Paul Antoine Matos
foto: Israel Mijares Arroyo
La Jornada Maya

3 de marzo, 2016

Hora de la comida. El Mérida Restaurant Week ofrece promociones de comida a 99 pesos. Entramos a Play Store, tecleamos: Mi Taxi Yucatán. ¿Descargar? Sí. Registrarse: Nombre, apellido paterno, materno, número telefónico, fecha de nacimiento, sexo, correo electrónico, contraseña; repetir contraseña.

Seleccionar taxi. De la redacción a Plaza Altabrisa. En camino. Costo: 60 pesos. 15 minutos después, José, sexo masculino de 32 años de edad, suena el claxon en la puerta de La Jornada Maya. Nos subimos al vehículo, un Nissan Tiida con olor a taxi y música de banda; somos sus primeros clientes. Su primera vez, la nuestra también. Emoción.

¿Qué le parece la aplicación?, preguntamos. Responde que está bien, para contrarrestar la llegada de Uber, además hoy se presentó. ¿Cómo utiliza la tableta que tiene sobre el tablero? Juguetea con ella mientras conduce por Mérida, “fíjate aquí estamos nosotros”, señala un punto en el mapa.

¿A usted le capacitaron? “Sí, de hecho hoy también había capacitación pero decidí no ir, porque preferí trabajar”.

“La verdad, lo que nos interesa es el dinero”, concluye tras 15 minutos de viaje. Intentamos calificar su servicio en la aplicación, no es posible.

Después de comer (gracias Mauricio Vila y Álvaro Mimenza por estas casi centenarias promociones) buscamos otro servicio ofrecido por la app en las afueras de Altabrisa. En lo que responde la aplicación, nos acercamos a la puerta principal, custodiada por un taxi.

“¿A dónde van?” pregunta el conductor, pero lo ignoramos, seguimos buscando Mi Taxi Yucatán. Baja la ventana y expresa “soy de taxímetro”. Elegimos esta opción por el tiempo, había que cerrar la edición. No tiene música, pero los asientos están tapizados con chales granulientos y suaves.

En el camino le preguntamos qué le parece y por qué no decidió entrarle a la aplicación. Responde que a su patrón, el de la placa, no le interesó. Sobre la llegada del servicio digital, considera que es para contrarrestar la llegada de Uber.

¿Qué le parece que llegue Uber? “Pues la competencia siempre es buena –contesta- pero en un lugar como Mérida, tener tres servicios (también está Ride & Go) es saturar el mercado, no hay tanta demanda. En lugares con cinco millones de habitantes, no de un millón, sí debe funcionar”.

Usted es de taxímetro, ¿no? ¿Cómo le cobra? “En este momento no funciona –responde, con tensión, pero ágilmente agrega- no se preocupen, no les cobraré mucho”.

¿Cada cuánto lo revisan?, le preguntamos. Señala que es el mismo sindicato el que checa el taxímetro, cada mes o algo así. Sólo inspeccionan que esté en funcionamiento, no cuánto se cobra, añade.

¿Cuánto le debemos?, preguntamos por última vez al arribar a la redacción. Responde: 30 pesos.


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