Día Internacional de las Lenguas Maternas

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

19 de febrero, 2016

“La maya sigue viva”, expresó Rosario Cetina Amaya, directora del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), debido a que niños, jóvenes, adultos y ancianos aún continúan hablando la lengua, aunque se enfrentan a ser discriminados si hablan en público.

En el marco del Día Internacional de las Lenguas Maternas, fecha impulsada desde 1999 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Indemaya celebrará por un mes el segundo idioma indígena más utilizado en México, el maya. Más de 300 actividades culturales, gastronómicas, artísticas, lúdicas y educativas tendrán lugar en diversos municipios de la entidad.

Resaltó la espiritualidad de la sociedad maya y les llamó personas “llenas de luz”, que a lo largo de la historia han destacado por ser hombres inteligentes, creadores del cero y monumentos arquitectónicos magníficos, pero que actualmente se enfrentan al temor de ser discriminados por su cultura y lengua. Por ello, continuó, prefieren esconder sus raíces y eso provoca el olvido.

Para contrarrestarlo, es necesario educar a la sociedad para que los padres de familia enseñen a los hijos que todos somos iguales y podemos convivir, señaló. Deben promoverse las costumbres y las tradiciones de la sociedad maya para mantener la lengua vigente, consideró. También la comunidad maya debe conocer que existen los Derechos Humanos, que pueden defenderlos en caso de discriminación, añadió.

En cuanto a la migración de los hombres de origen maya a las ciudades en busca de oportunidades de trabajo, lo que provoca que las mujeres sean encargadas del hogar, Cetina Amaya manifestó que las madres son “guerreras, luchonas, quienes se enfrentan al abandono de sus esposos para sacar adelante a su familia”.

Con su ejemplo, ellas ofrecen a sus hijos los valores que les permiten prosperar, si bien no con riqueza material, sí en la formación de un tejido social fructífero, expresó.

Indicó que el Indemaya trabaja en servicios para apoyar a los migrantes y sus familias, facilitando su regreso a Yucatán. Ese acercamiento es importante, debido a que quienes están en Estados Unidos mueven la economía de sus municipios, como en Oxkutzcab, que recibe 30 millones de pesos al mes en remesas, expresó.

Sin embargo, la migración también tiene connotaciones negativas, porque algunos de los hombres que retornan a sus comunidades, lo hacen tras adquirir VIH y SIDA, enfermedades que posteriormente transmiten a sus esposas, añadió.

[h2]Sin valor en Mérida[/h2]

La directora del Indemaya enfatizó en que el gobierno del estado se preocupa por los temas indígenas a través de proyectos que son hechos, pero la gente en Mérida no valora los programas impulsados debido a que los ciudadanos de la capital yucateca sí tienen el poder adquisitivo y más acceso a cosas que quienes viven en los otros municipios.

“Son programas sociales que benefician hoy a la gente del interior del estado y que muchos de Mérida no valoran, porque pueden decir ¿para qué le dan a un niño su mochila, sus libretas, sus lápices, sus plumas?, porque el de acá tiene, pero el de allá no tiene. Ese es un beneficio, un programa social que llevó a cabo el señor Rolando Zapata Bello para esos indígenas, para los mayas de hoy”, expresó.

Destacó los programas impulsados por la administración del gobernador Rolando Zapata Bello, entre ellos los apoyos a ejidos en el oriente del estado para ecoturismo en cenotes, el hospital Materno-Infantil, la Secretaría de Educación que promueve la lengua maya en nivel de preescolar y primaria, y el de Bienestar Escolar, que permite el acceso a útiles y zapatos a los niños cuyas familias no tienen el poder adquisitivo para comprarlos.

Señaló que para 2015 la dependencia recibió un presupuesto de 34 millones 500 mil pesos, para utilizar en sus distintos programas.