Paul Antoine Matos
Foto: Raúl Angulo Hernández
La Jornada Maya
17 de marzo, 2016
En México, la cultura no es una política prioritaria de Estado, a pesar de que está demostrado que su desarrollo permite reducir la violencia, delincuencia y criminalidad, declaró Raúl Padilla López, fundador de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y ex rector de la Universidad de Guadalajara.
Entrevistado tras su conferencia [i]Hacia una política cultural de Estado[/i], durante la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY) 2016, el académico manifestó que el Estado debe entender la “importancia y necesidad de tener una política cultural y notar los beneficios en todos los ámbitos, a través de diversos medios como las redes sociales y medios de comunicación, para llevarla a los barrios y comunidades”.
Citó el ejemplo de Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín, Colombia –ciudad azotada por el narcotráfico durante 1980 y 1990–, quien durante su gestión propició el desarrollo de la cultura con iniciativas que transformaron los medios locales, a través de bibliotecas barriales en la urbe, programas de fomento y disfrute de la lectura, así como la generación de grupos artísticos. “Cambió la fisonomía y los indicadores, ayudó a bajar los niveles de violencia”.
“La cultura es lo mejor que puede suceder a una comunidad, es parte de los hábitos de la vida; es lo más grato que puede suceder a un ser humano, es un proceso civilizatorio y permite formar ciudadanía”.
Comentó que la nueva Secretaría de Cultura federal debe convertirse en un parteaguas para ser un órgano de Estado que fortalezca, fomente, difunda y apoye la cultura, para mejorar los indicadores de la nación. A pesar de que existen apoyos y presupuestos buenos, no son los mejores, por tanto la Secretaría de Cultura federal puede encaminar al país hacia mejorarlos, expresó.
Padilla López indicó que las culturas indígenas, a pesar de su diversidad e importancia en el mundo, han sido rezagadas y abandonadas, en un proceso de segregación histórica. “Debemos reconocerlos y dejar que sigan con sus esquemas en defensa de su propia identidad; reconocer la valía de su cultura”.
[h2]Morcillo, ejemplar[/h2]
El fundador de la FIL Guadalajara destacó la labor de Rafael Morcillo López, como director de la FILEY, a quien consideró como una persona “ejemplar, que con esfuerzo, dedicación, sacrificios y presiones permite este tipo de eventos que son gratos para Mérida y Yucatán”. Se dijo sorprendido con la FILEY, a la que catalogó como una de las mejores de México y con un desarrollo importante.
Sobre la elección de Mérida como Capital Americana de la Cultura en 2017, apuntó que deberá contar con un esquema que involucre a los ciudadanos en los procesos de desarrollo cultural.
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