posteriores, en que el fenómeno es observable.
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