SSP resuelve presunto secuestro

Paul Antoine Matos
Fotos: Raúl Angulo Hernández
La Jornada Maya

18 de marzo, 2016

“No hay delincuencia organizada en Yucatán”, esa fue la declaración del comandante de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda, al presentar los hechos de la presunta privación ilegal de la libertad de la señora Margarita Oramas Jiménez, madre del ex regidor del Cabildo de Mérida Jorge Alberto Dogre Oramas.

En conferencia de prensa realizada en la “Sala de Crisis” de la SSP, Saidén Ojeda, cuyas características ojeras parecían tomar forma de oscuras bolsas debajo de sus ojos, en compañía del secretario General de Gobierno, Roberto Rodríguez Asaf, y el fiscal General, Ariel Aldecua Kuk, explicó lo acontecido en la madrugada de ayer.

En la reconstrucción de hechos, quedó como versión oficial la siguiente:

Margarita Oramas Jiménez, de 72 años, viuda y madre de seis hijos, acudió, como muchas mujeres de su edad y estado civil, al establecimiento denominado Casino Life, ubicado en Plaza Galerías. A las dos horas del día de ayer, decidió retirarse del lugar, dejando atrás los vívidos colores y sonidos tintineantes, para regresar a su hogar, disponiéndose a abordar su automóvil, un Lincoln modelo MKZ 2015, color beige.

Aparentemente, la señora Oramas fue seguida por A.C.A. y R.V.G., dos jóvenes de 17 años, quienes se aproximaron a ella y la amagaron con una pistola de diábolos; es decir, que no utiliza pólvora ni balas, sino proyectiles de hierro. La SSP confirmó el uso del arma, aunque no el lugar donde amagaron a la víctima.

A las 2:45 horas, la familia de la señora Oramas reportó al teléfono 911 lo extraño de su demora. Minutos después llegaron elementos de la SSP llegaron al domicilio de la familia para brindar apoyo. A las 3:33 de la acudió la unidad antiextorsión de la SSP, y poco más tarde la unidad antisecuestros de la Policía Federal.

A las 6:10 horas, el Lincoln MKZ fue encontrado abandonado, en la iglesia de Nuestra Señora del Líbano, en la colonia México norte.

La investigación duró alrededor de 12 horas, en las que se vigilaron las cámaras de la unidad de monitoreo e inteligencia de la SSP, para ubicar las placas del automóvil y la sustracción. Con la información recabada, se instaló un radio de acción de aproximadamente dos kilómetros, entre la avenida García Lavín y la calle 10 de Montebello, así como desde la calle 27 de Montebello hasta Santa Gertrudis Copó, fuera de periférico.

Las 14:45 horas, en una habitación del motel Recinto Real, se encontró a la señora Margarita con sus captores. La mujer apareció sin heridas. Familiares indicaron que les exigieron entre dos y tres millones de pesos para el rescate. De confirmarse esta exigencia, se conformaría el delito de secuestro.

Saidén Ojeda reiteró en tres ocasiones que los jóvenes “son parte de la comunidad”, y que actualmente se encuentran a disposición de la Fiscalía General del Estado.

Aldecua Kuk, visiblemente fatigado, señaló que la carpeta de investigación ha sido abierta, con las declaraciones de la afectada. Expresó que sus presuntos captores fueron puestos a disposición de un juez de control.

Rodríguez Asaf destacó la labor de los centros de inteligencia estatal y federal, cuya eficiente coordinación permitió una rápida respuesta al delito, sin daños a la víctima. Saidén Ojeda, por su parte, resaltó la labor de la tecnología y la unidad de monitoreo para encontrar los indicios del hecho.

Evitaron ahondar en detalles sobre el hecho, debido a que aún se está recabando información para la carpeta de investigación.

[h2]Sin secuestros en Yucatán[/h2]

A pesar de casos de presuntos secuestros sonados en Yucatán en marzo, el titular de la SSP aclaró que ninguno de los dos resultó serlo. En el primero, de un hombre que fue encontrado en Cancún, indicó que huyó de Mérida por voluntad propia. En el segundo, en el cual la víctima fue una mujer de 60 años, señaló que fueron familiares, quienes no pidieron rescate. Por tanto, según las leyes, se trataría de privación ilegal de la libertad, pero no secuestro.